Impresiones con Nightingale: La lámpara de gas, el portal y la chica dura

Con éxitos como los de Palworld y Enshrouded en 2024, está claro que los juegos de supervivencia siguen siendo muy populares hoy en día. No faltan razones para ello, pero también parece que siempre hay sitio en el corazón de la gente para uno más, siempre que tenga un concepto interesante y una mecánica sólida.

Llega Nightingale, el primer juego de Inflexion Games, un estudio formado por desarrolladores veteranos. Nightingale tiene lugar en un mundo muy parecido al nuestro, salvo que en el siglo XVI la humanidad se dio cuenta de que no era la única especie sensible en la Tierra. Los Fae se introdujeron y, a partir de entonces, los humanos evolucionaron de forma diferente, hasta el punto de que, cuando llegamos a la época victoriana, somos capaces de viajar a diferentes reinos con cierta tecnología avanzada. En algún momento, sin embargo, esa tecnología falla, dejándote a ti (y a un máximo de cinco amigos) en un reino aleatorio y hostil.

Con estos preliminares, está claro que buena parte del equipo de Inflexion trabajó en Mass Effect. En Nightingale hay montones de historias interesantes, y se ha pensado mucho en las facciones y los mundos que experimentas en este juego. Así es, mundos, es decir, múltiples reinos que explorar. En Nightingale, no te meten en un mundo cualquiera y te dejan sobrevivir hasta que lo conquistas. Utilizando portales repartidos por el mapa (y otros más pequeños y personales más adelante en el juego), puedes transportarte a diferentes reinos, haciendo uso de cartas para distinguir la dificultad, el bioma y otros factores.

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Es difícil explicar este concepto de mundos múltiples sin entrar en resmas de texto, pero al principio resulta complejo. Cargar un portal con diferentes cartas, cada una de las cuales cambia el mundo al que vas, suena quizás como añadir demasiadas capas a este pastel de supervivencia, pero estas mecánicas se explican perfectamente en un sólido tutorial y permiten que Nightingale se diferencie realmente del resto de juegos de supervivencia. Las cartas también tienen efectos únicos. Algunas pueden reducir la gravedad del mundo, lo que te permite saltar desde grandes alturas sin romperte las piernas, mientras que otras tiñen el cielo de rojo sangre y hacen que el reino se convierta en una noche eterna, lo que implica la aparición constante de enemigos fuertes.

Nightingale ya es un juego bastante bonito, pero la carta de la noche sangrienta demostró lo maravilloso que es. Los entornos más amplios se generan de forma procedural, por lo que cada reino es distinto de los demás, lo que mantiene la frescura de la experiencia. Sin embargo, está garantizada la aparición de algunas cosas, por lo que siempre puedes estar seguro de que obtendrás botín y más objetos de artesanía de cada lugar que visites. Los Reinos están llenos de criaturas extrañas. Algunas hostiles, otras pacíficas, pero todas llaman la atención en cuanto las ves. Nightingale da la impresión de que, aunque los mundos se generen proceduralmente, se ha puesto mucho cuidado en que cada reino parezca vivo. Es impresionante, y hace que por una vez me apetezca explorar un juego de supervivencia, donde normalmente me limito a reunir suficientes recursos para construir una bonita base y no volver a tocarla.

En Nightingale puedes construir desde un tosco puesto avanzado hasta una gran mansión. Como en casi todos los juegos de este género, tendrás que desbloquear recetas, mejorar tu equipo y explorar en busca de más recursos hasta que puedas construir la casa de tus sueños. En la construcción de bases, Nightingale demuestra que en la variedad está el gusto, ya que puedes construir a partir de una selección de estilos arquitectónicos distintos, ya sea por separado o combinándolos si lo deseas. Por ejemplo, puedes enfadar a cualquier artista o arquitecto que conozcas colocando elementos de Pagoda en una casa de estilo Tudor.

Así pues, tenemos mucho que hacer para el explorador y el constructor, pero ¿qué pasa con el tipo de jugador de supervivencia que sólo quiere ir a luchar? Bueno, parece que necesitas algo de equipo de las últimas fases del juego para ir de asalto, pero en Nightingale el combate es mucho más que disparar a las criaturas depredadoras que te encuentres. Hay grandes torres que funcionan como mazmorras, llenas de enemigos y puzles, y en una demo dirigida por los desarrolladores pudimos participar también en una gran incursión, derrotando a una enorme bestia que dejaba una ola de destrucción a su paso. Fueron combates muy chulos, pero existe la ligera preocupación de que tengas que pasar mucho tiempo en Nightingale antes de llegar a ellos.

Ahora mismo, Nightingale se está preparando para un lanzamiento de acceso anticipado, que parece ser la norma para los juegos de supervivencia de hoy en día, pero aun así, hay algunas cosas que espero que se solucionen en los próximos meses. La interfaz de usuario necesita una revisión. Personalmente, no me gusta nada, sobre todo a la hora de consultar el inventario. En cuanto a la jugabilidad, hay algunos problemas con ciertas herramientas, como los ganchos de escalada, que sólo funcionan una de cada cinco veces. Comparado con las actividades del final del juego, el principio puede parecer un poco aburrido, pero aún no hemos pasado mucho tiempo con Nightingale, así que el veredicto podría cambiar.

Por lo demás, Nightingale es una experiencia de supervivencia única en la que la regla de lo cool parece definir tu forma de jugar. Puedes usar un paraguas para flotar por el mapa y vestir tan elegantemente como quieras sin sacrificar tu puntuación de equipo. Parece tener algo para cada tipo de jugador de supervivencia, y es una de las entradas más intrigantes en este género de los últimos tiempos.