Assassin's Creed: Syndicate - impresión final

¡Londres nos necesita! Porque el que controle Londres controlará el mundo y el Gran Maestre templario Crawford Starrick lo sabe muy bien, por eso acapara todo lo que puede alcanzar con sus sucios dedos. Negocios, política, medicina y también utiliza al infame Maxwell Roth y a sus Blighters para dirigir el crimen organizado. Así, ante esta perspectiva no tan halagüeña, Evie y Jacob Frye llegan a Londres por primera vez, pero no importa en absoluto. La metrópolis británica no tiene ni idea de quién acaba de llegar a la ciudad. Por los Asesinos, por su propio padre, por los oprimidos y simplemente porque pueden...

La Orden de los Asesinos se encuentra entre la espada y la pared, ya que llevan más de cien años sin visitar Londres. No obstante, esa situación cambiará con la llegada de Evie y Jacob. Ambos personajes llevan entrenándose desde su más tierna infancia con los Asesinos. Por una parte, Jacob se ha convertido en un luchador en forma con mucho corazón, que sabe cómo inspirar en las calles y a sus habitantes. Por otra, Evie es igualmente buena y dura luchando, pero es más lista y presta más atención en el mundo de la diplomacia. Ambos representan una pareja muy dinámica de hermano y hermana que os y nos espera en Assassin's Creed: Syndicate con un mundo amplio y con más opciones que nunca.

Esto tiene que quedaros claro a todos: este título de Ubisoft es más de lo mismo que llevamos una década jugando. De nuevo os encontraréis con una aventura en un mundo abierto enorme que podréis explorar desde el principio. Pero, ojo, podréis hacerlo libremente, aunque tendréis que ser cuidadosos. Cuanto más os aventuréis en barrios desconocidos, mayor será el peligro al que os enfrentéis. Habrá policías y gánsteres esperándoos, con un nivel que os indicará que podréis enfrentaros a ellos posteriormente, como en un RPG. También habrá tareas y misiones opcionales sin un fin determinado: os encontraréis con 'cameos' de Charles Dickens, Charles Darwin, Karl Marx, etc. Y todas esas misiones os darán sus propias recompensas y dinero para manteneros.

Hablando de dinero, podréis comprar, vender y mejorar armas, ropa y habilidades. También tendréis la oportunidad de adquirir créditos Helix por dinero real y utilizarlos para crear o comprar mejores armas más rápidamente o para retocar algo que solo podéis retocar con dinero, como los planos de construcción y los mapas del tesoro de los distritos. Se trata de una experiencia muy enlazada ya desde el principio, en la que es muy fácil perderse algo; y todo ello se aplica a todas las posibilidades, así que, recordadlo, no está de más ser prudentes al principio.

A ambos lados de la carretera o circulando por ahí, veréis los carruajes que podéis coger al más puro estilo GTA, lo cual nos parece gracioso y ridículo al mismo tiempo. La experiencia de conducción es completamente absurda, porque nos dan ganas de derrapar, utilizando un freno que no existe. Por otro lado, el hecho de que el tráfico circule al revés tampoco nos hace la vida más fácil y un par de misiles a lo James Bond nos vendrían de perlas... pero Graham Bell no los ha inventado todavía. No obstante, como si fuera un Q victoriano, sí ha reparado el gancho y lo ha incorporado a nuestros guantes de Asesinos. Con el gancho y la cuerda, podréis alcanzar alturas y caminos más altos de lo habitual. Por ejemplo, podréis subir a lo más alto del Parlamento, alrededor del Big Ben, en unos pocos minutos.

Es cierto que eso le quita un poco de importancia a la necesidad de escalar, pero acelera la partida en ciertos momentos. De hecho, tampoco es como si correr y escalar (que ahora funcionan automáticamente, tanto para arriba como para abajo, en la mayor parte de los casos) sean ahora actividades inútiles. Solo que ahora se usan de manera diferente y siempre son preferibles a coger uno de esos carruajes...

Una vez fuera de las misiones, podréis cambiar entre Jacob y Evie con solo pulsar dos botones. Sus respectivas misiones están señalizadas, pero ambos comparten monedero para los beneficios. Sin embargo, ganaréis los puntos de Habilidad juntos, de forma que tanto Evie como Jacob solo podrán usar un punto una sola vez. Así, ambos personajes se desarrollan de manera diferente mientras jugáis, algo que puede ser útil para futuras misiones. Sobre todo cuando hay que completar una de esas horribles y rápidas tareas de escolta, en la que hay que secuestrar a alguien, llevarlo a algún sitio y, a las malas, seguir protegiéndolo. No obstante, Evie puede mejorarse las habilidades de sigilo y así llevar a cabo estas misiones tranquila y fácilmente. Si escogéis al luchador Jacob, quizás veáis que esta clase de misiones son algo más complicadillas.

