Los desarrolladores de Kingmakers trazaron la línea roja al impedir meter en el juego un cyborg mecha gigante

Lo más probable es que en algún momento hayas visto un tráiler de Kingmakers y hayas supuesto que se trataba de algún sueño lúcido y no de una creación real de un equipo de desarrolladores. Pero así es. La gente de Redemption Road lleva tiempo construyendo este shooter en tercera persona, un juego en el que los jugadores pueden utilizar una serie de herramientas y armas modernas, como ametralladoras, motos, lanzacohetes, tanques y más, todo ello para mantener a raya a hordas de soldados medievales que blanden espadas y escudos.

Para un juego con un montaje y un tema tan singulares, te sorprenderá saber que hubo una línea que los desarrolladores no quisieron cruzar, que hubo un punto en el que la idea se volvió demasiado tonta y ridícula. Según una entrevista reciente con Edge Magazine (gracias, GamesRadar+), fue entonces cuando se incluyó en la acción un robot mech gigante.

El director del juego, Paul Fisch, declaró que Kingmakers contó una vez con un "cyborg gigante" que se habría sentido "como una unidad de titanes" y que "marcharía y apartaría a los soldados de su camino". Sin embargo, por muy genial que fuera esta idea, "descubrimos que era demasiado. Rompía la inmersión. En última instancia, rompía la fantasía".

La fecha en firme para la llegada de Kingmakers sigue sin estar clara, pero la actual fecha de lanzamiento para el primer trimestre de 2025 parece ahora descartada, sobre todo teniendo en cuenta que esa ventana sólo deja unas tres semanas para que se anuncie una fecha en firme y para que llegue el juego.