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Kingdom Come: Deliverance II

Análisis de Kingdom Come: Deliverance II

Warhorse logra cristalizar su visión y nos trae nuestro primer aspirante al GOTY con esta secuela de su RPG realista.

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El primer Kingdom Come: Deliverance es muchas cosas, pero subyace una fuerte sensación de que se trata de un proyecto de Kickstarter hecho realidad. Desde su aspecto visual hasta algunas de sus ideas contradictorias y la gran cantidad de errores que había en el lanzamiento, Kingdom Come: Deliverance parecía algo anticuado, a pesar del oro puro que brillaba y se adivinaba bajo la suciedad, y comprensiblemente obtuvo algunas reacciones positivas y negativas de la prensa y de los jugadores tras su lanzamiento.

Sin embargo, nadie dudaba de que el desarrollador Warhorse Studios tenía potencial para alcanzar cotas mayores. Cotas que incluso han superado en Kingdom Come: Deliverance II, un RPG arrollador de ambición épica. Henry de Skalitz vuelve a la carga una vez más, retomando su aventura poco tiempo después de que terminara en el juego original, aunque se te perdonaría que pensaras que ha pasado mucho, mucho más tiempo, no solo por el tiempo transcurrido entre el lanzamiento del original y el de la secuela, sino también por la mejora de los modelos de caras y del aspecto visual en general.

Kingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance II

Henry es un personaje que parecía un poco simple en el juego original, mientras que desde el principio de la historia de Kingdom Come: Deliverance II, se siente mucho más establecido, y el bagaje que lleva consigo del primer juego ayuda a definirlo mejor a lo largo de la narración en esta ocasión. Se ha embarcado en un camino de venganza, y a medida que se acerca el momento de conseguir su venganza, Henry tendrá que cuestionarse si merece la pena, y si necesita dejar atrás su antigua vida y su pueblo para disfrutar de lo que tiene ahora. La historia es bastante sencilla y, sin embargo, sigue siendo apasionante gracias a horas de escenas cinematográficas, brillantes interpretaciones en el reparto principal, y una hermosa banda sonora.

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Lo más destacado de la historia es la química que tienen Hans Capon y Henry. Luke Dale y Tom McKay hacen que Capon y Henry pasen de ser buenos amigos a sentirse más como hermanos, y su relación es una gran base para la historia. Hay que felicitar especialmente a Dale por su actuación, ya que, a diferencia de McKay, no está con nosotros constantemente a lo largo de nuestra partida, y sin embargo, cuando está cerca, se siente como una parte esencial de la aventura.

Kingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance II

Cuando no estamos siguiendo la búsqueda de venganza de Enrique, envuelto en una guerra civil que asola Bohemia, tenemos libertad para explorar dos grandes regiones de mundo abierto. En primer lugar, está el Paraíso de Bohemia, que consiste en gran parte en colinas onduladas, espesos bosques y algún que otro pueblo salpicado de un increíble castillo que lo domina todo. Los jugadores del primer juego estarán familiarizados con el tamaño y el alcance de este mapa, y después de unas 20-30 horas te lanzarán a Kuttenberg, que realmente asombra, ya que no solo tienes mucha más naturaleza que explorar, sino también una ciudad en pleno funcionamiento. Es una prueba de la ambición de Warhorse que el mapa no solo incluya la ciudad, sino también una región completa que la acompaña. En ambos mapas, encontrarás un montón de actividades secundarias para perderte realmente en la naturaleza inmersiva del juego, desde la herrería hasta la elaboración de pociones. Estas actividades consumen algo de tiempo, ya que cada una está ligada a un minijuego, pero también son bastante adictivas, y para la gente a la que le gusta fabricar sus propias armas, pociones y demás, son bastante divertidas. Yo me conformaba con fabricar unas cuantas cosas y comprar o saquear cualquier otra cosa que necesitara, pero el juego está brillantemente construido en torno a la idea de que lo que quieras hacer, por muy profundo que quieras llegar, se acomoda a ello.

Kingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance II
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Otro lugar donde encontrarás una cantidad sustancial de profundidad es en las misiones secundarias de Kingdom Come: Deliverance II. Basado en los RPG más destacados de antaño, especialmente The Witcher 3: Wild Hunt, Kingdom Come: Deliverance II presta especial atención a sus misiones secundarias, muchas de las cuales resultan ser minicampañas arrolladoras a la par que las misiones de la misión principal. Aquí es donde realmente se muestra la apertura del mundo, ya que no solo tienes un montón de opciones directas dentro de una misión secundaria, sino que, dependiendo de las acciones que realices fuera del diálogo, los personajes pueden adaptarse y la misión puede cambiar a tu alrededor. El nivel de profundidad me recuerda mucho a mi primer encuentro con The Witcher 3, cuando me quedé atónito al ver cómo las misiones iban más allá de ir a buscar tal o cual objeto para obtener una recompensa económica. Estas misiones no son mero relleno, lo cual es esencial en un mapa tan grande, que fácilmente podría haber sufrido de hinchazón. Quizá habría sido una buena idea contar con algunas opciones de búsqueda más diversas al principio de la historia principal, ya que hay muchos momentos en los que nuestros héroes son capturados, hasta el punto de que empiezas a preguntarte por qué nadie ha decidido simplemente matarnos, ya que estamos destinados a escapar de nuevo.

Kingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance II

Construir el Henry en el que te convertirás es su propia recompensa en Kingdom Come: Deliverance II, y la variedad de construcciones aquí es mucho mayor que en el primer juego. Al empezar, puedes seleccionar algunas habilidades en las que te gustaría tener puntos adicionales, pero de forma similar a Skyrim, definirás a tu personaje por cómo juegues. No importa si elegiste ser fuerte y usar armas pesadas en la apertura si, por ejemplo, te escabulles cazando a los enemigos con un arco. Hay una sensación de que Warhorse tiene ciertamente un Henry "canónico" en mente, y necesitarás algún tipo de pericia cuerpo a cuerpo para desenvolverte, pero en gran medida este Henry es tuyo para moldearlo, fuera de las apariencias, por supuesto. En mi caso, hice que Henry se centrara principalmente en el habla, en gran parte porque el carisma está rotísimo en la mayoría de los RPG, pero acabé convirtiéndome también en un ágil duelista, sacando el máximo partido a las espadas cortas y descartando mi escudo para obtener bonificaciones extra gracias a un par de útiles ventajas. No necesitarás veinte páginas de la Wiki para ver lo que funciona con las builds en Kingdom Come: Deliverance II, lo que de nuevo es impresionante teniendo en cuenta el detalle que hay aquí.

El combate en su conjunto se ha mejorado en gran medida, haciendo que cada arma que empuñas parezca única, con sus propios combos y patrones de ataque. La espada es la que te da más opciones, pero un garrote fuerte puede destrozar la armadura y el escudo del oponente con más facilidad. Todo tiene un sistema de toma y daca, y el combate resulta mucho más satisfactorio en general esta vez, sobre todo cuando tienes una construcción en marcha. La única pega que tengo es que el combate contra más de una persona es increíblemente difícil, no solo porque así debe ser, sino porque la cámara rara vez se da cuenta de contra quién quieres luchar realmente. Entiendo que Henry (o cualquiera, en realidad) puede ser abatido por unos cuantos bandidos con navajas en este mundo, pero no me hará sentir como un dios dejarme al menos mirar en la dirección de un enemigo tras otro.

Kingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance IIKingdom Come: Deliverance II

Este es el mayor problema que tengo con Kingdom Come: Deliverance II. Uno que arrebata esa puntuación perfecta a un juego de rol que, por lo demás, es increíblemente profundo, auténtico y satisfactorio. A veces, el juego simplemente insiste demasiado en sí mismo. La mecánica del aguardiente salvador -que te obliga a beber un recurso finito para poder guardar sin abandonar- puede resultar frustrante cuando mueres accidentalmente en el camino, perdiendo lo que pueden ser horas de progreso gracias a que el juego solo guarda automáticamente en los puntos clave de la historia y de las misiones secundarias. Además, la necesidad de volver a la casilla de salida al principio del juego también puede hacer que esa experiencia sea bastante frustrante, ya que en gran medida estás indefenso a menos que consigas tener suerte contra algunos bandidos o saquear lo que necesites.

Sin embargo, son pequeñas quejas en lo que, por lo demás, es una clase magistral de diseño de RPG. Si Warhorse ha logrado realmente su visión original con Kingdom Come: Deliverance II, entonces qué visión tan ambiciosa. Un título que combina lo mejor de los RPG que hemos amado, con su propio nicho único de su ambientación histórica, Kingdom Come: Deliverance II ha puesto el listón muy alto para el resto de 2025.

Kingdom Come: Deliverance II
¡Mejores amigos!
09 Gamereactor España
9 / 10
+
Hermoso mundo de juego, tremenda atención al detalle, personajes bien escritos, inmensa cantidad de opciones, combate mejorado, algunas de las mejores misiones secundarias que existen.
-
Algunas misiones frustrantes e iguales, a veces se consiente demasiado, combate irregular cuando te enfrentas a más de un enemigo, el principio del juego puede resultar frustrante.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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