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A Musical Story

Análisis de A Musical Story

Esta emotiva aventura rítmica cuenta la historia de un joven que está viendo pasar la vida por delante de sus ojos.

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Durante una época, los juegos rítmicos estaban dándolo todo. Guitar Hero y Rock Band lo estaban petando, con jugadores de todo el mundo rasgando sus guitarras de plástico con emblemáticas canciones. Sin embargo, ya hace mucho de aquello y, ahora, los juegos musicales son bastante menos comunes, y de los accesorios físicos ya ni hablamos. Huelga decir que el subgénero ha tenido que adaptarse y, durante este proceso, ha contemplado del lanzamiento de juegos como Fuser y, más recientemente, un indie de Glee-Cheese Studio bastante setentero. Una breve aventura rítmica con el acertado nombre de A Musical Story.

A Musical Story

La historia gira en torno a los recuerdos de un joven llamado Gabriel que, literalmente, está viendo cómo su vida pasa por delante de sus ojos. Al principio del juego, en el menú inicial, vemos a Gabriel en la cama de un hospital, inconsciente y luchando claramente por su vida. La razón por la que se encuentra así no está clara, pero pronto te das cuenta, al empezar a jugar, de que la historia irá revelando qué llevó al protagonista a esa situación. No voy a adentrarme en los entresijos del argumento. A Musical Story es un juego muy corto (de tan solo dos horas) y la historia es uno de sus elementos más importantes. Pero lo que sí voy a decir es que, aunque puede ser difícil de seguir en ocasiones debido a la falta de diálogos, no renuncia a presentar una historia emocionalmente compleja que aborda y explora momentos clave en la vida del protagonista, incluyendo su trabajo en una fábrica de conservas cuando era un niño, o su primer amor.

En cuanto a la forma en que se transmite la narrativa, es algo poco tradicional, ya que la historia está dividida en 24 capítulos, cada uno de ellos definido por una imagen o recuerdo clave que tienes que construir a base de componer pistas musicales pulsando correctamente las teclas de izquierda y derecha (en PC) en el momento adecuado, manteniendo el ritmo. En cierto modo, es similar a otros juegos de ritmo como Guitar Hero o Rock Band, ya que tienes que pulsar una tecla tras otra exactamente como se te pide, pero a la vez es muy diferente, ya que no hay sistema de puntuación, ni riffs excesivamente complicados, y solo hay que preocuparse de dos botones. No es que sea un videojuego desafiante, más bien es otra manera de transmitir una historia de forma más atractiva y única.

¿Y cómo se construye un recuerdo, o se recuerda? Cada nuevo capítulo te pide que crees un ritmo haciendo las pulsaciones a tiempo. Si lo consigues, el ritmo pasa a un segundo plano y se reproducirá repetidamente en un tono más bajo mientras abordas otro ritmo que encaja encima de ese. Básicamente, lo que te pide A Musical Story es que crees varias pequeñas canciones que, en la mente de Gabriel, son un reflejo de un recuerdo o un momento clave que ha vivido. Las canciones en sí componen una banda sonora que suena muy a los 70, con tintes de soul y toques de sintetizadores, aunque estos últimos realmente irrumpieron en los años 80. Aunque algunos temas son bastante tranquilos, lo-fi y relajantes, muchas de las canciones se adaptan más a los momentos más oscuros en la vida de Gabriel y son, ciertamente, un poco inquietantes y perturbadoras, sobre todo en cierta etapa relacionada con las drogas.

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Las mecánicas no son exactamente excepcionales, pero tampoco son un punto débil. Mi mayor crítica es que da la sensación de que Glee-Cheese Studio no se arriesgó lo suficiente con lo que quería ofrecer, ya que todos los capítulos usan el mismo sistema de pistas circulares que solo pone un poco de "picante" con colores diferentes para las teclas izquierda y derecha, respectivamente. Si no llegas al capítulo final, tampoco es que sea un problema aunque, sin destripar nada, ahí sí se muestra que existen formas diferentes y únicas de crear un sistema de pistas musicales. Uno que, si se explorara con más frecuencia durante el resto del juego, mejoraría A Musical Story enormemente.

Esto también se extiende a la manera en la que se muestra el arte (los recuerdos), ya que una mayor creatividad con este sistema permitiría al equipo enfatizar mejor y destacar los magníficos efectos visuales y las escenas animadas que se usan para mostrar estos momentos cruciales en la vida de Gabriel. Todo esto parece una oportunidad perdida para explorar y ofrecer realmente una premisa narrativa auténtica e inusual.

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Aunque comparta algunas quejas sobre A Musical Story, no creo que sea para nada un mal juego. Si quieres probar un nuevo videojuego con el que pasar una tarde, uno que te enganche por su emotiva narrativa, aquí tienes un candidato de primera. Es relajante, es fácil empezar a jugar, es único y se puede completar en tan solo un par de horas, o el doble si quieres completar cada capítulo perfectamente, sin errores, para desbloquear el capítulo final secreto.

06 Gamereactor España
6 / 10
+
La banda sonora es fantástica. El estilo y los gráficos son brillantes. Es relajante y fácil de jugar.
-
El gameplay podría ser algo más emocionante. La historia a veces puede ser difícil de seguir por su diseño sin diálogos.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Ben Lyons

Esta emotiva aventura rítmica cuenta la historia de un joven que está viendo pasar la vida por delante de sus ojos.



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