El arma secreta de represalia de Canadá en la guerra comercial: prohibir Pornhub

En los poco iluminados clubes de comedia de Toronto, donde los chistes a menudo se convierten en comentarios sociales, una idea ha atravesado el ruido de las crecientes tensiones comerciales de Canadá con Estados Unidos.

Lo que empezó como un sketch irónico del cómico Matthew Puzhitsky, en el que se hacía pasar por un falso político en un post de Instagram, se ha convertido en una sensación viral, poniendo de manifiesto la crudeza de una disputa comercial que ahora coquetea con el absurdo.

La propuesta, enmarcada como represalia contra los aranceles de Estados Unidos, se basa en aprovechar el asombroso tráfico de Pornhub en Estados Unidos, más de 3.000 millones de visitas mensuales, como garantía económica, una medida que podría alterar el panorama digital en Estados Unidos.

Aunque la petición en línea que la acompaña aún no ha suscitado mucha atención, su peso simbólico refleja un creciente apetito entre algunos canadienses por contramedidas creativas, aunque extremas.

Detrás del alboroto están los vínculos corporativos de Pornhub con Aylo, con sede en Montreal, empresa matriz de una red de sitios para adultos. Aunque es poco probable, queda por ver si Ottawa considerará la idea, y cómo reaccionaría Trump si lo hiciera.

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