En caso de que hayas seguido nuestra última guía de Hades II, en la que te indicamos la mejor forma de derrotar a Hécate, habrás descubierto cómo llegar a la siguiente zona del juego. El mundo de Océano está lleno de enemigos pesados. Incluso el tío que puede darte algunos potenciadores puede resultar molesto, pero el trío que bloquea tu salida del mundo acuático es el más horrible de todos.
Scylla y su banda de sirenas son un espectáculo visual y sonoro la primera vez que te enfrentas a ellas, a pesar de ser mortales. A diferencia de Hécate y los jefes posteriores, que se involucran directamente en tu misión de acabar con Cronos, Scylla está en el lugar y el momento equivocado. Pero en lugar de dejarte pasar, te obliga a escuchar a su banda, lo que normalmente implica recibir un montón de ataques.
Los tres miembros de la banda comparten una inmensa barra de salud en la parte superior, pero no puedes centrarte en uno solo para acabar con todos. Cuando cada uno de ellos haya recibido suficiente daño en la primera fase, dejarán de atacar pero también se vuelven invulnerables, y entonces, en la segunda fase, empezarán a morir uno por uno. Cuando te metas por primera vez en este combate, tendrás la tentación de ir primero a por la baterista. Si bien es una estrategia válida, ya que la baterista no se mueve, lo mejor es que te andes con pies de plomo, dado que puede causarte daño AoE, y sus compañeras de la banda no van a dejar que te enfrentes a ella. Si tienes tu propia área de efecto, lo mejor sería empezar el combate yendo directamente al centro para provocar daño mientras Scylla y su baterista están cerca.
Si quieres evitar los ataques de la baterista y aún no controlas las esquivas adecuadamente, la mejor opción es correr hacia la parte más alejada del mapa, donde puedes atacar fuera del alcance de la guitarrista. Ella puede lanzarse hacia delante para alcanzarte o golpearte con unos proyectiles que te hacen retroceder. Más que causar mucho daño, es una molestia, pero si no estás atento a sus ataques espontáneos, puedes acabar siendo víctima de ellos.
Luego está Scylla. La verdadera jefa del grupo, se mueve lentamente pero es completamente invulnerable al daño que reciba por la espalda. Tiene un chirrido como ataque que dura mucho tiempo y alcanza una amplia zona, puede dispararte una burbuja de música y cerrar su concha de almeja para disparar numerosos proyectiles con pinchos por toda la zona.
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Una vez que te hayas organizado, seleccionado tu arma, obtenido las bendiciones y equipado el recuerdo que consideres que te dará más posibilidades de sobrevivir, la mejor forma de enfrentarte a este combate es pensar en las sirenas como si fueran tres enemigos independientes que debes derribar. Lo habitual es dejar a Scylla para el final, ya que es lenta y es fácil esquivarla. La baterista es el enemigo más sencillo de atacar al principio, ya que no puede moverse y sus ataques que abarcan toda la zona pueden ser muy poderosos si lo dejas estar. La guitarrista es bastante pesada, pero no tiene muchos ataques, entonces si puedes acabar con ella a solas, no es tan intimidante.
Sin embargo, Scylla por sí sola ya puede ser lo suficientemente complicada, por lo que te recomendamos que en tu viaje consigas algo de Hestia, Hefesto o Zeus. Los efectos incendiarios de Hestia significan que puedes lanzarte al cuerpo a cuerpo y salir dejando a los enemigos con algunas quemaduras perdurables; Zeus y Hefesto ofrecen buenas opciones de AoE si puedes agrupar a todos los miembros de la banda. Además, la Forma Pesadilla de Selene es muy útil en este caso, ya que te proporciona unos segundos indispensables de invulnerabilidad.
En resumen, no hay mucho que podamos decir para asegurarte una victoria fácil aquí, aparte de jugar de forma inteligente en vez de ir deprisa. Es fácil sentirse abrumado por las tres jefas que vienen a por ti, pero no tengas miedo de separarte y disparar con armas a distancia si las tienes. De lo contrario, céntrate en matar a la baterista y saldrás ganando.