Análisis de Hardspace: Shipbreaker

Si alguna vez has soñado con ser un astronauta, ahora tienes la oportunidad de serlo en la última entrega de Blackbird Interactive. En este título te encuentras cansado de vivir en una Tierra que, después del cambio climático, se ha convertido en un lugar habitable. Tienes muchas deudas pendientes y quieres construirte un nuevo futuro. Aspiras a llegar hasta las estrellas y encuentras un anuncio que parece tener la solución: te presentas para trabajar en Lynx Corps, una empresa que desarma naves espaciales en grandes depósitos en órbita alrededor de nuestro planeta. Consigues el trabajo y tendrás que leer muchos contratos (no he podido contener la risa con las absurdas normas de aseo y con varias partes del contrato que firmas) Todo esto es lo que encontrarás en este juego de acción.

Blackbird Interactive ha hecho un gran trabajo para introducir a los jugadores en su título, ya que cuenta con una gran y divertida historia que ayuda a seguir el contexto del juego y de la construcción del mundo. Aunque no todo es como debería ser, y te das cuenta de que la empresa para la que trabajas es una pesadilla que te roba todos tus derechos. Liquidan tus deudas y luego la aumentan una vez terminan de equiparte y formarte. Luego, el único modo que tienes para saldar toda tu deuda es trabajar y trabajar. Una tarea casi imposible. Este nuevo futuro no será exactamente lo que imaginabas, pero la esperanza es lo último que se pierde, o eso dicen, y aquí se demuestra. Tu supervisor es un hombre simpático con acento sureño y pronto llegas a conocer a otros trabajadores del desmontaje espacial de otras estaciones cercanas.

Comenzarás con un equipo muy limitado y tendrás que aprovechar cada una de las oportunidades que se te presenten. Tienes turnos limitados de unos 15 minutos, lo que significa que tienes que priorizar el tiempo que trabajas en las naves espaciales. No creas que vas a tener todo el oxígeno del mundo o combustible para tu nave o para reparaciones. Podrás comprar recambios en un quiosco a cambio de sumarlo a tu deuda, y aunque no sean grandes costes, siempre es bueno intentar minimizarlos para aumentar tus ingresos. Cada nave espacial es diferente y cada una tiene varias formas de desmontarlas. Con una herramienta llamada "Pinzas de mano para uso general" puedes usar rayos de energía para agarrar y enviar la chatarra al contenedor. Es importante que envíes la chatarra al contenedor correcto o todas las pérdidas se sumarán a tu deuda. Además, con un cortador láser, podrás hacer añicos la nave espacial. Se trata de un juego de puzles, cuyo encanto radica en la rapidez y eficacia con la que logres desarmar la nave. A medida que subes de nivel y vayas mejorando el equipo de tu oficina llegarán nuevos retos. Las naves espaciales no sólo cambian de escala, sino que también vienen acompañadas de peligros. Esta evolución y el aumento de los retos se crea un ciclo de mejora constante que es bienvenido.

Me costó aprender a controlar bien las diferencias de presión entre el exterior y el interior. Si te equivocas, puedes crear una reacción explosiva que succiona todo fuera de la nave. Es importante saber lo que haces, porque tienes salud y puedes morir en el juego. No sólo importa la presión, a medida que vas progresando, más peligros irás encontrándote. Tu empresa consideró que era más barato dejar que los trabajadores se ocuparan de este tipo de cosas. Si no tienes cuidado con dónde cortas, puedes desencadenar un efecto dominó en el que la presión del aire detone los contenedores y el precioso casco de tu nave quede totalmente destrozado. Es importante tener siempre un plan para poder ganar la mayor cantidad de dinero posible. Por suerte, tienes un aparato especial que te ayuda, y un gran entrenamiento que te prepara para cualquier peligro.

Más dinero es sinónimo de bonificaciones y puntos para mejorar tu equipo, así que hay muchas razones para progresar. No te vuelvas loco si explotas, te funden, te apuñalan o mueres de cualquier otra forma. La compañía ya te ha matado una vez antes para recoger todo el material genético que necesita, incluyendo los fluidos corporales para clonarte. Cada cuerpo clonado le cuesta mucho dinero, así que cada vez que mueres aumenta la deuda (sí, ya sé que es triste). En este nuevo universo siguen existiendo los accidentes, así que no te extrañes si estallas, te quemas, te quedas sin oxígeno o mueres electrificado, pero tranquilo, de todo se aprende.

He de decir que a veces me resultó un poco repetitivo y eché en falta un modo multijugador, pero creo que el juego me llegó justo a tiempo. Es un título ligero que sirve para relajarte, aunque aprender a batir los mejores récords de otros jugadores lleva su tiempo. A medida que se obtienen más herramientas, aumentan las oportunidades para soltarse la melena y hacer pedazos las naves espaciales. Ayuda el hecho de que tenga un gran diseño personalizado y una estupenda iluminación que, en mi opinión, impregna todo el mundo. Los sonidos y los actores de doblaje también encajan a la perfección con la narración del juego. No conoces a los personajes en persona, pero hablan con el jugador a través del correo electrónico y la radio. También me gusta la música, que me recuerda al gran juego Bastion, al Sur de Estados Unidos y al Salvaje Oeste. Darren Korb, el responsable de la música de Bastion, describe su música como "frontera acústica trip-hop ". Hardspace: Shipbreaker elimina este aspecto trip-hop y ofrece un montón de canciones espectaculares. No es la primera vez que vemos lado oscuro del folk en juegos espaciales, pero encaja a la perfección con el tema.

Lo que hace destacar a Shipbreaker es la combinación de la dinámica de juego y la música. Es difícil describir la sensación de ver cómo una gran nave espacial flota en pedazos fácilmente clasificables. Los desarrolladores han conseguido dar vida a un mundo lleno de atmósfera, aunque estés flotando en el espacio a miles de kilómetros de la Tierra.

Aunque me encanta la música, la mecánica del juego y la ambientación, hay pequeños problemas que merece la pena mencionar. Creo que, a pesar de la mayor complejidad de las naves espaciales, el juego podría haber tenido un poco más de variedad en cuando a escenarios y misiones. Por supuesto, entiendo que la clave es simular un trabajo esclavo muy repetitivo y que los desarrolladores no puedan hacer mucho mas que presentar un concepto básico pulido para ampliarlo después. Pero hay algunos fallos e imprecisiones. Por error puedes desencadenar una explosión por no cortar donde deberías. Además de la lucha con sus distintos niveles de dificultad, también hay un modo de juego abierto y un modo competitivo, que añaden más juego.

Si no te centras en la falta de variedad y los pequeños problemas técnicos, esta es una de las mejores experiencias del año. En mi caso, me quedaba absorto jugando durante horas y me costaba dejarlo. Así que, si no te aburres al principio, puedes sacarle entre 20 y 30 horas. Sin embargo, si no te engancha el modo de juego, no te va a gustar. Me complace ver que cada vez haya más experiencias que amplíen nuestras perspectivas en estos mundos. El concepto de juego de Shipbreaker habría sido algo genial para construir una experiencia en torno a los momentos iniciales de Star Wars Jedi: Fallen Order, permitiéndonos trabajar para el "gremio de chatarreros" de ese universo y desmantelar las grandes naves después de las Guerras Clon. Si crees que Shipbreaker tiene algo que ofrecerte, deberías probarlo.