Hoy, ese ritual del coleccionismo de las cartas Pokémon ha sido sustituido por un clic en una pantalla. Lo que antes era una experiencia social y física ha sido relegado a un plano digital, frío e impersonal. Y Pokémon TCG Pocket lleva esto a otro nivel. Quizás sea el futuro. Quizás sea más conveniente. Quizás sea más accesible. Y quizás en algunos aspectos lo sea. Pero, en el proceso, estamos perdiendo algo que va mucho más allá de la simple nostalgia por lo físico.
Uno de los aspectos más emocionantes de coleccionar cartas de Pokémon era su valor tangible. Tener la carta entre tus dedos, sentir la textura del papel y observar cómo los rayos de luz incidían en sus hologramas. El coleccionismo digital no tiene el mismo peso emocional ni el mismo valor nostálgico. No puedes intercambiar cartas en el recreo, ni sentir la anticipación de encontrar una carta rara en un sobre que alguien te pasó después de un intercambio. En Pokémon TCG Pocket, abrir sobres se ha convertido en un proceso automatizado y sin alma, donde la única recompensa parece ser llenar una colección virtual que, al final del día, está atada a servidores que podrían desaparecer en cualquier momento. Y que de hecho, ya lo han hecho en el pasado, y eso es precisamente lo que más nos preocupa (si quieres leer más al respecto, puedes hacerlo pinchando aquí).
Es fácil caer en la trampa de pensar que la digitalización de Pokémon TCG Pocket es un paso hacia la accesibilidad. En teoría, cualquiera puede descargar el juego, abrir sobres, coleccionar cartas sin tener que salir de casa. Y, sin duda, eso tiene cierto atractivo. Pero lo que no nos dicen es que, en realidad, este nuevo formato no es más accesible. Es más rentable para las empresas, no para los jugadores. Lo que antes era una única compra de un sobre físico ahora se ha convertido en una sucesión infinita de micropagos, donde cada clic es un nuevo gasto.
Y es que a pesar de que el juego se anuncia como gratuito, Pokémon TCG Pocket no es un free-to-play, sino un free-to-start, un detalle que cambia completamente la experiencia. Al principio, el juego te permite abrir algunos sobres de cartas de forma gratuita (dos al día), pero la verdadera barrera aparece cuando te das cuenta de que para avanzar, ganar y construir una colección competitiva, necesitas gastar dinero real. El juego está diseñado para forzar a los jugadores a hacer micropagos, con la promesa de desbloquear cartas exclusivas y avanzar más rápido, convirtiendo lo que podría ser una experiencia divertida en una espiral de gastos. Lo que antes era un intercambio físico y social se ha transformado en una transacción constante. El juego ya no es el objetivo; el objetivo es el gasto.
En Pokémon TCG Pocket, la simplificación del juego es otro ejemplo de cómo lo digital puede, en lugar de mejorar una experiencia, empobrecerla. Las reglas han sido ajustadas, los mazos reducidos, las partidas acortadas. Todo está diseñado para ser rápido, inmediato, gratificante al instante, como si la única forma de mantener nuestra atención fuera dándonos pequeñas dosis de satisfacción rápida. Pero en ese proceso, han eliminado gran parte de lo que hacía que el juego original fuera especial.
En Pokémon TCG Pocket, el objetivo principal para ganar una partida es derribar a tres Pokémon del oponente. Cada vez que se elimina a un Pokémon enemigo, se recibe una carta de premio. Este sistema simplificado se alinea con el formato del juego original, aunque con una notable diferencia: en lugar de seis cartas de premio, solo se usan tres. Esto hace que las partidas sean más rápidas, completándose en unos cinco minutos, lo que contrasta con las largas y emocionantes batallas que solíamos disfrutar en el juego físico.
Las cartas EX introducen una nueva dinámica en el juego. Pokémon poderosos como Articuno y Pikachu, que se destacan en el set inicial, ofrecen un rendimiento superior al otorgar dos puntos de victoria en lugar de uno al ser derrotados. Esta característica puede reducir aún más la duración de las partidas y cambiar la estrategia de los jugadores, ya que enfrentar y eliminar un Pokémon EX puede representar más del 50 % del total de puntos necesarios para ganar la partida.
