Los costes de los juegos llevan años subiendo, y entre 2011, año de lanzamiento de The Elder Scrolls V: Skyrim, y 2016, año de lanzamiento de Dishonored 2, por supuesto era de esperar un aumento del presupuesto. Sin embargo, gastar más en una franquicia y un estudio más pequeños puso en el punto de mira de Bethesda a Arkane Lyon, y podría haber llevado incluso a que el estudio dejara de existir.
Eso es lo que opina el antiguo diseñador de Arkane, Julien Eveillé, quien, en declaraciones a PC Gamer-, explicó cómo Dishonored 2 era sencillamente tan bueno que dio a Arkane un sello de aprobación. "Creo que cuando Bethesda miró las cifras, pensó, vale, Skyrim vendió mucho. Y costó menos que Dishonored 2 hacerlo. Así que se hicieron preguntas. Desde el punto de vista del gasto ejecutivo, tiene sentido hacerse esas preguntas de: '¿Por qué deberíamos seguir con vosotros?" dijo.
"Pero sabíamos que teníamos una especie de protección de sello de calidad, haciendo lo que quizá se considerarían los juegos más refinados de todo el catálogo de Bethesda".
Esta reputación ha hecho que Arkane siga adelante durante años, y su último lanzamiento tras Dishonored 2, Deathloop, fue otro título de calidad. Eveillé cree que el éxito de Arkane se debe también al mensaje del director del estudio, Dinga Bakaba, que devolvió la confianza a la dirección tras la marcha del fundador del estudio, Raphael Colantonio.
"Dejemos de intentar hacer juegos de moda, juegos como servicio y todo ese tipo de cosas, somos Arkane, queremos hacer algo especial", recuerda Eveillé que dijo Bakaba.
Como sabemos, mientras que Arkane Lyon podría estar protegida por su sello de aprobación, Arkane Austin no tuvo tanta suerte, a pesar de haber creado Prey. Parece que un fracaso vale mucho más que un éxito a los ojos de los ejecutivos hoy en día.