A medida que se intensifica la preocupación por la proliferación nuclear, el Departamento de Energía de Estados Unidos ha incluido a Corea del Sur en su lista de países sensibles, una designación que plantea interrogantes sobre la futura cooperación entre ambas naciones.
Esta medida, confirmada oficialmente el viernes, se produce tras el aumento de los debates sobre la posibilidad de que Corea del Sur desarrolle armas nucleares en respuesta a las crecientes amenazas de Corea del Norte. Aunque la designación, que entrará en vigor el 15 de abril, no restringirá la colaboración en ciencia y tecnología, pone de relieve el creciente malestar existente en la región.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur ya está negociando activamente con Washington para garantizar que la antigua alianza no se vea afectada, especialmente a medida que aumentan las tensiones en torno a la seguridad nuclear. Por ahora, está por ver cómo influirá esto en las decisiones estratégicas de Corea del Sur y en su relación con Estados Unidos.