Sea of Thieves, la aventura de piratas de Rare, irrumpió como una tormenta en el buen sentido, pues este juego de mundo abierto en primera persona es realmente fabuloso. Tras su éxito nos llega, por suerte, otro título de piratas en mundo abierto, esta vez con perspectiva aérea, en el que surcarás los mares con tu navío y te meterás en líos navegando por las aguas azules y profundas. King of Seases el nombre de esta aventura bucanera del estudio 3DClouds que hace poco he tenido la oportunidad de jugar a fondo y mis conclusiones son variadas.
Antes de nada, ¿qué es King of Seas? Se trata de un RPG de acción en el que puedes jugar como la hija o el hijo del Rey de los Mares (un mandamás de los océanos, para entendernos). En cuanto te metes en la piel de uno de estos personajes, descubres que tu padre ha sido asesinado en su trono y te toman por culpable. Tras sobrevivir por los pelos al hundimiento de tu barco por parte de la marina real, te recoge un pirata que te muestra una forma de vida muy diferente a la de ser de sangre real. Como te dan por muerto, la ley ya no te persigue y te toca hacerte fuerte en este mundo de generación procedimental para descubrir quién acabó con la vida de tu padre, todo ello mientras acumulas oro y te vas labrando un nombre entre los piratas más temidos.
¿Y cómo aumentas tu fama? Bueno, como en Sea of Thieves, el mundo es tuyo, así que el método que elijas para hacerte más fuerte depende de ti. Por ejemplo, quizá te veas como un comerciante y pases tiempo surcando los siete mares acumulando mercancía para vender en los puertos o comprando artículos en un lugar para luego venderlos por más dinero en otra parte. También puedes aceptar tu naturaleza pirata y convertirte en el azote de los mares hundiendo barcos a babor y a estribor para después saquear los restos en búsqueda de mercancías y equipo.
Esta dinámica de juego funciona bien la mayor parte del tiempo. El hecho de poder jugar como más te guste es un toque de calidad, pero la falta de dirección supone muchas veces un gran estorbo, cosa que podemos atribuir al diseño de mundo abierto y generación procedimental de King of Seas. El mapa es el propio océano y, para los que no hayáis visto nunca un mapamundi, es bastante grande y hay pocos lugares de interés. Este es el problema que me plantea este título: puede ser muy aburrido, sobre todo al principio, cuando viajas por el mapa en un barcucho débil cuya capacidad de combate dista mucho de la de los buques de guerra o las fragatas.
El principal atractivo es la progresión del juego, que lleva aparejada la mejora de tu barco o la adquisición de uno mejor, porque la exploración, el combate y la historia no son tan importantes como convertirte en alguien cada vez más famoso y mortal. No podrás enfrentarte a los buques más grandes ni visitar un puerto de la marina a menos que cuentes con la potencia de fuego y la protección que ofrecen los barcos a los que podrás acceder hacia el final del juego, lo que quiere decir que te tocará dedicar mucho tiempo a atacar barcos mercantes y completar misiones comerciales para poder crecer. Básicamente, es como la cadena alimentaria: comienzas siendo un pececillo y te abres camino hasta convertirte en un temido depredador en la cúspide de la pirámide.
A pesar del ritmo lento que no acababa de engancharme en las primeras horas, el juego se vuelve divertido cuando tienes un barco capaz de domar los siete mares que además mole mucho, algo muy importante, ya que durante mucho (muchísimo) tiempo lo único que haces es viajar de un sitio a otro por un mundo que parece muy vacío.
Teniendo en cuenta que he jugado en PC, me he sentido un poco decepcionado con el uso de los periféricos: el juego no admite ratón, todo se hace a través del teclado, pero como ya se advierte que lo mejor es usar un mando, tampoco me puedo quejar demasiado.
No creo que King of Seas sea un mal juego de por sí, pero hay varios aspectos que presentan problemas claros: el ritmo y la progresión repetitiva resultan horribles por momentos y hacen muy difícil que sigas enganchado. Por otro lado, el mundo está muy bien y las numerosas opciones de personalización del barco proporcionan un motivo para afrontar la pesada rutina de convertirte en un pirata más competente y famoso. Si te apetece matar el tiempo y te gustan los piratas, entonces King of Seas es tu rollo. Sin embargo, si eres como yo y necesitas algo de acción que te enganche, te costará dedicarle el tiempo necesario para llegar casi al final, que es cuando empieza lo bueno.