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Call of Duty: Modern Warfare

Análisis de Call of Duty: Modern Warfare

Infinity Ward nos ha dejado echarle el guante a la reinvención de la serie Modern Warfare, y nos ha parecido un juego memorable.

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Pocas franquicias presumen de ser tan respetadas como la serie Modern Warfare de Call of Duty. La primera entrega, también conocida como Call of Duty 4, supuso un cambio drástico en el mercado de los FPS -juegos de disparos en primera persona- en su salida, allá por el año 2007. Su segunda entrega no vino exenta de impacto hace ya diez años, ya que se dio a conocer en todo el mundo por su polémica misión No Russian, en la que los jugadores tenían que masacrar a inocentes en un aeropuerto.

No obstante, incluso tras el inmenso éxito cosechado y las buenas críticas obtenidas por las dos primeras iteraciones de la subfranquicia, Infinity Ward nunca consiguió alcanzar cotas de éxito similares ni con la tercera entrega, ni con Call of Duty: Infinite Warfare, un sucesor espiritual de los anteriores, más futurista. Ahora, doce años después del lanzamiento del primer juego, el equipo ha vuelto a la mesa de diseño para intentar revitalizar y volver a revolucionar los FPS militares reinventando el Modern Warfare original. Y es aquí donde se halla la cuestión; ¿han conseguido conservar la misma esencia que hizo del primer juego algo impresionante?

En cuanto a la historia de Call of Duty: Modern Warfare, nos vemos obligados a hacer especial hincapié en ella. A diferencia de las de otros años, la entrega de este año supone un cambio radical en la franquicia Call of Duty. En otras palabras; idos olvidando de los héroes de acción y las explosiones dignas de películas de Michael Bay. Ahora, en lugar de ver acción por todas partes nos encontramos ante un panorama militar lleno de suspense, donde habrá que lidiar con los problemas y las consecuencias de nuestras elecciones en la guerra moderna. El lugar principal donde se lleva a cabo todo será Urzikstán, una zona asolada por la guerra, una especie de mezcla entre el Afganistán de finales de los 80 o principios de los 90, y la Siria de hoy en día.

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Call of Duty: Modern WarfareCall of Duty: Modern Warfare

A pesar de estar inspirado en dos de los peores conflictos militares que se recuerden, Urzikstán parece un lugar único en la Tierra, sin que se asemeje mucho a ninguno de los conflictos. Según avanzamos en la trama, Call of Duty: Modern Warfare explora el concepto de superar los límites de la moral y la justicia en la guerra. La historia está escrita de manera sublime de principio a fin, pero a lo largo de ella tendrás que tomar algunas decisiones un tanto cuestionables por el "bien común".

A lo largo de las cinco horas que se necesitan para completar la campaña, nos pondremos en la piel de distintos personajes que se encuentran en la vorágine del conflicto Urzikstaní, aunque también haremos algunas visitas cortas a lugares como Londres, Rusia o Georgia. Cada uno de los emplazamientos que visita el jugador transmite un dinamismo que se echa de menos en el resto de entregas de Call of Duty, y excepto en contadas ocasiones al principio del juego, el argumento te sumerge en cada zona con sus misiones características, las cuales introducen elementos nuevos constantemente. Call of Duty: Modern Warfare abandona la trillada fórmula de "mata todo lo que se mueve, continúa al siguiente punto de control, repite el proceso" para experimentar con situaciones más variadas. Por ejemplo, en una misión nos tendremos que infiltrar en una pequeña casa en Londres, mientras que otra requerirá sigilo y astucia para escapar de la celda de una prisión sin armas. En otra nos encontraremos en medio del campo en Rusia, en un pequeño mundo abierto similar al de los juegos de Hitman.

La variedad es algo digno de admiración, puesto que cada misión nos ofrece nuevos elementos, artilugios, retos tácticos, y mucho más. Particularmente hubo una misión que nos tuvo en vilo ya que estaba llena de pequeños detalles y enfrentamientos intensos. En ella nos encontrábamos en medio de la invasión Rusa de Urzikstán, sucedida 20 años antes de la trama del primer título. En pocas palabras, Modern Warfare nos brinda una de las mejores tramas jamás ofrecidas por la franquicia a día de hoy, siendo mejor que la de Call of Duty: WWII y la segunda entrega de la serie Modern Warfare original.

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Pero a pesar de la calidad y los innumerables momentos memorables de la historia, la última misión resulta decepcionante porque vuelve a la tónica de siempre; tropas repletas de héroes y explosiones por doquier. No obstante, la trama sigue siendo de las mejores que podemos encontrar en un FPS. Call of Duty: Modern Warfare podría pelear con títulos como The Last of Us o Bioshock en términos de historia, pero un final mediocre le impide hacerlo, algo que resulta un cubo de agua fría dado el inmenso potencial que tenía la trama. Y repetimos, si miramos en conjunto el modo campaña, nos sigue pareciendo igual de impresionante.

Podríamos redactar una página tras otra divagando sobre lo buena que es la narrativa, hablando de personajes sorprendentes como Farah o el Capitán Price, o de las secuencias de corte impecables, cortesía de Blur Studio. Aun así, la chicha de cualquier título Call of Duty será siempre el multijugador, y esta entrega no podía ser menos en ese ámbito.

