Ya hace varios años, en concreto desde 2015, que se hicieron muy populares estas figuritas (o cartas) llamadas Amiibos. Estas fueron las encargadas por parte de Nintendo de crear un vínculo más fuerte entre jugador y personaje, otorgando al primero exclusivos ítems en la partida y habilidades que generan una experiencia más personal y cercana con el héroe o villano en concreto. Además, al ser figuras físicas tienen el valor adicional de que no solo se limitan a funcionar como extensión digital del videojuego, sino que son coleccionables.
Este 16 de febrero, Sora, mítico protagonista de Kindom Hearts, se convirtió en el personaje que puso punto y final a la línea de Amiibos de Super Smash Bros. Ultimate. Con este cierre de colección se da por supuesto que ya no van a añadir más Amiibos a Super Smash hasta que salga el próximo videojuego, del cual no hay noticias. Masahiro Sakurai, su creador, avisó que no hay planes para uno nuevo, o al menos pronto, así que Sora podría ser el último Amiibo en general de este videojuego... ¿y quizá de todos los Amiibo?
De esto último dependerá que la sucesora de Nintendo Switch mantenga un lector NFC para hacerse retrocompatible con las decenas de Amiibos ya existentes y con los que vengan en el futuro.
El elegido de la llave espada fue el último luchador añadido a la plantilla Super Smash Bros. Ultimate, el cual apareció como personaje descargable de pago en 2021 y dio por terminado el segundo pase de temporada, a su vez concluyendo el contenido del videojuego de lucha más vendido de todos los tiempos, con más de 33 millones de ejemplares esa sola entrega para Switch.