10. Tokyo Mirage Sessions #FE (Análisis)
Tokyo Mirage Sessions #FE lo tuvo todo en su contra desde un primer momento. Un juego de rol con nombre poco conocido siempre lo tiene difícil para triunfar fuera de Japón, por mucha calidad que atesore. Y peor todavía cuando, por ejemplo en nuestro país, se lanzó únicamente en formato digital y en inglés.
Pero sin duda, lo que marca la diferencia y centra el foco de atención en TMS #FE es su excelente banda sonora, tanto en las instrumentales como en las vocales. Todas las melodías del juego fueron compuestas por Yoshiaki Fujisawa, famoso por su trabajo en el proyecto musical Love Live!, quien contactó con George Aburia, quien a su vez trabajó en Avex Group. De hecho, a lo largo del juego veremos cómo las canciones principales tienen completos vídeos musicales e incluso conciertos en los que despliegan elaboradas coreografías llevadas a cabo con la ayuda de Avex Group.
9. I am Setsuna (Análisis)
La ambientación de I am Setsuna es mágica, casi de ensueño. Las composiciones de Tomoki Miyoshi interpretadas solo con un íntimo piano te transportan a un cuento en el que sus protagonistas viajan por un mundo nevado. La decisión de usar solo un piano se tomó desde la primera reunión con el equipo de desarrollo logrando con sus melodías hacer hincapié en las emociones de los personajes.
Miyoshi cuenta que desde pequeño estuvo influenciado por la obra de compositores como Ryuichi Sakamoto, Thomas Newman y Joe Hisaishi, de quien cogió el gusto por el mundo de las películas y videojuegos. Todo eso está reflejado en I am Setsuna con un estilo minimalista que consigue aportar sensación de delicadeza al conjunto. Un título que gracias a su música es capaz de capturar todo el espectro de emociones, desde la tensión del combate hasta el amargor de su destino.
8. No Man's Sky (Análisis)
La música de No Man's Sky es obra del grupo 65daysofstatic y ya conocerás el estilo de sobra con que hayas visto un sólo tráiler del juego. Por supuesto, en línea con el resto del trabajo, no se trata simplemente de una docena de temas que suenan aleatoriamente mientras juegas, sino de unas extensas y profundas piezas musicales que te van acompañando en secuencia y armonía del mismo modo que lo haría una sinfonía en otros juegos o películas.
La diferencia es que aquí la banda de músicos tiene la destreza necesaria para generar un espacio sonoro más 'vivo' que la mayoría de bandas sonoras tradicionales basadas en las cuerdas de toda la vida. Si decides empezar una guerra espacial contra una flota de mercaderes, los sonidos indie psicodélicos pero controlados aumentan su intensidad, potenciando unas batallas realmente épicas. En general hablamos de una banda sonora que sabe adaptarse a cada circunstancia y que brilla a la hora de reflejar lo que representa la inmensidad del espacio.
7. Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón (Análisis)
Pocos estudios hay que mimen tanto sus obras como Naughty Dog. La compañía pone fin con Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón a las andanzas en busca de tesoros de Nathan Drake. El compositor Henry Jackmann firma el que puede ser con facilidad el mejor trabajo musical del estudio con permiso del maestro Gustavo Santaolla (The Last of Us). Si el juego es redondo en cada uno de sus apartados, la música no se queda atrás ofreciendo momentos de gran deleite que te dejarán con la boca abierta mientras contemplas sus bellos paisajes.
La banda sonora es trepidante, una súper producción a la altura de cualquier blockbuster en el cine. De la misma forma, el comportamiento de la música es inteligente a la hora de ofrecer variaciones de cada melodía según la situación. Es ese ingenio en el uso del espacio sonoro lo que otorga a cada tiroteo una nueva dimensión en la que elementos como disparos, derrumbamientos e incluso las conversaciones de los enemigos cobran mayor importancia.
6. Furi
El juego de The Game Bakers ha sido una de las grandes sorpresas que nos ha dejado este año. Su estilo anime y el neón tan característico en pantalla embelesan a primera vista, pero la música es lo que te atrapa una vez escuchas el primer acorde.
La banda sonora de Furi es una potente dosis de melodías electrónicas que te llevan a estar en constante movimiento. No es de extrañar la calidad de la misma, pues cuenta con canciones compuestas por grupos como The Toxic Avenger, Danger o Carpenter Brut. Cualquier que haya jugado a Hotline Miami 2: Wrong Number reconocerá cierta influencia en la música de Furi y es lógico, pues uno de los mejores temas está compuesto por la misma persona.
5. Dark Souls III (Análisis)
Si buscas "épica" en el diccionario debería aparecer en mayúsculas Dark Souls III. La música de Yuka Kitamura y Motoi Sakuraba hiela la sangre y encoge el alma. Sería difícil concebir la serie Souls sin sus orquestaciones, con melodías que intensifican el desasosiego de sobrevivir en un mundo devastado plagado de criaturas con ganas de arrancarte la cabeza.