Una de las adaptaciones más notables en Pokémon Pocket es la modificación del manejo de debilidades y resistencias. En el juego tradicional, las debilidades multiplican el daño recibido por dos, mientras que en Pocket, las debilidades solo añaden 20 puntos de daño adicional. Las resistencias, por otro lado, han sido eliminadas para simplificar la dinámica de juego. Este cambio, que pretende hacer el juego más accesible para los nuevos jugadores, no hace más que simplificarlo en el peor de los sentidos.
En Pokémon TCG Pocket, el sistema de energía ha sido reestructurado. En lugar de usar cartas de energía individuales, el juego presenta una "Zona de Energía". Esta área funciona de manera similar a las zonas de energía en otros juegos de cartas. Los jugadores podrán acumular energías en esta zona durante los turnos, permitiendo una gestión más dinámica y rápida de los recursos necesarios para los ataques.
Los mazos también se han reducido de 60 a 20 cartas. Este ajuste busca hacer las partidas más cortas y rápidas, eliminando las cartas de energía del mazo para simplificar la construcción y el flujo del juego. Aunque esto lleva a estrategias más inmediatas, haciéndonos añorar las complejas estrategias que solíamos planificar en el juego físico.
En cuanto al coleccionismo digital, Pokémon TCG Pocket ofrece la posibilidad de abrir dos paquetes de cartas gratis al día y ver animaciones para descubrir nuevas cartas. El juego también incluye cartas holográficas y de escena para una experiencia más inmersiva. Aunque intenta capturar algo de la nostalgia del coleccionismo físico, la experiencia sigue siendo bastante diferente.
Finalmente, como es común en los juegos móviles, Pokémon TCG Pocket incluye microtransacciones. Los jugadores pueden comprar paquetes adicionales y pases premium para acceder a contenido exclusivo. Aunque el juego mantiene el aspecto social con intercambios y partidas contra amigos o IA, no consigue mantener la esencia del intercambio físico y social.
Y es que es una pena la dirección que ha tomado el juego. Se nota que han puesto mucho corazón en las animaciones y diseño de cartas. Y es una pena que ese esfuerzo se vea eclipsado por el mero objetivo de lucrarse, y no por ofrecer al jugador una experiencia digna de los juegos de cartas de Pokémon. En lugar de centrarse en la experiencia del jugador, se han centrado en crear un "pay-to-win", buscando la mejor forma de ofrecer pequeñas dosis de satisfacción para que gastes tu dinero. Lo cual no veríamos como algo malo si también buscasen crear una buena experiencia de juego. Pero no lo hacen.
La estrategia, la planificación a largo plazo, la tensión de gestionar recursos como las energías en los mazos... todo ha sido reducido a su mínima expresión. Han eliminado las resistencias, han reducido los mazos a solo 20 cartas, han simplificado las condiciones de victoria. Lo que una vez fue un juego accesible pero lleno de profundidad táctica, se ha convertido en un juego que premia la velocidad y la inmediatez por encima de todo.
Y ojo: no decimos que el juego sea intrínsecamente malo o que esté tratando de reemplazar algo, pero su digitalización y enfoque en los micropagos distorsiona la esencia misma de coleccionar e intercambiar cartas Pokémon. Pokémon TCG Pocket va más allá al realizar cambios significativos en las reglas y el sistema de juego. Para algunos jugadores, estos cambios simplifican demasiado la experiencia (como nosotros hemos experimentado), mientras que para otros pueden ser una opción más accesible (de hecho, creemos que puede atraer a bastantes jugadores).
En última instancia, nuestro punto no es decir que no haya nada bueno en el juego, sino que al perder su jugabilidad y socialidad y centrarse demasiado en las microtransacciones, pierde algo importante para muchos jugadores experimentados. La esencia de las cartas Pokémon, podríamos decir. Aunque siempre tendremos Pokémon TCG Live como una opción gratuita para aquellos que quieran la experiencia original en formato digital.
Y es por eso que, a pesar de todas las promesas de Pokémon TCG Pocket, nunca podrán reemplazar lo que teníamos en el pasado si su único objetivo es lucrarse y tratar de pensar en formas de que el jugador gaste el máximo dinero posible, y no en formas de complacerle y ofrecer una experiencia digna: la emoción de abrir un sobre de cartas, el intercambio con amigos, la satisfacción de poseer algo que parece tangible y de poder jugar partidas con esas cartas. Es algo que Pokémon TCG Pocket podría haber logrado. Pero no lo hace.