Durante bastante tiempo, los videojuegos de estrategia en tiempo real eran la mayor tendencia en los PC. Desde la década de los 90 hasta principios de los 2000, series legendarias como StarCraft, Supreme Commander o Warcraft entre otros captaron la atención de montones de fans, llevándolos a librar emocionantes batallas multijugador donde los conocimientos sobre estrategia y las destrezas están en el punto de mira. Sin embargo, esa época ya ha pasado hace mucho, ahora los RTS en general son juegos bestiales mucho más complejos, y aun así los de Uncapped Games quieren presentarnos una visión mucho más nostálgica de los RTS en un juego que se ha dado a conocer como Battle Aces.
Hace un tiempo tuve el placer de probar Battle Aces para un preestreno donde califiqué la obra como un auténtico rival de StarCraft. En su momento, había mucho que apreciar en este juego y la forma en la que combina su naturaleza sencilla con un trepidante modo multijugador para crear emocionantes y reñidos combates. Pero, al mismo tiempo también resultaba bastante básico y rudimentario, lo que explica por qué estaba tan entusiasmado por ver los cambios hechos en este prometedor proyecto durante los tres meses de desarrollo.
Hace poco he retomado Battle Aces analizar la obra de nuevo para poner los últimos 'mods' y otras novedades entre la espada y la pared. En relación a estos, el nuevo 'mod' principal es un encuentro del tipo 2 vs. IA, lo que literalmente permite formar un equipo de dos jugadores y darlo todo luchando contra la máquina, sin pasar por la tensión de enfrentar a un adversario humano. También hay un 'mod' 2 vs. 2, que implica lo mismo pero luchando contra otros dos jugadores humanos de verdad y sinceramente no se nota una gran diferencia entre esto y la forma de jugar a Battle Aces individualmente. Aunque justo eso es algo bueno en muchos aspectos. El sencillo diseño y estrategia siguen tan presentes como siempre en el juego, con la diferencia de que ahora los jugadores pueden formar un equipo con un aliado, combinando sus recursos y objetivos ambiciosos para enfrentar el doble de unidades y enemigos que normalmente se deben derrotar. Aparte de esto, los mapas son los mismos, las bases son las mismas, las listas de unidades son las mismas y el concepto de sistema de juego es el mismo: los jugadores tienen que alcanzar la base principal del enemigo y destruirla antes de que este actúe igual, todo en un plazo fijo de 10 minutos.
El otro cambio principal se presenta en forma de una configuración mucho más clara y pulida de los puntos fuertes y las debilidades. Previamente, recordar qué unidades pertenecían a cada tipo y cuáles respondían mejor ante otras era algo que dependía más bien del jugador. Ahora, en cambio, los jugadores pueden ver claramente que el Mecamisil es una unidad Pequeña, mientras que el Caballero es una unidad Grande y que el formidable Cangrejo Real es de tipo Daño de área y Grande. En total, solamente hay cuatro tipos disponibles en Battle Aces, pero funciona de una forma metódica en la que las unidades de tipo Pequeña vencen a las de Daño de área y las de Daño de área vencen a las de Grande y así sucesivamente. Esto constituye una configuración parecida al piedra, papel o tijera interesante y fácil de entender, es decir, un sistema que fundamentalmente funciona sin problemas y que es suficientemente básico para que el jugador nunca se sienta saturado a la hora de recordar de qué forma un tipo X supera a un tipo Y, por ejemplo.
En realidad, el modo de juego no ha cambiado mucho desde la última vez que jugué a Battle Aces. Sigues construyendo un mazo de unidades utilizables y luego procedes a gastar los recursos generados en desarrollar un ejército, investigar unidades más poderosas y construir bases adicionales para producir más recursos. La configuración es tan sencilla y rudimentaria que se podría argumentar que carece de profundidad. El hecho de que cada partida comience con ambos jugadores/equipos utilizando su reserva inicial de recursos para construir una base adicional y luego esperar a tener una segunda o tercera en línea y quizás incluso comenzar la iniciativa de investigación antes de pensar seriamente en la construcción de un ejército, es lo que hace que te preguntes si el procedimiento de partida necesita un ajuste para hacerlo menos repetitivo partida a partida. Sin embargo, el jugador astuto verá esto como una oportunidad y comprenderá que mientras una persona/equipo espera un mayor rendimiento de recursos, puede abusar de unidades más baratas y atacar zonas indefensas para frenar este esfuerzo contrario.
Es por ello que la clara simplicidad de Battle Aces también acaba siendo uno de sus mayores puntos fuertes. Tiene un ritmo inmensamente rápido, con muchas partidas que terminan en cinco minutos, la acción sólo requiere un control mínimo por parte del jugador y, sin embargo, el potencial estratégico que ofrece es amplio. Éste es un juego hecho para quienes buscan acción rápida y competitiva, y si ése eres tú, sin duda te enamorarás de Battle Aces. Estoy deseando ver cómo este juego sigue creciendo y perfeccionándose con el paso de los meses.