Aunque los primeros rumores apuntaban a que God of War: Ragnarök iba a recibir una expansión argumental, la presentación oficial del contenido descargable gratuito Valhalla dejó a muchos pensando que se trataba básicamente de arenas de combate rejugables con algunos elementos de roguelite mezclados. Si se quedaron con esa idea y lo han dejado de largo sería una verdadera lástima, ya que God of War: Ragnarök Valhalla es tan grande y fantástico que podría haber sido fácilmente un DLC premium por el que estaría encantado de pagar.
Eso se debe a que los desarrolladores de Santa Monica Studios han dejado que las mejores partes del juego base sigan como están (o incluso las han pulido un poco), al tiempo que se han inspirado en el mejor juego de roguelite que existe: Hades. Un gran ejemplo de ello es el sistema de combate. Sigue siendo tan fabuloso como antes, así que el único cambio digno de mención que hace Valhalla es incentivarnos a jugar con diferentes armas, escudos, runas y demás. Para ello, nos da más recursos especiales para mejorar a Kratos de forma permanente por usar un escudo o un modo de rabia específicos, nos permite elegir entre dos ataques rúnicos distintos, ventajas y demás al abrir el cofre o cofres que nos dan al terminar un encuentro, completar todo tipo de desafíos o simplemente enfrentarnos a distintos tipos de enemigos. Rápidamente, encontré mis favoritos en el juego base, pero he encontrado algunas combinaciones realmente efectivas tras probar cosas nuevas en Valhalla.
Verse obligado a elegir entre distintas mejoras no es nada nuevo en este género, pero muchos juegos no consiguen hacerlo divertido. Valhalla no. El primer ataque rúnico que elijas definirá el resto de tu intento, ya que las futuras recompensas girarán en torno a él, haciendo que Kratos se convierta poco a poco en la máquina de matar que conocemos tras empezar de forma bastante "básica" con solo sus cuatro armas y las habilidades que hayas desbloqueado para ellas. Sin embargo, tendrás que arriesgarte y tener suerte para conseguir lo mejor, ya que al completar una zona tendrás que elegir entre dos o tres puertas con sus posibles recompensas marcadas en ellas. Cada una de ellas te llevará a un reino aleatorio con enemigos diferentes que podrían ser más adecuados para una nueva táctica.
Hablar de reinos aleatorios me lleva a la razón por la que es difícil escribir un análisis detallado de la expansión Valhalla: spoilers. Como ya he dicho, PlayStation Studios ha subestimado este contenido descargable gratuito, porque es mucho más de lo que muestra el tráiler de arriba. En el buen sentido. Estamos hablando de nuevas zonas completamente diferentes a las del juego base, nuevos tipos de enemigos y, obviamente, la continuación de la historia. Puede que no se trate de una historia tan grandiosa como la que ya hemos vivido, pero sin duda explica algunas de las cosas que han sucedido desde la última vez que vimos a Kratos, Mimir y otros personajes conocidos, al tiempo que nos da pistas claras sobre el rumbo que tomará la historia en la secuela real de God of War: Ragnarök. Todo ello a la vez que ofrece a aquellos que no han jugado a un God of War antes del cambio de mitología de 2018 una mejor comprensión de lo que ocurrió en Grecia y nos hace a los fans más acérrimos ponernos en plan meme de "Leonardo DiCaprio apuntando en Érase una vez en Hollywood" con un montón de referencias y momentos divertidos.
Hasta ahora, God of War: Ragnarök Valhalla es uno de los mejores DLC de la historia, pero no es perfecto. Si bien la secuencia de reinos puede ser aleatoria, sus diseños no son tan diversos. Verás y aprenderás rápidamente el diseño de cada "arena", lo que hace muy tentador seguir siempre el mismo plan de ataque. Especialmente cuando cada reino suele enfrentarte a los enemigos que ya conoces de esa zona en el juego base, con un número limitado de combinaciones de enemigos entre las que elegir. La buena noticia es que estas zonas creadas a mano son absolutamente asombrosas. La mala es que si se hubieran construido de forma procedural, cada encuentro habría sido diferente. Si a eso le añadimos que algunas conversaciones e historias se detienen de forma extraña porque quieren contar el resto más tarde como una especie de recompensa, Valhalla pasa de ser una obra maestra de expansión a ser "solo" de primera clase.
Sin embargo, estoy siendo duro. God of War: Ragnarök Valhalla es sin duda una de las mejores expansiones de todos los tiempos. De pago o no. Se basa en la memorable historia y el excelente sistema de combate del juego base para satisfacer a los que quieren más, al tiempo que adereza las cosas con un nuevo y adictivo ciclo de juego lleno de emocionantes encuentros en magníficos entornos que me han hecho y me seguirán haciendo decir "solo un intento más" durante horas y horas.