La oscuridad cubre las catacumbas de Saint-Denis como una losa. La única fuente de luz es la tenue llama de mi linterna y su brillo crea sombras inquietantes en los techos abovedados. El enemigo patrulla la gigantesca red de túneles subterráneos, pero lo último que ven antes de que una hoja les alcance es una sombra y un susurro que anuncia que Arno, el maestro asesino, ha llegado a las catacumbas de Saint-Denis y que nadie escapará de ellas con vida.
Después del problemático lanzamiento de Assassin's Creed: Unity, por fin ha llegado el primer DLC: Reyes Muertos (gratis como compensación por dichos problemas). Después de los parches y de arreglar los bugs, volvemos a irnos de aventura con Arno. Sin embargo, dejamos París y la revolución y vamos en busca de un artefacto que ha estado escondido en Saint-Denis, una pequeña ciudad a las afueras de parís, conocida por aquel entonces como Franciade.
No obstante, lo primero es lo primero. Aunque es una pena no poder volver a la bella representación del París revolucionario, tenemos que afirmar que Franciade ofrece el mismo tipo de arquitectura francesa, unas cuantas multitudes e interesante contenido secundario. De hecho, la estructura y la estética son muy similares a las de París y, por eso, no tardaréis en sentiros como en casa. Aunque quizás demasiado como en casa. Afortunadamente, las apariencias engañan y debajo de Franciade se encuentra un laberinto enorme de catacumbas y cámaras que representan el hogar del artefacto. Nuestra misión, naturalmente, es encontrarlo antes de que lo hagan los malos y ese es solo el principio de una trama sosa y rebuscada que no le llega a la suela de los zapatos a la buena historia de Unity.
Los amigos se convierten en enemigos y los enemigos se convierten en aliados sin explicación alguna, y los motivos y los trasfondos de las acciones quedan sin conocer o son cuestionables. De todas maneras, Arno sigue siendo un buen personaje principal, por lo que no está del todo mal, pero, en su mayor parte, Reyes Muertos no consigue equiparar los interesantes entornos con su historia. De hecho, en sí, la trama es bastante corta, si tenemos en cuenta el cambio de lugar y, aunque es cierto que nos apresuramos a completarla, no nos llevó más de dos horas hacerlo. Según nuestros cálculos, un jugador quisquilloso con completarlo todo tardaría unas diez horas en terminar el juego.
¿Por qué jugar a Reyes Muertos entonces? ¿Y si ya has visto todo lo de la ciudad y no estás interesado en la corta historia que sucede en las catacumbas? Bueno, resulta que estos entornos subterráneos hacen más que actuar como trasfondo para la trama: también ayudan a mejorar el sistema de sigilo de Unity.
El espacio limitado fuerza a los jugadores a jugar con tácticas y a utilizar la oscuridad como su mejor aliado. Al mismo tiempo, Reyes Muertos introduce un nuevo reto en forma de un nuevo tipo de enemigo. Estos nuevos enemigos son débiles de por sí, pero nunca están solos y son muchos. Cuando os encontréis con un grupo de ellos, observaréis que hay un líder; si lo matáis antes que al resto, la tropa huirá horrorizada por su muerte. Esta mecánica es una maniobra muy ingeniosa por parte del estudio para aumentar la dificultad y forzar a los jugadores a que elaboren estrategias, por lo que tendréis que usar todos los trucos a vuestro alcance.
Ubisoft es buena a la hora de introducir nuevas mecánicas con los nuevos títulos o expansiones, pero, en general, todos los aspectos de las catacumbas están mal diseñados. La linterna que porta el protagonista nos presenta unos puzles de luz y oscuridad, que pronto se vuelven constantes y molestos. Por otro lado, está el el mortero guillotina que, francamente, al lado del resto de arsenal más realista de Arno, parece algo ridículo.
El principal problema que le vemos a Reyes Muertos sigue siendo el lado técnico de las cosas. Sencillamente, muchas no funcionan tan bien como deberían, incluso en el subterráneo. Los fotogramas por segundo siguen experimentando caídas y unos cuantos problemas de texturas plagan los simples entornos subterráneos. Es molesto ver cómo al motor Unity le sigue costando conseguir una experiencia estable y, por desgracia, esto supone un contra muy grande para el título.
Sin embargo, eso no cambia el hecho de que Reyes Muertos ofrece mucho contenido sin coste adicional a la par que saca lo mejor del sistema de sigilo. Entre otras cosas, hay unos cuantos asesinatos que resolver, algunas imágenes de Nostradamus que descodificar y otros coleccionables, mientras que los enemigos os obligan a aprender todas las mecánicas que ofrece el título. En fin, estos puntos positivos aparecen en contraposición a unos entornos reconocibles, a un motor con problemas y a la sosa trama narrativa.
Por último, tenemos que admitir que la experiencia es un entretenimiento más que decente a coste cero y, desde luego, supone un descanso a las calles de París para aquellos que estén buscando más sigilo en la forma de asesinar.