Con la tecnología RDNA2 y Zen3+ por bandera y el proceso de fabricación a 6 nm de TSM, jugar a títulos triple A a 1080p está al alcance de los nuevos ordenadores portátiles sin tener que sacrificar la duración de su batería. AMD lo firma con su nueva gama APU Ryzen 6000, Rembrandt.
Una brutal mejora respecto a la serie 5000. Según el fabricante, se ha conseguido un aumento del 11% de rendimiento trabajando con un solo núcleo, y hasta un 28% más de rendimiento multinúcleo. Y todo esto, consumiendo un 30% menos de energía y doblando la potencia gráfica bruta. Para que quede más claro, con la serie 6000, AMD promete velocidades de reloj de hasta 5 GHz y 24 horas de reproducción de vídeo usando solo la batería del portátil (aunque obviamente dependerá del modelo).
Seguimos con los porcentajes, quizá con el más interesante. Una mejora en rendimiento del 70% a la hora de mover juegos triple A, a la que acompañan tecnologías modernas para mejorar la calidad y la fluidez de la imagen, cortesía del HDR Dinámico y AMD FreeSync.
A este popurrí de ingredientes hay que sumar compatibilidad con memorias DDR5, USB-4, Wi-Fi 6E, Windows 11, seguridad chip-to-cloud y PCIe 4.0 en su plataforma. De este modo, la compañía puede presumir de ser la primera que ofrece una plataforma portátil compatible con DDR5, al menos a la hora de escribir estas líneas.
Muchas buenas noticias que empezarán a materializarse en febrero, cuando lleguen al mercado los más de 200 ordenadores portátiles que tendrán en su interior las nuevas APU Ryzen 6000 de AMD. Llegarán en dos grandes familias, detalladas a continuación, y con la intención de poner el juego en portátiles patas arriba: