Imagina una especie de parque de atracciones virtual en el que puedes volver a experimentar las aventuras más bonitas de Disney y Pixar de primera mano. Un parque en el que puedes disfrazarte de tu personaje favorito y pasártelo pipa recorriendo entornos que reproducen fielmente las historias que han cautivado a generaciones de niños. Una especie de Disneylandia, pero más envolvente porque los animatrónicos son inteligentes y se mueven en perfecta armonía.
Algo va mal y VIC, la supercomputadora que controla todo el parque, ha sido infectada con el virus HEX, que pone a todos los robots a atacar a los confiados huéspedes en este lugar encantado. El concepto de Disney Universe es así de sencillo: un mundo de fábula invadido por criaturas malvadas en el que los visitantes se encuentran de repente en la piel de los héroes (literalmente).
El trabajo del estudio comenzó por reconstruir seis mundos de forma virtual inspirados en Los Piratas del Caribe, la Alicia de Tim Burton, El Rey León, Wall-E, Aladdin y Monstruos S.A. Cada escenario se ha construido con inspiración en cada película, pero sin la obsesión de ir replicándola escena a escena.
En otras palabras, puedes asociar cada sala inmediatamente con su película en cuanto entras, pero no verás la reconstrucción calcada de las escenas más famosas. Disney Universe no quiere ser una adaptación habitual, sino un juego con el que disfrutar con las cosas que se quedaron grabadas en la mente del público. En consecuencia, se permite cierta dosis de originalidad en la que destaca un gran trabajo de investigación artística que, al mismo tiempo, podría decepcionar a la audiencia más joven. Disney Universe tiene su buena carga de 'fan service', con mundos inspirados y delicados, pero todos sabemos que a los niños les encanta revivir las escenas de sus pelis favoritas.
Lo mismo ocurre con el diseño de personajes. Diríamos que es impecable desde el punto de vista artístico, pero cuestionable en términos de eficacia respecto al público objetivo. Los personajes son hombrecillos vestidos con coloridos disfraces de los personajes más populares de la factoría, pero esta vez tanto de los seis filmes mencionados como de otras producciones Disney. Por ejemplo, te puedes disfrazar de súper estrellas como Mickey Mouse, Goofy o el pato Donald. Los trajes molan, pero no tienen el mismo atractivo que los personajes correspondientes.
Hablando del sistema del juego y de la diversión en sí, Disney Universe es un 'hack 'n slash' muy básico: golpeas con un botón, saltas con otro, agarras personajes u objetos con un tercero. Con ese esquema debes resolver los puzles que va planteando cada nivel. Siempre son ideas sencillísimas, como acertar en un punto con un arma, encontrar la palanca... En cada nivel hay al menos un reto que permite sumar puntos para el recuento final.
¿Recuento? Exacto: el juego es estrictamente multijugador. Aunque puedes jugar solo, los niveles están diseñados para disfrutar con dos o más colegas de forma simultánea. Técnicamente, se trata de un juego multijugador cooperativo, pero con ese toque de competición que triunfa últimamente. De hecho, al final de cada partida, la CPU hace un recuento y decreta el ganador. De ahí surge el interés por molestar a otros compañeros, impedirles recoger elementos o empujarles hacia la muerte.
Pero no sufras: cada muerte viene seguida de una reaparición instantánea. La dificultad es muy baja (más allá de las puñetas de los amigos), aunque morir no es imposible, pues suele pasar tras saltos sin éxito, luchando contra el jefe de turno o por los piques con los colegas. Lo que sí pierdes con la muerte son cierta cantidad de "orejas de Mickey Mouse", una especie de moneda de cambio para liberar nuevos mundos. Aquí pensamos que los jugadores más pequeños tendrán que repetir varias veces los mismos niveles para ir abriendo nuevos niveles.
Respecto a los personajes, se van sacando al completar cada nivel (cada uno dividido en tres fases), pero también se pueden adquirir mediante DLC: La progresión de cada uno se lleva mediante un sistema de nivelación que mejora los ataques de cada "disfraz" poco a poco.
Para el público al que se dirige, Disney Universe es ciertamente divertido. La chavalería puede jugar con versiones especiales de sus héroes de dibujos animados en un ambiente muy familiar. Las ideas artísticas contribuyen a refrescar los entornos, aunque los diseños de niveles y la mecánica general pueden hacerse bastante repetitivos. A pesar de esa pegatina de PEGI 7, se trata de un buen rato para jugadores de cualquier edad. Muchos niños estarán contentos de encontrar Disney Universe bajo el árbol (o el día de Reyes), y entonces deberías jugar con ellos. Recuerda que es un juego para compartir.
Te puede interesar...