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Sekiro: Shadows Die Twice

Análisis de Sekiro: Shadows Die Twice

Resucitar a los muertos con nuevas mecánicas y ambientación no hace que la última aventura de FromSoftware sea menos desafiante: se llevará parte de tu alma.

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No cabe duda de que Sekiro: Shadows Die Twice es obra de FromSoftware. Cuenta la historia de la maldición de la vida eterna y cómo la lealtad puede romper las cadenas de un hombre atado a la mortalidad. Los fans de los títulos anteriores del estudio reconocerán similitudes en el sistema de juego, mientras que otros muchos elementos se han modificado y reorganizado para dar a este último trabajo de los creadores de Dark Souls lo más preciado: un alma propia.

En Sekiro: Shadows Die Twice jugamos como un shinobi sin nombre pero poderoso al que a menudo llaman "Wolf". Una nación extranjera anhela el poder que, según creencias, emana de la venerable línea de sangre de nuestro imperio. El joven Lord Kuro es el heredero de este legado, pero durante el acto de apertura del juego no conseguimos protegerlo de los invasores extranjeros. Según el férreo código shinobi, debemos enmendar ese error y liberar a nuestro amo del cautiverio, buscando venganza en su nombre y abriéndonos paso entre hordas de soldados y retorcidos enemigos sacados del folclore japonés. Esta historia, que habría sido suficiente en los juegos anteriores del estudio, es tan solo el preludio de la aventura espiritual de Sekiro, que lidia con la voluntad inquebrantable de un espadachín legendario.

Pero Wolf es herido de muerte mientras defiende a su maestro, perdiendo el brazo izquierdo. Un anciano misterioso lo saca del campo de batalla desvalijado y reemplaza el miembro que ha perdido por una prótesis mecánica, permitiéndonos así reanudar nuestros asuntos pendientes. Este nuevo brazo se puede mejorar con todo tipo de útiles herramientas shinobi, como un hacha para romper escudos de madera o un ataque con llamas diseñado para dañar a ciertos enemigos (aunque el uso es limitado, como el de las balas Quicksilver en Bloodborne). Esta mecánica reemplaza en cierto modo el complejo sistema de clases de los antiguos títulos Soulsborne, ya que la progresión de los personajes aquí es mucho más sencilla y ofrece poca variación en términos de opciones de personalización, a pesar de haber introducido nuevos árboles de habilidades.

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El sigilo es uno de los cambios más obvios en la fórmula Souls de FromSoftware. El lobo de un solo brazo se esconde entre las hierbas más altas, se cuelga de las cornisas o se pega a las paredes para evitar ser descubierto por sus adversarios. Cuando nos acercamos lo suficiente a nuestro objetivo, podemos atacar desde las sombras asestando un golpe crítico y mortal. Con este ataque la mayoría de los enemigos muere instantáneamente, por lo que es muy útil a la hora de priorizar a quién matar antes y evitarnos tener delante a todos los enemigos de una. Los mecanismos de sigilo son rudimentarios y simples, pero ver si los utilizamos y cómo lo hacemos depende de nosotros.

Sekiro: Shadows Die TwiceSekiro: Shadows Die Twice
El sigilo ofrece muchas ventajas, pero también lo puedes ignorar por completo. Además, nuestro guerrero siempre volverá al camino de su hoja.

Sekiro sustituye la conocida mecánica de resistencia de FromSoftware implementando un sistema que se centra en la postura del personaje. Nuestros ataques ya no intentan reducir la barra de salud de un enemigo, sino más bien hacer que el adversario dude y se abra a un ataque. El juego castiga cualquier error (tanto propio como del enemigo) con la precisión mortal de un samurái. Para alcanzar el éxito debemos aprovechar el impulso de un ataque enemigo y asestar contragolpes.

Los ataques con espadas y lanzas, por ejemplo, requieren reaccionar de forma distinta ante los golpes de barrido, que normalmente tienen un radio más amplio. Por otro lado, no podemos defendernos de los agarres, por lo que la única opción disponible es evitar al enemigo y esquivarlo para estar fuera de su alcance. Es importante sopesar qué ataques puedes soportar y cuándo conviene evitar una zona peligrosa. Tampoco debemos dar tiempo a los enemigos ni para respirar, ya que su postura original se regenera lentamente con el tiempo.

