Análisis de El Profesor Layton vs Phoenix Wright: Ace Attorney

Es el primer caso que el arqueólogo y el abogado tienen que resolver juntos. Los dos populares héroes de las aventuras de enigmas, diálogos y sucesos en apariencia inexplicables se encuentran en terreno neutral, en la misteriosa Labyrinthia. Este pequeño pueblo medieval parece regirse por sus propias reglas, extrañas incluso para los protagonistas. Aquí pueden perseguirte y llevarte a los tribunales acusado de brujería, mientras los habitantes creen en la magia y, sobre todo, en los destinos predeterminados. Un rol crucial lo juegan La Chronica Labyrinthica y su Narrador, pues en sus páginas está escrita toda la historia pasada ¿y futura? sobre este inusual lugar. Al menos, tanto el de marrón como el de azul, junto a sus acompañantes, pueden seguir empleando su ingenio y sus talentos especiales. Layton y el pequeño Luke resuelven puzles, mientras que Wright y Maya luchan en los tribunales. Durante el transcurso de la historia, los lazos y diferencias entre los cuatro personajes principales se pueden desdibujar, pero siguen siendo visibles.

Estas disonancias, si bien hasta cierto punto esperables y aceptables dada la naturaleza de 'crossover' del juego, incluyen, por ejemplo, el diferente estilo con el que se viven las escenas fuera de los procesos judiciales. De Ace Attorney conocemos las siempre recurrentes y exageradas gesticulaciones o las acusaciones apuntando con el dedo índice. La novedad aquí son las monedas de pista de Layton, que saltan desde su universo para echar una mano cuando te atascas en pleno juicio. De una forma opcional y que resultará útil para muchos jugadores cuando la presentación de una prueba en un momento concreto les puede resultar ilógica o cuando no quieren pasar por el proceso de prueba/error, la inversión de una moneda facilita las cosas y reduce las opciones durante el interrogatorio de un testigo. Estas comodidades también se aplican a las secciones de Layton, pues ahora se puede saber incluso antes de investigar un lugar si esconde puzles o cuántas monedas de pista están desperdigadas por el dibujo del decorado. Esta acertada simplificación de los dos mecanismos garantiza una partida más fluida en quizá los aspectos más monótonos de ambas series, refrescando y/o acelerando la experiencia para nuevos jugadores y fans de siempre por igual.

No hace tanto que compartimos la última aventura con el Profesor Layton. Pero si nos fijamos de cerca en la trayectoria del juego cruzado que nos ocupa, esta nueva producción es una especie de 'flashback'. En Japón, El Profesor Layton vs Phoenix Wright: Ace Attorney lleva en realidad a la venta desde hace año y medio, mientras que el cierre de la segunda trilogía de Layton, el genial Legado de los Ashalanti, llegó hace unos meses a Europa. Lo mismo ocurre con Wright, que cerró su último caso en todo el mundo el año pasado. Pero al no relacionarse el contenido de los juegos entre sí, esta circunstancia es insignificante. Y aun así, es interesante comprobar cómo algunas mecánicas y funciones parecen haber sido desarrolladas específicamente para este 'crossover', sin tener por qué aplicarse como avances o evolución a las respectivas series principales (como los nuevos sistemas de pistas o algunos efectos gráficos).

En cuanto a la presentación, es evidentemente una mezcla de ambos mundos. Lo más destacable que hay que mencionar y reconocer al respecto es que esta aventura incluye no sólo geniales escenas de corte de estilo anime que parecen de película, acompañando a elaboradas animaciones, elegantes diseños y detallados escenarios, sino también unos excelentes textos hablados y escritos (en el caso español con un doblaje de voces al castellano de primera). En este sentido, Nintendo ha invertido grandes recursos y esfuerzos para contar como se merece la historia de cuento de hadas de Labyrinthia. Este gran trabajo, junto al de Level-5 y el equipo de Takumi, también se nota en la periferia y en el conjunto. Con más de 20 horas jugadas (creo que estoy a punto de ver el final, probablemente me lleve unas 22 horas de juego en total), es un relato de una duración casi abrumadora, y que aun así mantiene la emoción hasta el final. Además, ya sabemos que el juego recibirá contenido adicional descargable (DLC).

Como es común en ambas series (quizá más en la de 'Nick'), la trama suele ser graciosa y estrambótica pero en algunas situaciones se pone muy seria o incluso bastante triste. Como ya tenemos cuatro personajes principales, los restantes se ven obligados a pasar a un segundo plano, pero eso es normal y no quita que se puedan seguir contando interesantes historias sobre Labyrinthia. De hecho, es asombrosa la profundidad que consiguen inyectar a la aventura y cómo crece en ciertos momentos clave. Parece que la colaboración entre Level 5 y Capcom ha sido muy buena, que se han respetado, y entendido bien. El equipo resultante ha conseguido captar el espíritu de las dos series en una genial aventura común.

Y sólo un lugar tan infrecuente como Labyrinthia podría aportar unos cuantos elementos inusuales a dos series de juegos tan conocidas y queridas. Por ejemplo, por mucho que ambas franquicias coqueteen con la fantasía y con la magia, sus jugadores no están acostumbrados a tratar con libros de hechizos todos los días. Esta intención es lo que hace que la experiencia sea refrescante incluso para los que han devorado los cinco o seis juegos de cada rama. Aunque parecían difíciles de combinar por sus mecánicas y caracteres tan dispares, este título demuestra que ambos juegos y personajes pueden beneficiarse el uno del otro, si bien molestan de vez en cuando los ocasionales y típicos puntos débiles. Algunos puzles los explican mal o de una forma un poco tonta, mientras que la investigación o dar con la prueba correcta en los juicios es a veces un poco ilógico o confuso si no se presta atención al orden indicado; pero esto ya lo sabíamos. En el fondo, la conclusión que queda es que es una aventura bella y excepcional, una delicia repleta de guiños para los fans de la serie y un divertido cuento de misterios para empezar la primavera que, creemos, también es capaz de generar nuevos seguidores del arqueólogo o del abogado.