Finlandia ha dado un paso firme para salvaguardar su seguridad nacional proponiendo una ley que prohibiría a las personas procedentes de países implicados en guerras de agresión comprar propiedades dentro de sus fronteras.
Aunque la propuesta no menciona explícitamente a Rusia, el ministro de Defensa finlandés, Antti Hakkanen, dejó claro en una declaración que los ciudadanos y empresas rusos son el objetivo principal, dado el actual clima geopolítico.
El gobierno ya ha intervenido en varias transacciones inmobiliarias en las que participaban compradores rusos, alegando riesgos para la seguridad, y esta legislación pretende cerrar las lagunas que puedan quedar. Para evitar las evasiones a través de compradores apoderados, el proyecto de ley incluye el requisito del permiso, garantizando que las adquisiciones de propiedades sigan siendo transparentes.
Se harán excepciones para quienes tengan permisos de residencia permanente o de larga duración en la Unión Europea expedidos por Finlandia, con lo que se logrará un equilibrio entre seguridad y equidad. Está previsto que los legisladores voten la propuesta en los próximos meses, lo que supondrá otro paso importante en la evolución de la relación de Finlandia con su vecino oriental. De momento, está por ver cómo se desenvolverán los compradores y vendedores con las nuevas normas.