El agente invisible

No hay nada que no hayamos visto antes en la premisa de la película más cara (200 millones de dólares) que Netflix haya estrenado nunca. No se trata necesariamente de algo negativo. Por ejemplo, Avatar de James Cameron fue una excelente demostración, pero en esta toda la trama parecen ser los restos de la cena de ayer de alguien.

El argumento de El agente invisible se basa en una novela con el mismo título en inglés (The Gray Man), y como otras 700 películas de acción de espías, involucra a un agente de la CIA que está en la lista negra y que está a punto de ser ejecutado por eso. El agente en cuestión se llama "6" y lo interpreta Ryan Gosling y, por supuesto, va de malote y empieza a darle de golpes a cualquier tío que se le cruza. Jason Bourne hizo eso, James Bond, Evelyn Salt, Jack Ryan, Ethan Hunt y James Reede (La lista final) más de lo mismo. El agente "invisible" de Ryan Gosling es super chungo, y mientras los espías "normales" son más cortos que la manga de un chaleco, como suele ocurrir, solo hay un agente de la CIA está a la par con él, y es el encargado de darle caza por todos los medios posibles. Este personaje es Lloyd Hansen, y es el antiguo compañero de 6 (obvio) y lo interpreta nada menos que el Capitán América, Chris Evans.

El agente invisible es obra del "dream team" de los estudios de Marvel: los hermanos Joe/Tony Russo en la dirección (Civil War, Vengadores: Infinity War, Vengadores: Endgame) y el dúo formado por Christopher Markus y Stephen McFeely (Capitán America: el primer Vengador, Thor: un mundo oscuro, Capitán America: Civil War y Vengadores: Infinity War) en el guión. Con Chris Evans siendo uno de los protagonistas, así como director secundario de la mayoría de las películas de Marvel que ya hemos mencionado, parecía a veces que era un metraje desechado de una película de Marvel, quitando los trajes de licra apretados. Lo que hay que dejar claro aquí, sin embargo, es que nunca se siente como si los hermanos Russo tuvieran el productor adecuado, o estuvieran volcando su alma en esto de la manera en que lo hicieron con Capitán América: El soldado de invierno (a mi juicio la mejor película de Marvel) y Civil War en particular.

El agente invisible está repleta de momentos monótonos, es chistosamente predecible y trata a los espías de la CIA como si fueran el Capitan America 2.0. Saltan de edificios, se tiran de trenes de alta velocidad a techos de coches sin hacerse ni un rasguño y bastante a menudo se comportan como Vin Diesel en Fast and Furios 9, que significa que, al contrario que, especialmente El mito de Bourne, nunca me los llegué a creer, ni cómo vivían, ni cómo eran como personas. Lo que quiero decir es que la emoción de las escenas de acción nunca llegó a ser nada más que efectos aburridos y cuestionables con los que derrochar dinero. La coreografía de las peleas y la edición tampoco es para tirar cohetes, ya que en la mayoría de las peleas de la película parece que los dobles se paran y esperan a que les den más que que parezca un baile de golpes ajustado y activo que vimos, de nuevo, en Capitán America: el soldado de invierno de los hermanos Russo (peleas alucinantes).

Otra cosa que no me cuadra mucho es cómo los hermanos Russo prefirieron un tono llamativo y chillón a lo largo de El agente invisible que intentar crear algo más ceñido, oscuro y un poquitín más retro. En El soldado de invierno crearon un ambiente super fino de peli de espías de los años 70 dentro de una película de superhéroes y esperaba que hubieran hecho lo mismo en esta, y por eso estoy decepcionado. Sin embargo, Ryan Gosling está bien, él siempre lo está. Se sale tanto en las escenas de gran diálogo como en las partes de acción con un tipo de frescura despreocupada. No lo había visto en pantalla desde Steve McQueen, Paul Newman y Marlon Brando. De verdad espero que continúe haciendo más acción pura y dura porque le sienta como anillo al dedo.

Por último, El agente invisible viene del mismo cesto que el sinsentido que Alerta Roja y 6 en la sombra, solo que con menos improvisaciones estúpidas por parte de Ryan Reynolds y más gritos desmesurados de un exaltado Chris Evans. Se han estrenado peores películas en lo que llevamos de 2022, pero no tantas que cuenten con un presupuesto tan grotesco como esta. Los hermanos Russo han dejado clarísimo tanto con esta como con Cherry que necesitan la mano dura de Kevin Feige para rendir de verdad.