Impresiones de la beta de Exoprimal

Normalmente, lo primero que viene a la cabeza al pensar en Capcom son juegos como Street Fighter, Resident Evil y Monster Hunter. Es cierto que la compañía pone estas tres franquicias en un pedestal, pero eso no significa que no estén abiertos a la posibilidad de que surjan nuevos conceptos.

Es así como llega Exoprimal, el juego PvPvE que te enfrenta, junto a un equipo formado por otros jugadores, contra un escuadrón enemigo y un montón de dinosaurios, al mismo tiempo que luchas por completar los logros creados por una IA diabólica. El juego no sale hasta julio, pero hemos podido hacernos con él antes de lo previsto y ver un avance de su modo multijugador, Marea Jurásica.

Desde un primer momento, es inevitable observar que en Exoprimal están pasando muchas cosas diferentes al mismo tiempo. El universo del juego tiene elementos de la IA (Leviathan), de la compañía que creó dicha IA y de un mundo que depende de la tecnología, mientras lidia con ataques masivos de dinosaurios, a los que tan solo pueden derrotar los exosoldados con ayuda de las exoarmaduras. Además del entorno, en la propia dinámica del juego también hay muchas cosas que tener en cuenta: los distintos enemigos reptilianos a los que te enfrentarás, todos los objetivos que tendrás que completar y 10 exoarmaduras diferentes para elegir, clasificadas entre 3 roles y cada una con sus propias fortalezas y debilidades.

Al ver el concepto de Exoprimal, da la impresión de que durante la reunión de directivos de Capcom, uno de sus superiores simplemente aprobó todas y cada una de las ideas que le propusieron. Aun así, a pesar de todos los diferentes conceptos unidos, el juego no resulta abrumador. Hay muchos sistemas diferentes, pero incluso tras probar el mayor número posible de exoarmaduras, pudimos ver que cada una tenía habilidades bastante sencillas que permitían jugar cualquiera de ellas directamente. Parecía que cuantas más horas dedicas a jugar, mejor te vuelves con la exoarmadura de tu elección.

Al entrar en Exoprimal y comenzar los primeros enfrentamientos, surgió una preocupación inicial: que Capcom estuviese utilizando todos esos efectos y dinosaurios tan llamativos para intentar tapar un juego muy superficial. Sin embargo, aunque es cierto que la primera fase del combate chirría un poco (en ella hay que matar hordas enteras de dinosaurios, además del ocasional lagarto gigante), lo que realmente importa son los aspectos finales de Marea Jurásica. Te enfrentarás al equipo enemigo al mismo tiempo que sigues intentando controlar la amenaza reptiliana contra la que ya estabas luchando anteriormente.

Hay diferentes maneras de lograr que el último acto de Exoprimal llegue a su final, desde cargar un enorme martillo hasta escoltar una carga explosiva, pero cualquiera de ellas implica que los dos equipos disparen y corten a su adversario en pedazos. Estas acciones finales son muy diversas y divertidas, pero pueden provocar que, en comparación, las primeras fases del juego resulten algo aburridas y repetitivas, sobre todo porque da la sensación de que estás intentando pasarte la primera parte rápidamente para llegar por fin al resto de la partida. El comienzo, cuando el equipo enemigo no está involucrado directamente, puede llegar a dar la sensación de ser tan solo relleno.

Hay ciertas formas en las que los oponentes pueden tratar de entorpecer tu progreso mientras limpias los dinosaurios de una zona concreta, pero esto se lleva a cabo a través de interferencias externas, como hacer que los dinosaurios a los que te enfrentas sean más fuertes o que tu progreso avance más lentamente. Superar la primera fase más rápido que el equipo enemigo te otorga una ventaja en la carrera final, pero aun así da la sensación de que se podrían incluir más elementos para que no parezca que simplemente estás haciendo tiempo hasta que llegue el final del enfrentamiento. Hay bastante variedad de dinosaurios y sus diseños impresionan en lo visual, pero no suponen un gran peligro.

Exoprimal depende demasiado del «factor guay»: manejas una armadura mecánica y luchas contra dinosaurios con ayuda de pistolas y espadas geniales. Incluso puedes controlar a los dinosaurios en un punto del juego, lo que resulta una experiencia increíblemente divertida. Aplastar a los pobres enemigos desamparados recuerda en cierto modo a Evolve, el shooter fallido de Valve. La cosa es que esta mejora solo la puede obtener una persona cada vez, así que podemos imaginar que la lucha para ver a quién le toca ser un tiranosaurio durante unos minutos será encarnizada.

La beta del Exoprimal no nos permite ver cómo va a ser el juego definitivo, ya que la versión final que saldrá en julio incluirá muchos otros modos de juego y opciones adicionales para mejorar aún más la dinámica de juego. Sin embargo, la primera impresión que hemos tenido del Exoprimal es que ocurren demasiadas cosas al mismo tiempo. Es una pena que en el modo de juego principal, Marea Jurásica, la mitad de la partida parezca relleno, pero de momento, la dinámica de juego vertiginosa y la interesante variedad de posibilidades me han dejado intrigado y con ganas de ver qué pinta va a tener este juego cuando salga en unos meses.