Impresiones: Supermassive nos muestra su mejor cara en The Quarry

Todavía recuerdo la primera vez que jugué a Until Dawn. Un grupo de jóvenes estúpidos y mis vanos intentos de mantener con vida a esos adolescentes hormonales mientras un asesino intentaba matarlos uno a uno, como solía pasar en las películas de terror de los 90. Alguno era tan idiota que tampoco lo echabas de menos, pero otros acabaron siendo chavales bastante interesantes que lograban conquistarte. Habían crecido bajo mucha presión y en cierta forma, te sentías responsable. El juego fue un éxito como poco, y a partir de ahí el estudio Supermassive comenzó su andadura, una que atraviesa Bandai Namco y la actual antología de The Dark Pictures, pero que acaba en un lugar mucho distinto. Vuelven a la carga una vez más, esta vez en 2K, con un título del mismo estilo y del que he podido jugar una pequeña parte, en la que he intentado resolver el misterio y salvar a todos los chavales que, como ya es habitual, deben sobrevivir a una noche...en esta ocasión en The Quarry.

The Quarry empieza siguiendo a una joven pareja de camino a un campamento de verano. Laura y Max son dos chavales que serán monitores de un grupo de chicos aún más jóvenes. Sin embargo se han perdido, y de pronto Max tiene que dar un volantazo para evitar a una criatura que ha visto en la carretera, por lo que acaban en la cuneta y su coche no arranca. Laura decide explorar el pantano en el que han aterrizado, y tras sentir que está siendo observada regresa rápidamente al coche, que Max ha conseguido arrancar de nuevo. Por desgracia se quedan atascados en el barro, y para colmo, enseguida aparece un siniestro oficial de policía interpretado por Ted Raimi, hermano del famoso director Sam Raimi. Su actuación es maravillosa, pero hablaremos de ello más tarde. El policía ayuda a los dos monitores a volver a la carretera y les ordena que se dirijan al hotel más cercano y no al campamento al que se supone que tienen que ir. Después de que se vaya, Laura decide ignorarlo y conducen hasta el campamento de todas formas, aunque más tarde veremos que ha sido una mala idea, por motivos que no voy a desvelar.

Tras el prólogo, volvemos al campamento tiempo después de que los dos monitores ignoraran al policía. Allí nos encontramos con un nuevo grupo de jóvenes monitores que, después de que los niños hayan vuelto a sus hogares, están haciendo las maletas para marcharse ellos también ese mismo día. Algunos de ellos se han pillado un poco unos de otros, lo que me recuerda mucho a Until Dawn. Uno de ellos, Jacob, se ha enamorado de la hermosa influencer Emma, y sabotea el bus en el que deberían volver a casa para poder pasar más tiempo con ella. Rezuma a película de serie B, a historia de miedo, y a...Until Dawn.

Puede que creas que Until Dawn y The Quarry son bastante parecidos, pero creo que los personajes son más realistas en esta última entrega. Personalmente, me ha gustado mucho Emma, que a primera vista puede parecer la típica animadora que hemos visto en tantas películas americanas, pero en realidad es muy tranquila e inteligente, incluso si es un poco borde con Jacob -aunque es verdad que se lo merece, que para algo es el culpable de todo por lo que van a pasar los chavales en su última noche en el campamento. Ryan, un chico más tranquilo al que le gusta escuchar podcast sobre sucesos paranormales, también es un buen personaje, sobre todo porque hay otros dos que no dejan de meterse con él pero parece darle igual. Me han gustado los personajes, y el hecho de que sean más realistas me hace creer y esperar que el resto del juego no vaya a ser como una película de terror, como fue el caso de Until Dawn, sino que nos permita ver cómo evolucionan.

En su lugar, la parte de la historia que he podido ver me ha recordado bastante a Expediente X. Los jóvenes y el resto del amplio reparto han hecho que me entren ganas de vivir la historia al completo. Tenemos a leyendas como al ya mencionado Ted Raimi, que en mi opinión es un actor muy infravalorado, y que hace una actuación fabulosa en la parte del juego que he podido ver. También está Lance Henriksen, que podemos encontrar en películas como Alien, junto con David Arquette que seguramente habréis visto en las películas de Scream. El título tiene muchas caras conocidas y eso es buena señal.

En cuanto a la mecánica, The Quarry es en esencia un juego de aventura con muchas de las llamadas secuencias rápidas, y si habéis jugado alguno de los otros títulos de Supermassive, veréis que no es nada nuevo. Para sobrevivir a las numerosas escenas en las que controlas a los personajes, que parece que van a salir corriendo en cualquier momento, tendrás que realizar secuencias pulsando botones en tu mando. Hay otras en las que deberás aguantar la respiración también pulsando botones; Supermassive ya había incluído esto antes, en su serie Dark Pictures. En mi caso, no soy muy fan de esto de pulsar rápido los botones, pero hay que admitir que le añade algo de tensión, y que puede hacer que las escenas acaben de formas muy diferentes. The Quarry cuenta con una opción para evitar por completo estas pulsaciones de forma que el propio juego se encargue de ello, pero entonces el nivel de dificultad cae drásticamente, convirtiéndose en algo tan fácil que roza lo ridículo. Sin embargo, las opciones están ahí en caso de que tengáis problemas con esas secuencias frenéticas.

Aparte de eso, tienes que mover a tu personaje y buscar pistas, que unidas deberían darte una idea de qué está pasando. Por ejemplo, si encuentras en el campamento un dibujo hecho por un niño, aparecerán varios signos de interrogación debajo de él, que se transformarán en signos de exclamación cuando encuentres otra pista relevante. De esta forma puedes llegar a descubrir la verdad, porque como todos sabemos, la verdad está ahí fuera, en algún lugar.

Una vez más, el punto fuerte es la historia y hasta qué punto el jugador puede darle la forma que quiera, más que la profundidad mecánica. Supermassive sabe muy bien qué está haciendo, y no podemos sino respetarlos por apostar tan fuerte por un par de ideas, en lugar de abrazar un concepto más amplio.

Supermassive asegura que este no sólo es el título más personalizable que han sacado, sino también el más atractivo, y no les falta razón. Desde luego, es un juego muy atractivo. He podido probar el juego con unos ajustes gráficos de locura, y en algunas escenas no podía distinguir entre los gráficos y la realidad. Parecía una película, era una auténtica preciosidad. A pesar de todo, los gráficos tenían algún que otro fallo, sobre todo en el pelo de los chavales, que a menudo se volvía loco y se movía de forma extraña. Sin embargo, en general, estoy impresionado y deseoso de ver si mantienen esta calidad a lo largo del juego.

The Quarry tiene muy buena pinta por lo que he podido jugar y por lo menos, espero que esté a la altura del potencial que ha demostrado en la demo que he jugado.