Mientras los foros y redes sociales de internet no dejan de acoger discusiones sobre rendimiento gráfico en las nuevas consolas y malestar porque algunos de sus juegos no alcanzan la full-HD, calentarse de ese modo no tiene mucho sentido. Al menos ese parece el principal mensaje que Phil Spencer dejó en declaraciones durante la feria Gamescom de la semana pasada.
"Anunciamos que Destiny tendría la misma resolución y framerate en Xbox One que en PS4. Hay una larga lista de juegos. Alcanzar la igualdad con nuestros socios ha sido importante", asegura el jefe de Xbox.
"Pero al final no quiero que todo gire en torno a un número, porque 1080p no es una resolución perfecta, mítica. La tasa de imágenes para mí es considerablemente más importante para jugar que la resolución, y la combinación de ambas, aportando el estilo artístico y libertad, ya sea en PlayStation o en nuestra plataforma".
Spencer argumenta que, si bien algunos juegos podrían aprovechar algo más de detalle o nitidez a expensas del framerate, y otros deben priorizar los 60fps por encima de todo, tampoco deben ser ellos como fabricantes de consolas los que decidan o dicten las preferencias.
"Quiero poner las herramientas en las manos de los artistas y no intentar calcular que hubiera una especie de respuesta matemática para cuál sería la resolución y tasa de imágenes para un juego, porque no la hay".
"Evidentemente para algunos juegos como los simuladores como Forza, alcanzar 1080p/60fps es importante. Por lo tanto existen ciertos géneros en los que eso se espera, pero también hay otros géneros en los que quizá invertiría la capacidad del hardware en poner más efectos en pantalla, o mejor iluminación. Tengo que poner las herramientas en manos de los desarrolladores".