Lo más destacable es la introducción de los combates Gunfight (Tiroteo), donde cuatro jugadores se enfrentarán por parejas en mapas pequeños y angostos. Aquí el tiempo escasea y el equipamiento lo establece el juego. ¿Desbloqueaste un arma estupenda en el modo multijugador? Una pena, porque en Tiroteo todos los jugadores compiten al mismo nivel. Este modo es una opción estupenda si has tenido un día estresante y sólo buscas jugar 20 minutos, ya que todo es rápido, desde los tiempos de carga hasta las partidas en sí. Es un modo excepcional que encaja a la perfección con la identidad de Call of Duty; acción rápida y precisa. Pero Tiroteo es solo uno de los nuevos modos de juego.

Call of Duty: Modern WarfareCall of Duty: Modern Warfare

Al igual que en Battlefield y Call of Duty: Black Ops 4, la reinvención de Modern Warfare incluye también conflictos a gran escala en el modo Ground Wars (Guerra Terrestre), con enormes mapas, puntos de captura y vehículos disponibles. Pero a diferencia del modo Conquista de Battlefield, Guerra Terrestre no incluye la misma capacidad de destrucción del entorno. La rápida dinámica de juego resulta extraña en algunas ocasiones, y tenemos la sensación de que falta algo constantemente ya que nuestros actos no tienen consecuencias en el escenario. La calidad de los mapas de este modo es generalmente más baja de lo esperado, con terrenos y estructuras carentes de carisma y que se repiten demasiado. No obstante, uno de los mapas se ubica en una ciudad rusa totalmente abierta. En este caso lo disfrutamos mucho, ya que se incluían edificios enormes, estructuras abiertas y pequeños callejones muy detallados.

El modo Operaciones Especiales también ha recibido un lavado de cara en este juego, aunque sigue siendo una experiencia cooperativa para cuatro jugadores, continuando con el argumento del modo campaña. Los jugadores podrán explorar enormes mapas mientras completan una serie de misiones y se enfrentan a oleadas de enemigos. La variedad en las misiones es abrumadora, desde guiar al jugador en intensos tiroteos entre aviones hasta escaramuzas en un estadio, incluyendo algunas referencias a los juegos originales de Modern Warfare. Eso sí, la dificultad no es precisamente baja, y el juego en equipo es algo vital para superar con éxito las misiones. En nuestro caso, y tras jugar durante horas, sólo conseguimos superar una única misión. Fue un gran reto, pero catalogar esta dificultad como algo bueno o malo dependerá de la opinión de cada jugador.

Aunque hay atisbos de brillantez en los modos de multijugador principales, la calidad no es tan consistente como esperábamos, puesto que si bien los más fanáticos encontrarán todo lo que conocen y adoran, los más críticos con la serie verán estas inclusiones como algo a medio acabar. Obviamente, los veteranos siempre podrán meterse en sus territorios habituales, y tendrán lo que siempre ofrece el multijugador de Call of Duty. Además, ahora también están disponibles unas gafas de visión nocturna para aquellos que quieran repartir balas en plena oscuridad. Por suerte, Call of Duty: Modern Warfare se asemeja a aquello que define a Call of Duty en sí, incluyendo unas mecánicas tan robustas como siempre y ofreciendo tantas opciones de personalización como se espera, algo que debería mantener entretenido a todos, ya sean novatos o fanáticos de la franquicia.

Call of Duty: Modern Warfare

Ahora hay que dejar de lado la innovadora trama, las interesantes novedades del multijugador y las nuevas misiones de Operaciones Especiales para hablar de los mejores gráficos de Call of Duty: Modern Warfare. Los jugadores se percatarán desde el principio de que el motor gráfico ha sido revisado exhaustivamente, mostrando ingentes cantidades de detalles, además de animaciones mejoradas. Los personajes tienen por fin una apariencia fotorrealista, y se ha prestado especial atención al diseño de cada sala en las misiones de incursión, algo por encima de lo esperable en una de las entregas anuales de Call of Duty.

Dicho esto, el punto fuerte lo encontramos en el sonido y las sensaciones transmitidas por las armas cuando jugamos. Call of Duty es uno de los mejores en este ámbito, puesto que el disparar no pasa de moda, y escuchar como cada bala sale despedida de tu rifle nunca defrauda. Nosotros recomendamos coger la ametralladora más gorda que puedas encontrar y vaciar el cargador con los altavoces surround al máximo volumen. En lo que respecta al apartado sonoro en general, la banda sonora presente en el modo campaña no es digna de recuerdo, excepto en algunas ocasiones. No desentona con el argumento, pero nos parece que le ha faltado originalidad.

Volvamos a la pregunta del principio; ¿Recupera la entrega de este año aquella magia del Modern Warfare original? Si nos ceñimos a la calidad en sí y a la dinámica de juego, Infinity Ward nos ofrece un producto con más modos y variaciones que casi cualquier otro juego del mismo género, con el elemento añadido de presumir de un modo campaña que rivaliza con algunos de los mejores videojuegos -sean o no FPS-. Aun así, ¿supone un punto de inflexión para los shooter en primera persona? No, pero eso no quita que sea realmente espectacular.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Una trama genial, mucha variedad de misiones, apartado sonoro simplemente impresionante, el modo Tiroteo es una pasada, las Operaciones Especiales son muy divertidas.
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La última misión rompe con la sintonía de la trama del modo campaña, el modo Guerra Terrestre podría mejorar, las Operaciones Especiales pueden resultar demasiado difíciles para algunos.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Andreas Juul

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