Ubisoft quiere encandilar a los fans de la serie en primer lugar, así que pronto os veréis buscando Fragmentos del Edén y enrollados en una conspiración de épicas dimensiones. Eso sí, la historia no se ha vuelto más transparente con los años e incluso aquí, Assassin's Creed: Syndicate conecta. Si conocéis los juegos, puede que encontréis pistas que os confundan y os iluminen. No obstante, siempre podéis seguir "sencillamente" la historia de Evie y Jacob, que parece bastante interesante. Ambos representan a personajes fuertes con un gran doblaje (por lo menos en el original inglés) y ambos confían el uno en el otro como hermano y hermana, pero también van cada uno por su lado. Además, las escenas de corte muestran un Londres muy auténtico con barrios muy distintos entre sí. Y, evidentemente, el mapa acaba llenándose de posibilidades, como siempre.

Sin embargo, Assassin's Creed Syndicate quiere centrarse más que nunca en los dos tipos de juego: acción y sigilo. Evie y Jacob pueden disfrazarse mejor según las habilidades aprendidas e incluso pueden llegar a volverse invisibles, gracias al entorno. Esta circunstancia facilita muchas misiones y hace que los fans del sigilo se lo pasen pipa. De hecho, estamos seguros de que estos fans intentarán tocar lo menos posible el mejorado sistema de combate. Ahora, en teoría, el combate es más directo y sencillo, pero consigue que dar los puntos de habilidad sea algo difícil de nuevo. Cuando Jacob cambia fluidamente entre cuchillos, bastones y armas de fuego y, de repente, suelta un movimiento final superviolento, la experiencia se hace divertida, pero también se da cuenta uno de que así os podéis cargar fácilmente incluso a grandes grupos de enemigos.

Por otra parte, Jacob y Evie pueden crear sus propias bandas y mejorar a sus miembros, que vendrán en vuestra ayuda en las peleas con muchos enemigos. Incluso el agradable ayudante Asesino, Henry Green, no es tan malo y os ayuda activamente en varias misiones. Podréis enviarle como distracción para volver locos a algún objetivo o a un pequeño grupo de enemigos y hacer que se desvanezca con el viejo truco de la bomba de humo. Lógicamente, vosotros también podéis hacerlo y seguir repartiendo mamporros silenciosos desde las ventanas. Siempre malvados y sigilosos, porque, al fin y al cabo, el título sigue siendo un simulador de asesinos, aunque ahora haya un hermano y una hermana involucrados.

El mundo, como espacio enorme y épico que es, también tiene sus fallos. Nosotros pudimos probar la Secuencia Tres y la Secuencia Siete, que son memorias propias que hay que descifrar gradualmente y había constantes problemas con la detección de colisiones en la escalada y en las carreras. La cámara también era un pelín frustrante. En algunas ocasiones, Evie se escondía involuntariamente tras unas hojas de baja resolución en un árbol y, en otras, Jacob tenía que luchar cubierto por banderas o cargarse a algunos rivales a través de barreras invisibles. Ahora bien, también es cierto que era una versión en PS4 debug todavía no final, pero Ubisoft ha dejado claro que la completa renuncia de este año al aspecto multijugador hará que mejore la calidad general de la experiencia para un jugador de lanzamiento. Aun así, tienen bastante que pulir.

En líneas general, Assassin's Creed: Syndicate es, más allá de su historia, una entrega completamente esperable, aunque no por ello un mal juego. Ubisoft confía de nuevo en la mítica y exitosa formula que tanto le ha dado en el pasado, quitando y añadiendo un poquito de aquí y de allí, además del moderno estilo. Se trata sin duda alguna de un entretenimiento sofisticado en serie y es, por así decirlo, un lugar seguro al que acudir. Pero, pero, pero, después de los numerosos y bien documentados errores de calidad que tenía Assassin's Creed: Unity, Ubisoft tendrá que esforzarse esta vez por publicarlo algo de mejor calidad que corte de raíz las esperanzas de los críticos. Tendremos que esperar al juego terminado para saber si Ubisoft lo consigue o no.