Análisis de Tales of Xillia

Y decimos al fin porque esta entrega llega dos años después de su lanzamiento Japón. Veamos qué más hace que esta entrega sea tan especial.

Una historia, dos protagonistas

La aventura nos traslada a Liese Maxia, un mundo donde los humanos han aprendido a convivir con los espíritus y usan maná en su día a día. Una situación casi perfecta... hasta que alguien no puede evitar hacer un uso incorrecto de todo esto. Un arma capaz de acumular y almacenar maná (procedente de vidas humanas y espíritus) y con un temible poder es el punto de partida de nuestra aventura.

Jude Mathis, un aprendiz de doctor, y Milla Maxwell, una joven que proclama ser la encarnación de Maxwell, Señor de los Espíritus, comparten protagonismo en este Tales of Xillia para evitar un desenlace fatal. Y lo comparten en el sentido más estricto, ya que al empezar nuestra partida deberemos escoger entre vivir la historia desde el punto de vista de Jude o Milla.

Nuestra elección influirá en cómo empezaremos durante los primeros pasos de la aventura, así como en muchas de las secuencias que veremos en nuestra aventura, incluido el 'opening' del juego. No nos debemos esperar finales o rutas alternativas similares a las vistas en otros juegos del mismo género, pero no deja de ser una novedad refrescante dentro de la franquicia.

Nos vamos de viaje: dos naciones, un destino

Si hay algo que destaca en esta entrega es, sin duda, la gran cantidad de novedades incorporadas. Vamos a descubrirlas empezando por lo primero. ¿Qué es lo que vamos a necesitar si nos vamos a embarcar en un largo viaje para salvar el mundo? Un mapa. ¿Y si te decimos que uno de los principales cambios está en el propio mundo de Tales of Xillia? Sí, porque Liese Maxia es un mundo hecho totalmente en 3D, lo que nos permitirá modificar en cualquier momento el ángulo de la cámara con el stick derecho del mando para admirar los preciosos escenarios que nos rodean.

Ya no estamos limitados a un único ángulo de cámara superior, sino que podemos explorar los escenarios a nuestro antojo. Y no sólo es que podamos, también deberemos hacerlo si lo que queremos es desentrañar todos los secretos que esconde. Cuando decimos que todo el mundo está en 3D, también incluimos los mapas del mundo. Se acabó que, al saltar al mapa general, todo cambie a una perspectiva diferente.

Siguiendo el estilo de Tales of Graces F, en Tales of Xillia los mapas generales son exactamente los mismos que en las ciudades o mazmorras, es decir, caminos hechos totalmente en 3D que también podemos explorar en cualquier ángulo de cámara. Y si nos cansamos de patear escenarios, también podremos abrir el mapa del mundo y teletransportarnos al destino ya visitado que escojamos... si estamos dispuestos a perder la experiencia que obtendríamos de los combates que encontraríamos por el camino.

Peleas con novedades

El sistema de combate también recibe su ración de novedades. Si bien sigue el estilo "marca de la casa" con combates en un escenario con total libertad de movimientos en 3D, en esta ocasión nos sorprenden añadiendo una nueva mecánica que da más profundidad a los enfrentamientos. Se trata de una característica que han bautizado como "Battle Link".

Esta novedad consiste en que, una vez entramos en combate, podemos seleccionar a uno de los tres compañeros para 'enlazarnos' y luchar de una forma más compenetrada y sincronizada de lo normal. Una vez puesto en marcha, nuestro compañero nos cubrirá en ángulos muertos (o al menos lo intentará), nos ayudará en los ataques al mismo objetivo e incluso podremos activar combos sólo disponibles con este sistema y que cambiarán según con quién escojamos enlazarnos.