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Los samuráis más experimentados y las bestias asesinas a las que nos enfrentamos en el transcurso del juego muestran poco respeto por nuestros ataques más ligeros, y un solo golpe mortal no será suficiente para derrotar a estos peligrosos oponentes. Solamente aquellos que puedan reconocer los patrones de ataque y usarlos a su favor serán victoriosos en la batalla (esto hay que tenerlo más en cuenta que nunca, incluso más que en Souls). Mantener la velocidad y la sutileza en estos bailes sangrientos es tan desafiante como gratificante. Ocurre algo muy interesante, las batallas de niveles altos no suelen durar mucho porque el ganador se puede determinar tras un intercambio de golpes corto e intenso.

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El jóven Lord Kuro es el heredero de una venerable casta reputada por sus poderes legendarios.

Muchas batallas pueden simplificarse e incluso evitarse por completo con la preparación y paciencia adecuadas. Si te metes de lleno en la trampa, es aconsejable que hagas una retirada táctica a un terreno más alto para pensar en las opciones que tienes mientras la manada de enemigos que hay abajo se tranquiliza un poco. La libertad de movimiento reforzaba permite tales tácticas porque nuestro brazo shinobi está equipado con un gancho de agarre muy útil, lo que nos permite cambiar rápidamente de posición en el campo de batalla.

Las amplias opciones de movimiento se Sekiro y la arquitectura modelada en base a templos y fortalezas japonesas, dan como resultado una asombrosa aventura vertical que se hace de notar especialmente en la segunda mitad del juego. Los tejados y las calles japonesas tienen claramente el centro de nuestra atención, pero el diseño tiene muchas ideas inesperadas características del estudio como dinámicas batallas con jefes, secciones plataformeras y secretos inteligentemente ocultos. Todo esto hace de Sekiro: Shadows Die Twice un videojuego sorprendentemente satisfactorio, sobre todo para aquellos a los que no les gustó cómo Dark Souls III se basaba en exceso en los títulos anteriores.

La palabra sorprendente también se puede aplicar al tema de las resurrecciones. Sekiro: Sadows Die Twice nos permite resucitar a nuestro héroe en el acto, magullado y maltrecho, pero medio vivo. Esta característica está bastante restringida y debemos pensarnos bien si hacerlo o no porque pagaremos un precio tremendo por ella. La historia acaba dando una explicación a este don especial, aunque el juego la mantiene en secreto durante mucho tiempo. Al morir, Wolf pierde la mitad de lo que tiene ahorrado e incluso parte de la experiencia acumulada. Existe la posibilidad de que el juego no permita que la muerte arrebate todo esto de nuestro cadáver, pero cada vez que revivimos disminuye...

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¿Se hace Sekiro demasiado fácil con las mecánicas de resurrección? Tendréis que encontrar la respuesta (y la muerte) por vosotros mismos...

La calidad de los elementos audiovisuales de Sekiro no nos sorprende tanto pese a sus altos valores de producción. El juego consigue representar coherentemente un Japón místico con paisajes preciosos. El diseño del personajes es un tanto realista y puede que no sea el mejor del estudio, pero FromSoftware lo compensa con la animación y con las herramientas shinobi y sus efectos especiales. Además, las secuencias brutales de los golpes finales llaman mucho la atención y demuestran una vez más el increíble poder de algunos de los espadachines más poderosos de la historia. Para hacer esta review probamos el juego en una PlayStation 4 Pro y tan sólo encontramos algún pequeño defecto. los tiempos de carga son algo largos pero aceptables, pero a la hora de grabar el gameplay el equipo de GRTV tuvo problemas importantes respecto a la velocidad de los fotogramas de la versión para PC (configuraciones irregulares y demás).

En 2015, Miyazaki y su equipo intentaron alejarse de la fórmula Souls con Boodborne, pero no llegaron lo suficientemente lejos. Sekiro combina el implacable comportamiento de los cazadores asesinos de Bloodborse contra las bestias con las habilidades sobrehumanas de los legendarios samuráis, y la presencia y el poder de estos guerreros hacen que Sekiro sea único a pesar de estar dentro de los confines de los trabajos anteriores de FromSoftware. Las intensas batallas se ven rodeadas por la historia y el entorno feudal, combinando todo con mucho encanto. A pesar de todos los cambios atrevidos e impactantes, el distintivo estilo del estudio está presente y Sekiro: Shadows Die Twice se erige como otra aventura desafiante y gratificante.

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09 Gamereactor España
9 / 10
+
Interpreta con estilo propio el Japón feudal, dominar a los rivales en combate es un subidón, resulta sorprendentemente variado, las opciones de sigilo y resurrección ayudan a hacerse con el juego.
-
Adiós al sistema de clases tradicional, no hay personalización a penas, el sistema de habilidades parece un incentivo de bonus innecesario.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Stefan Briesenick

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