El apartado sonoro es tan sombrío como bello. Especial mención merecen los enfrentamientos finales en los que brilla con gran gusto. La obra de Sakuraba y Kitamura bebe de la música barroca, pero sin renunciar a arreglos grandilocuentes con coros de otro mundo. En Dark Souls III cabe la mística, la tensión en pleno fragor de la batalla y la monstruosa orquesta que sigue nuestros pasos.
4. Doom (Análisis)
La banda sonora de Doom es un descenso a los infiernos, riffs que harían sonrojar a Kirk Hammett de Metallica por su intachable buen gusto y técnica. Contaba Mick Gordon que durante el proceso de composición utilizaron un software de edición musical capaz de leer imágenes y convertirlas en sonido. Es así como insertaron referencias a Aleister Crowley, al número del diablo y toda una simbología relacionada al culto a Satán.
En la música del shooter hay espacio para Black Sabbath, Alice in Chains y Judas Priest, pero también para el trabajo del compositor Robert Prince, quien se encargó de la banda sonora del juego original. De él aún hay mucho en este reinicio de la serie y sin duda fue una inspiración a la hora de forjar el nuevo sonido de Doom. Si te gusta el trash metal del bueno, este es tu juego.
3. Hyper Light Drifter (Análisis)
Erigiéndose como uno de los juegos independientes más bonitos de los últimos tiempos, Hyper Light Drifter pasea orgullo sus influencias retro porque sabe imprimir carácter y clase. Una ambientación exuberante, un sistema de mejoras con sentido y un sistema de combate exigente pero sólido hace que sea una de las joyas ocultas de 2016.
El popular compositor de música electrónica Disasterpeace (Fez) ha prestado su talento al proyecto, una banda sonora a base de sintetizador tan sutil como efectiva. Su registro invita a entrar en trance desde el segundo planto, sin mostrarse de forma directa excepto en contadas ocasiones. Es capaz de aportar un aire tranquilo a este mundo en guerra, aunque sube la intensidad rápidamente cuando arranca un combate, sin transiciones. Hace lo que tiene que hacer toda banda sonora, ahondar en la emotividad del juego sin distraer demasiado del gameplay.
2. The Last Guardian (Análisis)
Es difícil hablar de The Last Guardian sin que cargue esa pesada losa que se manifiesta ya desde los primeros compases del juego. El título de Fumito Ueda es víctima de su época y de las circunstancias que lo han arrastrado hasta hoy. Sin embargo, es indiscutible su belleza artística y musical. De lo primero nos fijamos desde su presentación en el E3 de 2009 y de lo segundo nos hemos quedado alucinados una vez empezamos a jugar.
Su soberbia banda sonora deslumbra desde el primer compás. Es un título para escuchar con auriculares y prestando atención no solo a lo que suena, sino también a sus silencios. El diseño de sonido está al más alto nivel y es uno de los aspectos más cuidados junto con el apartado artístico. Las melodías transmiten melancolía, soledad en un mundo en ruinas, cierta esperanza e incluso tensión en situaciones frenéticas. Una belleza sonora compuesta por Takeshi Furukawa, a quien hay que seguirle la pista en el futuro.
1. Final Fantasy XV (Análisis)
Final Fantasy tiene sin duda una de las mejores bandas sonoras de los videojuegos y obviamente el listón estaba muy alto, por lo que muchos tenían curiosidad sobre cómo sonaría Final Fantasy XV. Con Nobuo Uematsu fuera de la franquicia, Yoko Shimomura tenía una gran responsabilidad y queda claro que cumple de sobra con su labor.
Shimomura ya venía de firmar la música de juegos como Kingdom Hearts, Parasite Eve o Street Fighter II, pero es este su trabajo más brillante. En más de una ocasión durante nuestras partidas teníamos que quedarnos parados solo para escuchar sus melodías, piezas de gran belleza y calidad compositiva. No nos tiembla el pulso cuando decimos que es sin ningún género de duda una de las mejores bandas sonoras de la franquicia. Sus influencias abarcan desde Beethoven, Chopin y Ravel hasta elementos del rock, la electrónica o el jazz que impregnan a las melodías de Final Fantasy XV de una elegancia al nivel de unos pocos.
Su música consigue hacernos llorar, emocionarnos y dar mayor carga sentimental a cada una de las escenas del juego. Yoko Shimomura nos ha regalado una banda sonora escrita por los mismos dioses y demuestra que es una de las mejores compositoras actuales de videjuegos. Tanto por su variedad estilística como por la riqueza de su trabajo hacen que merezca la pena tener la banda sonora en un lugar privilegiado de nuestra estantería.