Apenas ha pasado una semana desde la gran actualización que pone Diablo III en la versión 2.4.0 (en PC, PS4 y Xbox One). Una de las mayores novedades es la zona inexplorada Isla Cuenca Gris, pero el caso es que pasear y combatir por el nuevo escenario no ha sido lo que esperaban los fans, principalmente los consoleros.
Especialmente en PlayStation 4 se han registrado muchos problemas, conforme reflejan los múltiples hilos de quejas abiertos en Battle.net (por ejemplo uno, dos y tres), o las denuncias en Neogaf señalando que el juego pega tirones, que se queda colgado, que se detecta 'input lag' o que aparecen ciertos bugs en los menús. También se han encontrado problemas en Xbox One, pero parecen contados y no tan severos.
Se espera que Blizzard arregle todo esto en los próximos días, pues los parches deben ser para mejorar el juego y no para introducir nuevos fallos.