Impresiones de Mother Machine: Spelunky con un toque Oddworld

A pesar de que la exploración de cuevas y la idea de practicar la espeleología es una de las pocas cosas en la vida que me aterrorizan de verdad, el clásico de plataformas de Mossmouth consiguió que este concepto fuera muy divertido y nada aterrador. En un futuro próximo, el desarrollador de Curious Expedition, Maschinen-Mensch, retomará la fórmula de Spelunky, pero añadiéndole un toque del aún más clásico Oddworld. El producto final es un prometedor roguelike cooperativo llamado Mother Machine, un juego en el que tienes que explorar peligrosos y extensos sistemas de cuevas cual gremlin del caos. Una premisa original, ¿verdad?

Mother Machine se juega totalmente desde una perspectiva lateral, lo que lo convierte en una experiencia en 2D, aunque con fondos en 3D y demás. El objetivo es trabajar como una unidad, utilizando las habilidades y destrezas naturales de los gremlins del caos jugables para saltar, trepar y luchar contra cualquier amenaza que se interponga en su camino, todo ello como parte de un esfuerzo por alcanzar el punto final de la cueva de la mazmorra y completar la misión que tienen entre manos. Puede parecer fácil, y mecánicamente parece ser así, pero en la práctica hay un montón de obstáculos y problemas que te harán la vida mucho más difícil.

Cada nivel está diseñado de tal manera que la verticalidad parece ser un factor masivo. Esto significa que tendrás que trepar y columpiarte de lianas, saltar sobre ramas y otras materias orgánicas, e idear soluciones alternativas como agarrarte a globos que levitan y se elevan para llegar a lugares inaccesibles de otro modo. Si a esto le añades tener que evitar piscinas peligrosas y tóxicas, enormes caídas que pondrán fin rápidamente a tus aventuras y enemigos que te arruinarán rápidamente el día si decides enfrentarte a ellos en solitario, puedes ver cómo Mother Machine es un juego bastante brutal al que es mejor enfrentarse en compañía de amigos.

Afortunadamente, puedes traer a unos cuantos aliados con el sistema cooperativo de entrada y salida. También puedes utilizar este esfuerzo de grupo para desarrollar una presencia de equipo que funcione en tándem, por ejemplo, haciendo que un aliado seleccione una habilidad viscosa que permite a cualquiera trepar fácilmente por superficies que de otro modo serían inescalables y dejar tras de sí un rastro temporal para que los aliados también lo sigan. Otro amigo podría seleccionar el pedo curativo para ayudar a rectificar cualquier cicatriz de batalla, mientras que otra persona coge el eructo de barriga para hacer retroceder a las amenazas que se acercan o quizás catapultar a un aliado a través de un gran hueco. El trabajo en equipo parece ser uno de los elementos más fuertes de Mother Machine.

Pero no creo que sea su característica más fuerte. Más bien creo que se debe a los niveles generados de forma procedimental, que hacen que no haya dos niveles iguales. Así que, aunque creas que has descubierto todos los secretos de un nivel, que has determinado la mejor forma de conquistar sus retos de plataformas, utilizando Light Fruits arrojadizos para iluminar tu camino por el camino, la próxima vez que vuelvas a visitar ese nivel podría plantearte retos totalmente nuevos.

Sin embargo, con un diseño procedimental como éste, creo que puede ir en detrimento de una narrativa significativa, ya que no parece haber mucho en este frente sobre lo que insistir. Básicamente, la idea de Mother Machine es que, después de que una inteligencia artificial sea abandonada en un planeta aislado, para romper con la mundanidad crea su propia forma de vida -los gremlins del caos- que, a medida que se hacen más y más inteligentes, se adentran más en la oscuridad del planeta para desentrañar sus secretos y las verdaderas motivaciones de la madre IA. Definitivamente hay misterio y potencial aquí, pero la cuestión es si se transmitirá de forma significativa utilizando niveles generados por procedimientos.

Lo que sí tiene a su favor Mother Machine dentro de sus niveles es una mecánica de recolección que pide a los jugadores que encuentren y reúnan cristales por cada nivel para abrir puertas cerradas y acceder a otras zonas. Da al juego un toque y una profundidad adicionales que de otro modo podrían perderse en el juego de plataformas más rudimentario necesario para llegar al final de un nivel.

Aunque sólo pude ver un fragmento de Mother Machine en acción, está claro que este juego tiene potencial para convertirse en una joya cooperativa. Hay una premisa única combinada con una mecánica agradecida y sencilla, y ambientada en un mundo con misterios que esperan ser resueltos. Si esto será suficiente para mantener a los jugadores cautivados tras unas horas y volver a por más, lo averiguaremos a principios de 2025, cuando el juego llegue a PC y consolas.