Cómo lucen los Corsair HS80 RGB Wireless: auriculares decentes pero prescindibles

Ha pasado mucho tiempo desde que en Corsair fabricaran unos auriculares francamente pésimos, sin embargo, han aparecido otros modelos similares de competidores como Steelseries que resultan mucho más recomendables. Por supuesto, con iCue obtienes un espectáculo de luces suntuoso, pero, ya sea por comodidad, duración de la batería o simplemente una calidad de sonido absolutamente poco práctica, el por otra parte fabricante dominante ha tenido que conformarse con quedarse en un punto intermedio.

Ahora van a por el oro (¿analogías de los Juegos Olímpicos aquí?, por supuesto) con los HS80, un nuevo buque insignia que apunta directamente a los gigantes más asentados del mercado con la tecnología Slipstream, mucho RGB, compatibilidad con Dolby Atmos, ajuste extra ancho y mucho, mucho más. La pregunta es, ¿han tenido éxito?

El diseño en sí es bastante acertado. Aunque gran parte de los HS80 están hechos de plástico, y algo de aluminio también, es muy grueso y satisfactorio. El elástico en la parte superior del riel está forrado con cuero sintético en el interior para evitar la presión habitual en la parte superior de la cabeza mientras se usa, las copas están forradas de goma y la cantidad extra de espuma viscoelástica es ideal. Los cascos son pesados, de hecho pesan 411 gramos, pero, aun así, no lo notas. Puedes ajustar la correa, aunque la idea es que tu cabeza nunca entre en contacto con la carcasa, y así debería ser.

En Steelseries han estado siguiendo la misma filosofía durante los últimos años y, como resultado, no se bajan del trono de la comodidad. Además, el volumen se ajusta con una rueda, aunque tiene una retroalimentación incremental, y puedes sentir cada pequeño y satisfactorio clic a medida que lo ajustas. Sin embargo, el botón de encendido es solo un botón que debes mantener presionado. Un control deslizante hubiese sido idóneo en su lugar.

El micrófono es un brazo articulado omnidireccional que giras hacia abajo para activar, como en unos auriculares EPOS, y aunque el material del que está hecho es suave, no se partirá en dos si de repente te frustras. Puedes, con un poco de persuasión, doblarlo hacia tu cara, y un pequeño anillo LED en la cabeza del micrófono te indica si está silenciado o no. El micrófono suena bastante fuerte, por cierto, y la cancelación de ruido es relativamente agresiva. No obstante, no hay la misma claridad y nitidez que se obtiene con el HyperClear cardioide de Razer o con los potentes EPOS. Pero funcionan bien, de verdad.

Por otro lado, el sonido es excelente. Como punto de partida, tiene controladores de neodimio de alta densidad de 50 milímetros que brindan sonido en una banda de frecuencia expandida de 20-40.000 Hz. Además, también presentan compatibilidad con Dolby Atmos en ordenador (donde se realizaron las pruebas) a través de la aplicación Dolby Atmos Access. Sin embargo, aprovechamos una prueba gratuita, que luego será de pago. Aun así, incluso sin eso, la frecuencia más amplia trae una profundidad al sonido que es palpable, y todo desde The Ascent, un enorme alboroto la mayor parte del tiempo, hasta Aliens: Fireteam Elite, donde el audio espacial es vital. Ya sea la sintonización, la resolución de 24-bit/48 kHz o la tecnología IFS de Corsair, este dispositivo es genial.

Y también podemos decir lo mismo de la señal inalámbrica Slipstream. El conector incluido nos ha permitidos tener al menos 15 metros de rango sin lag ni cortes, algo que es francamente impresionante. Sobre todo con un conector que no es especialmente grande, ni largo.

Por ahora, todo correcto. Eso sí, hay que comentar que la usabilidad de iCue ha empeorado drásticamente durante el último año y ha dejado de ser nuestro favorito en cuanto a ajustes simples a través del software, principalmente porque iCue ahora se puede utilizar para una infinidad de funciones diferentes. Además, cuando los recibimos, los auriculares sufrieron una serie de fallos técnicos que dificultaron la actualización de firmware y también la captura de audio del micrófono. Todo ha sido arreglado y tú, consumidor, deberías recibir una experiencia completamente distinta, pero al principio sí hubo errores, errores que no deberían haber surgido.

Luego está la duración de la batería. Son 20 horas, pero nuestras pruebas han revelado que eso solo es verdad sin el RGB de las dos placas de goma en las copas, o con todo el espectáculo de luces apagado. Estamos hablando más bien de alrededor de 16-17 horas de uso mixto. Francamente, se podría considerar un poco por debajo de la media, y deberíamos esperar una mayor duración de la batería, especialmente con un headset pesado como es el HS80.

Con todo, en general, estos son unos auriculares decentes que pueden no llegar a resultar imprescindibles. Pero, gracias a su sólida fabricación, su gran alcance y calidad de sonido y su excelente ajuste y comodidad, creemos que son altamente recomendables.