Cuando me enteré del esperado lanzamiento de Baldur's Gate III, hace ya bastantes años, volví a recordar Baldur's Gate: Dark Alliance II, que era uno de mis favoritos en aquella época. Es también el último juego que he jugado de la saga. Cuando supe que el combate de la nueva entrega iba a ser por turnos, me decepcionó un poco, ya que prefiero los juegos que se desarrollan en tiempo real antes que los de estrategia. Pero tenía muy buenos recuerdos de Divinity y Pillars of Eternity y hasta de alguna experiencia de mi adolescencia cuando probé el "roleplay" con un juego de rol por turnos titulado "Road to the Stars 2300" con un game master. Esos recuerdos me animaron a darle una oportunidad a Baldur's Gate III.
Las primeras impresiones son excelentes: Una impresionante pantalla de carga, una selección de ajustes muy variada, desde un tutorial hasta pequeños ajustes, y algunos personajes creados a priori al empezar una nueva partida. Evidentemente, también puedes crear y personalizar tu propio personaje en cuanto a trasfondos, habilidades y aspecto. Lo único que ha fallado un poco son los modelos faciales, ya que sólo hay diez para cada tipo de personaje. En cambio, hay muchos más detalles en otros aspectos. Desde maquillaje hasta tatuajes, cicatrices y múltiples tipos de peinados, sin olvidarnos de la gran selección de colores para cada uno de ellos.
Tu aventura comienza con una gloriosa cinemática que introduce tu historia y pone más carne en el asador. Más adelante. el número de cinemáticas es hasta un poco exagerado, pero perfecto para una aventura que avanza a paso lento: son como pequeñas obras entre las batallas y las conversaciones con los personajes.También elogio especialmente a los miembros de mi grupo, porque no se pueden describir como los tradicionales personajes controlados por el ordenador que repiten las mismas frases continuamente. En resumen, se puede decir que parecen personas reales, con un comportamiento y unas acciones que cambian en función de su química, su propia personalidad y los patrones de conversación escogidos. Esto se experimenta sobre todo cuando acampas para curar las heridas causadas en las batallas y al hablar sobre los últimos giros de tu historia.
Larian Studios también se anota un tanto por permitir encontrar compañeros de viaje al comienzo con bastante facilidad, siempre y cuando no sigas adelante sin explorar. El tutorial también te advierte de eso: ir solo o con un grupo pequeño reduce mucho las posibilidades de supervivencia. Si quieres, puedes desactivar los consejos, pero no está de más verlos de vez en cuando. Al principio, en cambio, los cuadros de texto de los consejos aparecen en pantalla con mucha frecuencia. Me gustaría compartir un pequeño consejo con los aventureros más novatos: merece mucho la pena conocer los atajos del mando. El juego es mucho más fluido si se manejan correctamente.
Se puede decir que en este tipo de juegos la cantidad de objetos no es sorprendente, pero no se puede exagerar la cantidad de cosas que han sido esparcidas por el entorno, y lo mucho que yo quería coger. Pese al progreso tranquilo, después de poco más de cinco horas de aventura, más de cien objetos llenaban mis mochilas de aventurero. Esto puede explicarse por mi naturaleza cleptómana en lo que se refiere a videojuegos, pero aun así me sorprendió la gran cantidad de cosas que había que recoger. Por supuesto, todo tiene su precio y el dinero se acumula en la caja registradora a un ritmo constante, pero siempre se puede discutir si merece la pena todo el tiempo invertido, ya que estuve curioseando entre los artículos a la venta en el mercado durante aproximadamente un cuarto de hora. En parte, esto se debe al mando DualSense de PlayStation, que no es en absoluto comparable a un PC o un ratón en cuanto a velocidad y precisión. Por suerte, hay filtros para las mercancías, aunque habría sido mucho más fácil con, por ejemplo, un sistema de identificación automática de chatarra y otros artículos inútiles, que permitiría venderlos al comprador con un par de clics. Eso sí, un gran punto para el equipo de desarrollo del juego es que, si mantienes el botón X, tu personaje puede buscar muchos objetos simultáneamente a una distancia de varios metros, lo que facilita la recolección. Esto también tiene su desventaja, ya que el miembro del equipo al que controlas camina a su propio ritmo de una estantería o de una caja a otra, y no coge el objeto indicado hasta entonces. Resultaría mejor y, sobre todo, más rápido, un sistema basado en apuntar y clicar sin necesidad de animaciones. Al mirar los objetos, también puedes ver su valor y propiedades, pero lo molesto es que los cuadros con la información parpadean a veces y, por tanto, entorpecen la lectura.
