Los que me conocéis sabéis que soy un longevo fan de los RHCP. La banda californiana me conquistó como a toda mi generación, terminando los años 90 con Californication y luego empezándolos otra vez con Blood Sugar Sex Magik. Su mezcla única de funk, rock, rap, pop y otras influencias me marcó a mí y también a mi forma de entender la música, tanto de estudio como en directo, lo segundo tras verles en tres ocasiones de su alargada línea temporal.
Qué contradicción más curiosa. Seguro que la mayoría de los que tenéis una Nintendo Switch y estáis leyendo estas líneas ya habéis probado la demo del juego de puzles Puyo Puyo Tetris, que se pone a la venta hoy mismo. Vaya vicio, ¿eh? Qué buena es la demo. Da tanto juego que bien podrían haber cobrado 5 euros por ella, y no exagero dada la cantidad de partidas que le he echado solo y a dobles. Viene con tutoriales, con varios modos de juego, multijugador, personajes... Es ideal para empezar a jugar y soltarse con las dos disciplinas de estos dos reyes del género.
He querido escribir esto dejando pasar un par de días desde que lo terminé, para que las emociones del minuto uno reposaran y ver en que podía quedar la cosa. Le he dado mucha caña, la prueba está en que me parece que he terminado todas las misiones secundarias posibles y acabé el juego con el trofeo de platino a la primera pasada.
Aunque lo llevemos haciendo muchos años, siempre abrimos con curiosidad los kit de prensa que envían las compañías con sus lanzamientos más importantes. Las sorpresas llegan sólo
Oooooooooh-oh cielos. Jaja. Pero ya está hecho Porque mi nuevo Quadrifoglio está superbien cuidado tanto en la pintura como en el interior. Parece prácticamente sin usar. Excepto los tubos de escape. Eran completamente negros cuando compré el coche y pensé en mi propia estupidez que serían negros. Que eran tubos negros. Pero he aquí que no era así, simplemente estaban llenos de hollín y nunca se habían limpiado. Así que empecé ayer, pensando que tardaría media hora. Un poco de Autosol en una miniesponja, frotar durante un cuarto de hora y limpiar. Puse un poco de sellador metálico, y listo. Pensé que sí.
No recuerdo quién de vosotros lo escribió, pero ya he escrito en el blog que me gustan las comedias de situación, sobre todo las que tienen un sentido del humor bastante mordaz. Entonces, uno de nuestros maravillosos lectores me dio el chivatazo sobre la versión estadounidense de Shameless, una serie de la que no he visto ni un episodio hasta ahora.