Mientras las tensiones entre Estados Unidos y Sudáfrica se recrudecen, la expulsión del embajador sudafricano ha echado leña al fuego diplomático, ya de por sí volátil, ahondando aún más la división entre ambas naciones.
El viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que Ebrahim Rasool, embajador de Sudáfrica en Estados Unidos, había sido declarado persona non grata, acusándolo de ser un político racista que desprecia a Estados Unidos y a sus dirigentes.
La expulsión se produce tras años de deterioro de las relaciones, agravado por las duras críticas del presidente Donald Trump a las políticas de reforma agraria de Sudáfrica, sus acciones legales contra Israel y la brecha ideológica más amplia entre ambos países en cuestiones internacionales clave.
Sudáfrica, por su parte, expresó su pesar por la decisión, subrayando su compromiso de continuar el compromiso diplomático, a pesar de las crecientes desavenencias. Por ahora, está por ver cómo afectará esto a las relaciones más amplias entre ambas naciones.