El resto de características de los combates resultará más familiar a los seguidores de Tales of. Por ejemplo, podemos configurar la actitud de los otros 3 personajes que no controlamos para seguir una estrategia más concreta (usar ítemes automáticamente, conservar puntos de ataque...), asignar ataques especiales a una combinación específica de botones o, si lo preferimos, dejar que la IA controle todos los personajes y el combate siga su avance por sí sólo. Eso sí, que lo ganemos ya es otra cosa.

Mejorando nuestros héroes

Como en entregas anteriores, en Tales of Xillia nos olvidamos de los combates aleatorios, ya que en todo momento podemos ver a los enemigos en el escenario y optar por ir hacia ellos para luchar o evitarlos. Como en todo buen RPG, con cada batalla ganamos experiencia, que a su vez permite que nuestros héroes se vuelvan cada vez más y más fuertes y consigan nuevas habilidades.

Y aquí llegan las novedades. Hasta ahora, al subir un nivel, las características en Tales of mejoraban de forma automática; nosotros como jugadores no podíamos decidir cuáles mejorar en concreto. Con el nuevo sistema de orbes, esta 'limitación' para los jugadores más avanzados ha llegado a su fin.

Este sistema nos pone frente a una estructura muy similar a una tela de araña en la que las orbes con diferentes características están situadas en los nexos de cada hilo. Al subir de nivel, el juego nos otorgará la posibilidad de desbloquear un número concreto de esos nexos que, a su vez, nos permitirá desbloquear los siguientes nexos dependientes del anterior desde dentro hacia fuera.

Puesto en práctica, este sistema nos permite desarrollar cada personaje de una manera muy concreta: podemos desarrollar un personaje pensando más en habilidades defensivas y curativas u otro con los niveles de ataque potenciados al máximo. Combinado con la posibilidad de activar diferentes habilidades (que, a su vez, se consiguen desbloqueando orbes), nos encontramos con uno de los sistemas de desarrollo de personajes más completos que hayamos visto en Tales of. Y no te preocupes, si te parece demasiado complejo siempre podrás dejar que el sistema mejore los personajes por ti, a la vieja usanza.

Un "Tales of" muy completo

Si la alegría de ver un juego de la saga en castellano fuera poca, las novedades que incorpora y que ya te hemos comentado tampoco se quedan cortas. Hay mucho más esperando dentro de Xillia, pequeños detalles que hacen que nuestro 'paseo' por el argumento sea mucho más entretenido y desafiante de lo que podíamos esperar. Como los enemigos que, aleatoriamente, son más fuertes de lo habitual en la zona y lo dejan saber mediante un signo de admiración situado encima de sus cabezas.

Precisamente es la suma de todo ello lo que hace que Tales of Xillia se convierta en un grandísimo J-RPG, lo que sin ninguna duda es una fantástica noticia para los incontables seguidores que tiene la saga. Que en esta ocasión llegue con los subtítulos en castellano permite además que muchos curiosos y seguidores del género se atrevan a dar una oportunidad a la franquicia sin tener que franquear la barrera idiomática que para muchos supone el inglés. A su vez, un pequeño tirón de orejas para Namco Bandai al no incluir el doblaje japonés en el disco. Ya no hablamos de hacer un doblaje específico en castellano, pero son muchos los puristas que disfrutan jugando con el doblaje original.

Pero, volviendo a las bondades del juego, si lo que buscas es un argumento que te absorba y te anime a seguir adelante en todo momento, Xillia no te va a decepcionar como tampoco lo hicieron los anteriores Tales of. El entorno se encarga en todo momento de sumergirte en la historia y, además de las tradicionales escenas de diálogo 'extras' (accesibles en determinados momentos si pulsamos el botón Select), los personajes intervendrán por su cuenta con diálogos inesperados para darnos información útil... o meramente cómica.

Si esperabas una nueva entrega de la franquicia que fuera capaz de sorprenderte pero sin perder los toques marca de la casa a los que tan bien nos tiene acostumbrados, entonces estás de enhorabuena: Tales of Xillia cumple con sobresaliente.