The Fall hace de historia añadida a los sucesos del aclamado Deus Ex: Human Revolution, sin olvidarse de la mezcla de mecánicas de sigilo y combate, ángulos desde primera y tercera persona, conversaciones ramificadas y opciones de aumentos corporales. Durará unas cinco o seis horas de juego. Y sí, sale para dispositivos móviles.
La obra es una colaboración entre miembros clave del estudio Eidos Montreal, el novelista James Swallow (cuyos personajes del libro de introducción Icarus Effect, Ben Saxon y Anna Kelso, son centrales en esta historia), el compositor Michael Mann que vuelve con una nueva banda sonora y el estudio afincado en Nueva Jersey N-Fusion. El juego estará disponible este mismo verano en iOS (el equipo todavía no responde sobre una versión de Android) y se podrá descargar y jugar en iPad, iPad Mini o iPhone.
Pudimos echar una partida de primera mano durante su evento de presentación, y gráficamente lo cierto es que se acerca bastante a las versiones para consolas. El ya icónico estilo visual dorado y negro del juego aporta cierta suavidad a las curvas más duras que cabe esperar en los modelos de personajes y de escenarios de una versión móvil. Existe una multitud de opciones de control para manejar el juego, con el tradicional stick doble virtual complementados (o mejorados) por una variedad de opciones de toque o arrastre de la pantalla táctil, así como la posibilidad de elegir sistemas automáticos o manuales para derribar a los enemigos con los aumentos o con el armamento estándar. También hay un gran sub-menú de opciones dedicado a ajustar todo esto como te plazca.
Según Eidos Montreal, ahora mismo el título lleva en desarrollo unos doce meses, y el estudio lo considera como una entrada en condiciones en la serie, en lugar de un raro spin-off. Quitando la apertura, está ambientado durante el marco temporal del período de recuperación de Adam Jensen, y mientras que el agente de Sarif Industries no tendrá presencia en este juego (al menos eso nos cuentan), seguirán apareciendo algunas caras familiares en la forma de los mercenarios que se enfrentaron con Jensen durante su aventura. De hecho, cuando nos unimos a Saxon al principio del juego, está al otro lado de la valla, trabajando junto a los mercenarios, hasta que acontecen ciertos eventos que provocan que se cuestione qué está haciendo con su vida.
Ben Saxon es ex-S.A.S. y tan capaz como Adam en una lucha o en un momento tenso. El mayor gancho de la historia todavía es un secreto, pero tiene algo que ver con Saxon obligado a volver a ponerse en activo para seguir el rastro de la droga Neuropocina, sustancia que necesitan los humanos aumentados para seguir tirando, un problema que sufre Anna cuando nos unimos a los dos en la historia.
Los aumentos, por tanto, siguen siendo una parte importante del juego. Recolectar puntos de Praxis, una vez más, sirve para mejorar tu cuerpo cibernético y así conseguir incrementar el atletismo, la fuerza o habilidades como la invisibilidad. Aunque no se haya levantado directamente de la oferta de Human Revolution, hay veinticuatro habilidades únicas, y la abarrotada pantalla de aumentos es suficiente para demostrar que esta no es una versión recortada.
Si bien todavía tendrás que ir reuniendo un buen arsenal de armas, así como decidir si apuestas más por el sigilo o por las peleas agresivas, The Fall se deshace del maletín limitado de Human Revolution y te permite apilar las más de veinte armas que se esperan en el juego y personalizarlas como quieras. Habrá la opción de pagar para ser mejor, pero nos prometen que no hará falta gastar ni un duro más de lo que cueste la App de salida (las estimaciones actuales se sitúan sobre los seis euros) para sacar todo lo que esconde el juego.
El equipo es consciente de la interfaz del formato, intentando ofrecer a los jugadores tanto el esquema de control clásico como una versión simplificada (la segunda para captar a un público más amplio). Aunque los múltiples iconos y los menús desplegables se mantienen lo más sutil y natural posible dentro de los límites de la pantalla, junto a la posibilidad de tocar directamente sobre los objetivos o los puntos de cobertura, es cierto que puede abrumar bastante rápido. Nuestra partida de cinco minutos es demasiado breve como para calcular si nos aclimataremos a esta configuración; las diversas formas de entrada y control podrían derivar en una polinización cruzada de estilos, cada uno apañándose con lo que le vaya mejor. Al menos todo el mundo estará de acuerdo en que el mini-juego de hackeo va a funcionar genial con una pantalla táctil.
Jugamos en un iPad, aunque también había por ahí una versión para iPad Mini, y considerando el tiempo de juego estimado, casi pensamos que la tablet más pequeña (y ligera), además con más tamaño de pantalla que el iPhone, será la mejor opción para esta experiencia. De todos modos, The Fall promete.