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La Casa del Dragón

House of the Dragon - Reseña completa de la 2ª Temporada (Max)

Grandes interpretaciones sostienen una temporada por lo demás estancada.

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Desde que ayer rodaron los créditos del octavo episodio de la segunda temporada de La casa del dragón en Max de HBO, me ha resultado difícil llegar a un veredicto decisivo sobre esta tanda. Supongo que así debieron de sentirse los guionistas, ya que a menudo da la sensación de que, cuando estamos a punto de que ocurra algo importante, nos vemos arrastrados de vuelta a la zona de confort de nuestros personajes.

Rhaenyra permanece en Rocadragón, Daemon se queda dando tumbos en Harrenhal desde que se le fue la pinza, Corlys y Alyn tienen una cantidad ridícula de escenas de pie en el mismo astillero. House of the Dragon siempre ha sido una serie más centrada que Juego de Tronos, eso es verdad. Al fin y al cabo, se trata de personajes que forman parte de una misma familia, pero tras la primera temporada, en la que por fin escapamos de los confines de la Fortaleza Roja para ver entornos más amplios, da la sensación de que aún no hemos visto bien el reino en guerra.

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Por supuesto, Rhaenyra y Alicent siguen dudando sobre la necesidad y el fin de la guerra total, pero eso significa que no se les da mucho que hacer a lo largo de esta temporada. Los personajes principales hacen muy poco y puedo contar con los dedos de una mano la cantidad de acontecimientos importantes de la Danza de Dragones que se han tratado en esta "Season 2". Tanto si HBO quiere alargar la historia más de cuatro temporadas como si los guionistas simplemente sentían que no estaban preparados para soltar el vuelo cual dragones montados por bastardos, el resultado final es en gran medida una temporada que promete grandes cosas, sólo que no terminan de ocurrir en ninguno de los episodios.

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Eso no quiere decir que la 2ª temporada de La Casa del Dragón sea totalmente inútil. Se ven algunos grandes momentos de allá para cuando, con una tremenda actuación de (casi) todos los miembros del reparto que realmente la elevan a una serie que aún puede disfrutarse. Incluso sin la destacada actuación de Paddy Considine en el centro de la serie, Emma D'Arcy, Matt Smith, Olivia Cooke y, sobre todo, Ewan Mitchell dan vida a los personajes de tal manera que no puedes dejar de mirar cuando están en pantalla, aunque lo que hagan no merezca especialmente tu tiempo.

La Casa del Dragón

Tras la reseña de los dos primeros episodios, dudé en criticar la serie, pues pensé que en general había hecho un buen trabajo al presentarnos las ralentizadas primeras fases de la Danza de los Dragones, en las que la guerra aún no había estallado del todo, pero se estaban moviendo las piezas. Por desgracia, no preví que esto sería toda la temporada. Tras el asesinato del hijo de Aegon en su cama, avanzamos a un ritmo decente hasta la Batalla de Reposo del Grajo en el episodio 4, que me enganchó por los otros acontecimientos importantes de los libros que podrían haberse tratado en esta temporada, pero, lamentablemente, pasamos la mayor parte del tiempo restante intentando encontrar jinetes para los dragones no reclamados, pues la serie vuelve a centrarse en los devoradores de presupuestos alados.

Y aun así, aunque estemos deambulando la mayor parte del tiempo, sigue sentando genial estar de vuelta en Poniente. El diseño de vestuario, la fotografía y el sonido están muy bien hechos una vez más (¡con más luz que en Juego de Tronos!), y aunque nunca me gustarán los dragones y las bestias CGI tanto como adoro el politiqueo y las puñaladas verbales por la espalda en el mundo de George R.R. Martin, tengo que reconocer el mérito de los artistas de efectos visuales por su trabajo con las criaturas fantásticas en esta temporada. Esta vez se nos presentan aún más heraldos alados de la perdición, cada uno con un diseño único que hace que incluso la pérdida de uno de ellos parezca la muerte de algo muy importante.

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La Casa del Dragón

Hace tiempo que leí el libro que describe los acontecimientos de House of the Dragon, así que tal vez sea injusto si espero que la serie avance a un ritmo más rápido, pero al optar esta vez por una temporada más escueta, es de esperar que la narración sea más ajustada y no tenga tiempo para más. Igualar el ritmo del libro sería casi imposible, ya que está pensado para leerse como una historia más que como una novela propiamente dicha, que relata acontecimientos que sacuden el mundo en un par de párrafos, y sin embargo yo esperaba que pasáramos mucho tiempo con esos acontecimientos, en lugar de prodigarnos en el espacio entre ellos. ¿Cuestión de expectativas? En comparación con lo que se emite actualmente en televisión, La Casa del Dragón sigue siendo un drama sólido, con una interpretación fenomenal y una sensación de gran presupuesto, de las que rara vez tenemos... incluso en los programas de gran presupuesto.

Puede que nunca alcance la cima de Juego de Tronos, ni iguale el apasionante drama que ofreció su primera temporada, pero la serie sigue siendo lo bastante fuerte como para que me aferre a cierto optimismo. Sin embargo, mi entusiasmo por una tercera temporada se contiene en gran medida porque sé adónde va esta historia, y sé que no puede seguir haciendo aguas eternamente.

06 Gamereactor España
6 / 10
+
Grandes actuaciones, tiene sus momentos, ¡dragones!
-
Ritmo lento, personajes encerrados en un lugar, parece que acabamos exactamente donde acabó la primera temporada, intentos cuestionables de vincular la historia a Juego de Tronos.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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