Impresión final: The Devil in Me es más The Dark Pictures, para bien o para mal

Llevo siguiendo los juegos de Supermassive Games desde Until Dawn, y de hecho la antología The Dark Pictures se ha convertido casi en una tradición familiar en casa, y cuando se van acercando estas fechas de Halloween ya voy buscando huecos para poder organizar una pequeña reunión con amigos con los que poder disfrutar desde el sofá de la historia y las decisiones en grupo.

Este año, por desgracia, será el primero que no pueda organizar un evento de Halloween con el juego, ya que las anteriores entregas (Man of Medan, Little Hope, House of Ashes) siempre han salido antes de esa fecha, lo cual debo decir que era ideal en términos de marketing para colocar algunas unidades extra con motivo de la noche de brujas, pero este año The Devil in Me sale el 18 de noviembre. Pero es por una buena razón. Y ahora que he tenido la oportunidad de probar al fin por mí mismo el juego, entiendo que hayan alargado ligeramente el calendario de desarrollo.

Ya habíamos probado el juego a nuestro paso por la Gamescom 2022, y en aquel momento nuestra compañera Rebeca destacó que había algunos errores serios que empañaron la experiencia, pero también hay que reconocer que la build entonces era muy temprana. Nosotros hemos disfrutado de una versión muy similar a la que tendremos de lanzamiento, y en la hora y media de juego no he tenido ningún fallo significativo, lo cual es de agradecer, porque pocas cosas estropean más una experiencia de terror como la que proponen en Supermassive que sufriendo un cuelgue en el PC.

The Devil in Me técnicamente es muy similar a sus precedentes, y tanto las animaciones faciales como el movimiento de los personajes son muy similares. Sigue habiendo alguna expresión directamente del "Valle inquietante", pero en general ya desde House of Ashes la serie había dado un salto de calidad en este aspecto, pero siempre espero un paso hacia delante en esto. En lo que sí he visto un salto real ha sido con las posibilidades que tienen los personajes gracias a su pequeño inventario y a la posibilidad de realizar puzles sencillos con el movimiento de los personajes por el hotel y los objetos.

Nada nuevo bajo el sol. En esta prueba teníamos al personaje de Mark, que tenía que encontrar una llave en una sala oculta, y para ello debía subir por escaleras, pasar por debajo de escombros y mover estanterías y muebles para poder crear zonas de paso. Algo que en Uncharted o en The Last of Us vemos como normal, aquí es una novedad. Mejora un poco la exploración de los escenarios y permite añadir cierta verticalidad para esconder más pistas y secretos (y quizá algún susto extra), pero tampoco es un gran añadido. El verdadero añadido ha sido el inventario de los personajes.

Tampoco es que sea muy grande, porque hay un máximo de cuatro objetos, uno por cada botón de la cruceta izquierda del mando, pero su elección, utilidad e inmersión sí que están muy bien desarrollados. Tomemos ahora el ejemplo de Charlie y su tarjeta de visita, con la que puede abrir cajones cerrados. Mark tiene un monopod con el que puede alcanzar objetos en alto y un flash con el que iluminar en los momentos de oscuridad. Pero sin duda el que más me ha gustado (y con el que más miedo real he pasado) ha sido con el micrófono direccional de Erin. Aunque el uso tampoco me haya parecido determinantes para avanzar, la inmersión y tensión eran completos, así que espero abusar mucho de ello cuando podamos jugar con el modo cine en casa a la versión completa y llevarnos unos cuantos jumpscares.

De estos ha habido un par, por supuesto, e imagino que habrá muchos más, porque la trama y antecedentes de la historia en The Devil in Me dan mucho juego. Una recreación de un hotel cuyas paredes y habitaciones esconden todo tipo de trampas mortales, junto con 5 personajes cuyas vidas están en mis manos. De su historia personal por ahora sé poco, porque la prueba nos soltaba en algún punto de la primera mitad del juego, pero no desde el principio, así que hay matices en el carácter o las relaciones entre los personajes que todavía se me escapan.

Creo que The Dark Pictures cerrará su "primera temporada", como la denominan ellos, de una manera correcta. Con The Devil in Me el trabajo ha estado en reforzar los aspectos que ya tenían (como las animaciones y recreaciones detalladas del escenario) y en añadir un par de nuevas funcionalidades a su sistema de juego que lo enriquecen, aunque está por ver hasta qué punto todo ello casa con la trama. No falta mucho para volver a las noches de miedo y palomitas, y creo que dará mucho juego.