Explorar es mucho más fácil gracias al cómodo y detallado mapa, al que también puedes añadir tus propias marcas con textos que las acompañen si es necesario. Los puntos más oscuros revelan nuevas zonas a medida que se abren, facilitando el viaje hacia lo desconocido. La jugabilidad también se ve mejorada gracias a los puntos de viaje rápido, que pueden utilizarse sin importar dónde estés. También hay campamentos especiales, a los que puedes acudir siempre que sea necesario. Después de reponer fuerzas y dormir, la aventura continúa desde el mismo punto en el que la dejaste. Sin embargo, nunca sabes lo que te espera, y ese tipo de sorpresas es una de las mejores facetas de Baldur's Gate 3. También es frecuente que haya varias soluciones diferentes para cada problema al que te enfrentes. ¿Deberíamos forzar la cerradura de la puerta trasera? ¿O intentar engañar al guardia con picardía para que abra la puerta? ¿O tal vez irrumpir por la puerta trasera o atravesar a la fuerza la trampilla del suelo y sorprender a los que estén dentro? O simplemente usar la fuerza bruta o la magia para seguir avanzando. Este tipo de situaciones siempre fascinan al jugador cuando este tiene la oportunidad de elegir su propia solución. Ahora bien, elegir algunas líneas de discurso o una maniobra llevada a cabo en una situación de combate siempre requiere una tirada de dados de 20 caras, además de la selección de potenciadores, que aparecen quizás con demasiada frecuencia. Lo más habitual es que se produzcan en la sombra, sobre todo durante las batallas, por ejemplo, cuando aparece en pantalla el texto " ¡fallaste!" o " salvado!", dependiendo de la suerte de los dados. Es parte de la experiencia D&D, pero para los que no son aficionados, puede resultar un poco extraño.
Con más de 30 horas de juego, Baldur's Gate 3 ya me ha convencido de que es uno de los mejores lanzamientos de este año. Pero insisto en las palabras que dije al principio del análisis, valoro más la acción en tiempo real que la basada en turnos, ya que la viví con Dark Alliance II hace 19 años. Con una edad más avanzada, sigo apreciando las aventuras que avanzan a un ritmo más calmado, en las que puedes explorar libremente, luchar, conocer a gente nueva y usar tu imaginación para resolver situaciones sin prisas. Las relaciones entre humanos y su desarrollo dentro del equipo también contribuyen de forma natural a crear su propio y fascinante mundo. Por supuesto, hay más de cuatro personajes que pueden formar parte del grupo de aventureros, pero puedes invitar a los viajeros con potencial que te encuentres a tu propio campamento, desde donde podrás incorporarlos al grupo si quieres. Larian Studios también ha sido inteligente al hacer que el nuevo miembro del grupo no sea un novato de nivel uno, sino que disponga de la misma cantidad de niveles de experiencia acumulados que los veteranos del grupo. Las subidas de nivel no siempre llegan rápido, pero, cuando lo hacen, suponen un empujón considerable. Hay algo que sigue siendo exagerado: cuando mi personaje subió de nivel, le ofrecieron nada menos que 39 hechizos, de los cuales sólo pude elegir dos. En algunas ocasiones esto resulta demasiado lento, sobre todo para un jugador como yo, que quiere elegir sólo las mejores opciones, sin esperar demasiado.
A la hora de escribir este análisis, ya hemos recibido unas cuantas actualizaciones que mejorarán aún más la experiencia con correcciones. Aun así, hay una cosa que destacar en el modo multijugador y es que nunca hay realmente un solo líder para el grupo. Todos podéis participar en conversaciones, romances y mucho más, así que si quieres dirigir un alegre grupo de amigos, que sepas que no están restringidos aunque tú seas el anfitrión.
Si prefieres un enfoque más tranquilo y estratégico, los pequeños bugs no te molestan y tienes suficiente paciencia para manejar un mogollón de cosas, la versión para consola de Baldur's Gate 3 vale hasta el último céntimo de su precio en el mercado de los juegos de rol de aventuras, tanto en solitario como con amigos.