Jurassic World Evolution: Complete Edition - impresiones en Switch

Frontier Developments hace juegos de simulación y gestión muy buenos, eso ya lo ha demostrado. Ha encontrado la fórmula para ir variando entre temática y formato con sus Planet Coaster y Zoo Tycoon, y abrió aún más su repertorio con un híbrido de ambos como Jurassic World Evolution. Aprovechando la licencia Parque Jurásico, dio a sus aficionados la posibilidad de emular a John Hammond en isla Nublar. Un título que ha ido creciendo a base de expansiones con el paso de los años, y que ahora va a volver a estrenarse en Nintendo Switch como versión completa.

Jurassic World Evolution: Complete Edition for Switch lo dice todo con su título. Incluye el juego base, las tres expansiones principales, cuatro packs de dinosaurios y hasta la colección de skins Raptor Squad. Pero eso no es lo consigue que esta entrega sea especial, sino la capacidad que ha demostrado el equipo para hacer que todo esto funcione en la pequeña Nintendo Switch y, magia, que ocupe solo 5,6 GB en su memoria.

Volver a retomar la vida en el parque desde el principio, pero en estas condiciones, ha sido todo un descubrimiento. No os quiero aburrir replicando de nuevo las bondades y los pequeños defectos de este título pues ya os lo contamos en el análisis de Jurassic World Evolution y en los de sus expansiones. En esta toma de contacto me voy a centrar en la adaptación técnica, que no está nada mal.

Porque esta versión aguanta bien pese a las limitaciones de hardware obvias. Visualmente es decente, lo que significa que no es sorprendente a la vista pero que es claro como para que que la definición de un Anquilosaurio llegue hasta sus ojos de lagarto y como para que las animaciones de una criatura moviéndose por el agua tengan su gracia. También conserva todos los detalles que dan vida a los edificios, que son una parte esencial de este tipo de juegos. Al alejar el zoom y perder de vista las minucias, tiene muy buena pinta, pues con la perspectiva aérea el conjunto queda en muy buen lugar. En este tipo de juegos, esta diferencia no suele afectar mucho porque al final te pasas más tiempo con la cámara alejada, pero cuando te montas en el buggy de Ranger saca su lado más feo.

Para ser un juego tan amplio en tamaño y número de elementos, el rendimiento también está en el límite. Al intentar cargar las partes de contenido más exigentes, se nota cómo rasca la imagen por la caída de fotogramas por segundo. Sin embargo, el lado positivo es que los tiempos de carga son breves, inferiores a lo que podría esperarse de un juego así.

El audio sí que lo ha conservado bastante bien en esta transición, y hasta se disfruta de esa composición inolvidable de John Williams desde el pequeño altavoz de la consola, en portátil. Es en parte a que Jurassic World Evolution no es de los juegos que pone la consola ardiendo y obliga a los ventiladores a trabajar al máximo. Esto es muy importante porque no solo es agradable al oído, es que ha sorprendido lo bien que conserva la batería de Nintendo Switch en comparación con otros proyectos de gráficos 3D y mundo amplio.

Quien compra una versión Nintendo Switch de un multiplataforma ya sabe más o menos que hace un sacrificio técnico, pero a cambio pide versatilidad y comodidad en los controles. Esta bebe de la adaptación a mando de las anteriores y de su interfaz, que ya alabamos en su día, por lo que tanto con mando Pro como con Joy-Con, transmite muy buenas sensaciones.

En el modo sobremesa, es como estar frente a una versión de Jurassic World Evolution con menor resolución, pero en el modo portátil hay algo distinto y no es tan positivo. La adaptación del HUD y de los textos en pantalla está como apelotonada y hace más complicado seguir el contenido. No pasaría nada por ampliarlo y es algo que el estudio puede cambiar mediante un parche si la gente se lo reclama.

Uno de las mayores decepciones de esta adaptación es que no ofrece control por movimiento. Vale que no parezca lo más cómodo y no esperaba que fuera el formato principal de seleccionar y mover elementos, pero sí se echa de menos en otras faenas, como en la conducción o en el control de la cámara. Hubiera sido una capa extra de gameplay con la que dotar al jugador de más autoridad y le hubiera servido para diferenciarse del resto, sobro todo en las secciones a bordo del coche.

Cuando te paras a pensar en lo que tienes entre manos y cómo te lo pasas jugando, compruebas que Jurassic World Evolution: Complete Edition for Switch es muy impresionante. Porque Frontier ha sido capaz de coger un juego que brilla especialmente cuando el jugador completa proyectos gigantescos y lo ha hecho funcionar con un hardware diminuto y en una pantalla pequeña. No sin pagar peajes, como es la reducción de resolución con algo de ralentizaciones y una letra un tanto complicada de leer que deberían cambiar con un parque. Pero poder llevarte tu Parque Jurásico en el tren o el bus para seguir dándole forma poco a poco en esos ratitos es fenomenal. El peaje merece la pena.