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Florence

Análisis de Florence

La ópera prima de Mountains es una experiencia conducida por la historia que resulta maravillosa y evocadora.

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Cuando el tardío Kevin Spacey (vale, no está muerto, es su carrera la que está a punto de irse a criar malvas) se echó una partida en el papel de Frank Underwood a Monumental Valley durante un episodio de House of Cards, el éxito del juego quedó garantizado, de forma que un título para móviles que ya era popular vio su status elevado a un nivel inimaginable. Aquella obra maestra la firmó Ustwo Games, con Ken Wong haciendo de arquitecto de una talentosa cuadrilla de albañiles. Pero tras el éxito arrollador, Wong decidió seguir su propio camino desde aquel momento, y para su nuevo proyecto prefirió crear algo completamente nuevo. Ese algo se llama Florence y es una preciosa historia interactiva que no tiene nada que ver con los puzles de perspectiva encontrados en su anterior trabajo. Afortunadamente, es igual de bueno.

Florence es corto. Quizá muy corto. Es su brevedad lo que nos invita a pisar con cuidado alrededor de esta review, evitando dar demasiados detalles, porque gran parte del encanto del juego viene de los pequeños detalles, y no es cuestión de destriparlos con spoilers. Te lo pasarás en aproximadamente media hora, y por los 3,49 euros que cuesta, y dado que no ofrece demasiado incentivo para rejugarlo una segunda vez, a algunos les parecerá hasta caro. A nosotros no nos preocupa tanto eso que llaman el value o la relación entre calidad y cantidad y precio, porque en nuestra opinión los 30-40 minutos que hemos pasado con Florence nos han bastado para quedarnos completa y profundamente encantados. Es un juego especial, y si te contenta el planteamiento que hemos descrito hasta ahora, no deberías pensarlo dos veces: hazte con él.

Es uno de esos juegos que camina sobre la delgada línea entre videojuego e historia audiovisual interactiva, si bien tus acciones no afectan el transcurso de la misma para nada; simplemente se limitan a ir dándole empujoncitos, pues tus acciones apenas van introduciendo nuevas escenas. También es una experiencia táctil, en la que vas tocando la pantalla deslizando el dedo por aquí y por allá, pero no para correr, saltar o disparar en secuencias de acción, sino para hacer avanzar el relato y para descubrir más detalles sobre sus personajes.

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Florence Yeoh es una chica de 25 años. Al principio del juego está soltera y aparece hablando con su madre por teléfono, intentando esquivar las preguntas sobre su vida amorosa y tomando las riendas de su trabajo de oficina. Entonces chica conoce chico y su vida se transforma. No vamos a mencionar aquí nada más sobre lo que ocurre, porque poder experimentar esta breve historia conmovedora de primera mano, recordando vuestras propias experiencias personales para aumentar su impacto emocional, es la esencia de este "juego que te enamorará". Lo que sí diremos es que si bien la historia te llega, te cautiva y tiene muchos momentos encantadores, nos habría encantado que nos diera un poco más, y hay ciertos elementos que nos resultaron a medio cocinar, sobre todo durante las escenas en las que que se explora la relación entre Florence y su amigo, Krish.

Florence

Pero hasta ahí llegan nuestras críticas, porque más allá de la ocasional falta de profundidad, hemos pasado una media hora para recordar en compañía de Florence. Ya fuera ayudándola a conversar mediante la solución de puzles en sus bocadillos de diálogo, o simplemente moviendo el dedo por la pantalla para progresar en la rutina diaria, lo cierto es que el estudio Mountains ha hecho un trabajo muy fino a la hora de conectarnos con la acción, conformando una experiencia tangible que consigue sumergirnos en cada momento. En más de dos ocasiones nos descubrimos sonriendo ante la ingeniosa forma en que el juego te pide interactuar con la trama, muy satisfechos con el aprovechamiento de un diseño inteligente para maximizar el impacto de los momentos clave. No es una aventura grandiosa con giros de vértigo, sino un relato sincero sobre el amor y el día a día.

El estilo artístico del juego, como se puede ver en las imágenes adjuntas, también encaja perfectamente. Son sencillos dibujos de cómic que funcionan para comunicar la historia y todas las emociones que experimentas junto a la protagonista. De hecho, ese arte se llega a enredar con las propias mecánicas, creando una experiencia holística tan pulida y deliberada que resulta complicado no terminar impresionado. De igual modo, la música fluye suavemente entrando y saliendo de la narrativa, con una composición preciosa que acentúa la historia y que llega a aportar elementos a la trama de una forma que no vamos a destripar aquí.

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Como ya habrás adivinado, estamos enamoraditos de Florence y de la experiencia que nos ha brindado. Está construido perfectamente en casi todas sus facetas, creando una experiencia narrativa rica y gratificante que te cautiva de principio a fin. La única pega, lo único que lo separa de la perfección, es su duración. No porque sea breve, pues cada título funciona en su duración según se concibiera, sino que parece un poco apresurado en algunas escenas, sobre todo en el ecuador. Pensamos que unos minutos adicionales de historia, solo un par de escenas extra para ahondar un poco más en los sucesos y las motivaciones de los personajes que aparecen por el camino, lo habría convertido en una historia aún más esencial y en una compra todavía más indispensable.

FlorenceFlorenceFlorence
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Una narración exquisita, una curiosa experiencia táctil, un diseño audiovisual con personalidad.
-
Se queda un poco corto, con un par de elementos narrativos a medio hacer.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Mike Holmes

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