El Reino Unido sigue adelante con los reactores modulares pequeños para reducir la dependencia de la energía rusa

El Primer Ministro Keir Starmer está liderando la modernización del sector energético del Reino Unido, desvelando un nuevo plan para introducir pequeños reactores modulares (SMR) en el panorama energético del país. Estos reactores compactos y rentables prometen revolucionar la energía nuclear proporcionando energía limpia más cerca de las zonas de gran demanda, sobre todo a medida que las centrales más antiguas se acerquen al final de su vida útil.

La visión de Starmer incluye el fomento de inversiones que podrían allanar el camino a una nueva industria manufacturera, creando decenas de miles de puestos de trabajo e impulsando las economías regionales. Además, el menor tamaño de los SMR los hace ideales para más emplazamientos en toda Inglaterra y Gales, eludiendo la restrictiva lista de emplazamientos nucleares del país.

Aunque el potencial para reducir las facturas de energía de los hogares cercanos añade atractivo, el plan se enfrenta a la oposición de las comunidades locales preocupadas por la seguridad nuclear. A medida que el Reino Unido avanza hacia un futuro en el que la energía limpia y asequible sea de producción nacional, la pregunta sigue siendo: ¿aceptará el público este renacimiento nuclear? Por ahora, está por ver cuáles serán los resultados una vez que el plan cobre vida.