La fórmula principal de los simuladores de gestión lleva siendo la misma durante muchos años- Llevamos disfrutando de juegos como Zoo Tycoon y Los Sims durante décadas, aunque últimamente le hemos dado un toque más picante al ambiente mediante nuevos competidores como la serie Two Point. En abril de este año, Brightrock Games comenzó a brindarle su propia impronta al formato a través de Galacticare, un juego que podrás jugar en los próximos días, según se ha confirmado recientemente.
A primera vista, Galacticare podría interpretarse como la próxima entrega de la serie Two Point, una secuela más alocada de ciencia ficción del maravilloso Two Point Hospital. Aunque verlo de dicha forma sería un error, pues este juego es una entidad propia y se puede sentir y ver en el tono más maduro que tiene y en los sistemas ligeramente menos refinados. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que a primera vista parecen muy similares.
El objetivo de Galacticare es construir un hospital funcional en el espacio. Tienes que montar una instalación operativa con salas dedicadas a prácticas científicas que se han vuelto comunes en el futuro, para tratar no solo a humanos sino también a diversas criaturas alienígenas. Debes diseñar un hospital que no solo funcione y cumpla con todas las necesidades de tus pacientes, sino que también debe tener las comodidades adecuadas y estar decorado para que no parezca un mausoleo, todo mientras gestionas y lidias con fondos limitados, peligros y brotes, así como muchos otros factores y situaciones que podrían ralentizar u obstaculizar tu progreso por completo.
Es la misma fórmula que hemos visto usar repetidas veces, y francamente no hay mucho que podamos objetar en su contra. El formato es fácil de entender y disfrutar, a la par que entretenido y diseñado de tal manera que resulta complicado pero sin llegar a ser frustrante. Es verdad que no hace mucho por sorprender o convencer de algo nunca antes visto, pero como Galacticare tiene tanto encanto, tampoco es necesario.
De manera similar a la serie Two Point, Galacticare cuenta con un magnífico sentido del humor que pega perfectamente con el estilo del juego. Hay diálogos bobos y divertidos que se nota que están bien hechos y que se entregan con clase gracias al talentoso elenco de voces. Combinando esto con animaciones increíbles, conceptos tanto absurdos como fáciles de captar para cada uno de los niveles de la historia (como construir un hospital en un festival cósmico de música llamado Burning Moon...) y con el conjunto del juego en sí, resulta completamente cautivador.
Pero no es oro todo lo que reluce. Después de ver tantas veces a un alienígena con pinta de mono que se ha vuelto a meter en problemas o a un humano tratado por parásitos espaciales, te empiezas a cuestionar tu objetivo final. En este aspecto es donde Galacticare comienza a fallar, ya que el juego lucha por expandirse más allá de sus principios más básicos. Suponiendo que no seas un mal planificador y puedas colocar las salas y comodidades de manera competente, descubrirás que el hospital prácticamente se maneja solo, genera cantidades obscenas de dinero y aumenta constantemente su calificación antes de alcanzar un total máximo de cinco estrellas. Galacticare no es un juego que presente un desafío significativo, y aunque hace que sea un juego bastante relajante y fácil de disfrutar, también se siente un poco pasivo de más, ya que se ha puesto demasiado énfasis en la decoración y no en la función.
La complejidad es sin duda algo de lo que preocuparse, ya que aunque los diferentes niveles introducen algunos desafíos adicionales, como impactos de meteoritos o competiciones contra hospitales rivales, la fórmula sigue sin mejorar ni ponerse a prueba. En la misma situación donde un juego como Two Point desafiaría al jugador pidiendo que fuese increíblemente preciso con los diseños debido al espacio limitado u otras tareas que necesita completar para conseguir la mejor calificación, Galacticare es mucho más indulgente, con muy poco enfoque en estas áreas.
Pero la cuestión es que Galacticare es divertido y, por eso, se puede excusar su severa falta de complejidad. Lo que sí es complicado justificar es la presentación desordenada y abrumadora, que hace que seguir el ritmo pueda convertirse en toda una pesadilla. La mayoría de los niveles de Galacticare son pequeños y, sin embargo, están llenos de muchas cosas que entran en conflicto entre sí, lo que significa que la pantalla suele estar desbordada de colores y caos imposibles de seguir. Esto puede ser un problema en este estilo de juego en general, pero cuando agregas una interfaz visual y una interfaz de usuario que necesitan un poco más de refinamiento para sentirse intuitivas y fluidas a esta ecuación, puede resultar bastante molesto.
Aun así, lo he pasado bien en Galacticare. Este es uno de esos juegos en los que las horas pueden pasar volando sin que te des cuenta. Hay mucho ingenio, encanto y potencial en este juego, por lo que es un poco frustrante que la presentación lo eche para atrás. Si disfrutas de los juegos de Two Point y de los títulos de simulación de gestión en general, sin duda lo pasarás genial con Galacticare, pero no esperes una experiencia con el mismo grado de refinamiento que algunos de los otros titanes del sector.