Análisis de Detective Pikachu

El siempre productivo mundo de Pokémon lleva unos años un poco parado, sobre todo en lo que a spin-offs se refiere. Podría ser porque The Pokémon Company está volcando todos sus recursos en ese Pokémon para Nintendo Switch que viene de camino o porque los otros géneros no estaban funcionando tan bien últimamente. Pero entre todos ellos se ha colado este Detective Pikachu, una aventura gráfica que comenzó como un pequeño descargable para Japón y que ahora llega en forma de juego completo, mucho más largo, y en compañía de una película con actores reales.

La idea puede sonar rara. ¿Un pikachu que habla y lleva un gorro a lo Sherlock Holmes que investiga misterios y resuelve casos en compañía de un adolescente? La premisa puede sonar extraña, pero ya os adelantamos que han logrado que funcione muy bien. Para que sea así parten de dos comportamientos anómalos en los juegos generales que hay que asumir sin más: el primero, ya mencionado, son esas dotes comunicativas del coprotagonista; y el segundo es que en esta visión del mundo Pokémon las criaturas viven por la calle en libertad o junto a los humanos, pero no son salvajes.

Las grandes historias siempre tienen un punto de azar y en este caso es el encuentro entre Tim Goodman, un chaval que llega a la gran ciudad para encontrar a su padre desaparecido, y este Pikachu parlante que se comporta como una persona y no para de beber café. No es cualquiera, era el compañero del hombre desaparecido y lo más sorprendente es que Tim entiende lo que dice. Pero ni ningún otro humano es capaz de comunicarse ni el muchacho puede hablar con otros pokémon. Así es como esta pareja se convierte en especial y logra que esta aventura gráfica sea única: cada personaje va a tener que investigar entre su especie. Además, y gracias a Pikachu, por fin vamos a saber qué piensan y qué sienten estas criaturas que tantas veces hemos explotado y hecho sufrir a nuestro antojo. Porque no es lo mismo que un investigador de electricidad quiera que su Rotom encienda un motor a que este pequeñajo flotante esté dispuesto a hacerlo.

Creatures Inc. ha diseñado una historia de esas de los libros de misterio para adolescentes que podríamos ningunear sin conocer, pero que si te pones te engancha. Porque aunque se mueva entre una línea juvenil y otra infantil, es sagaz y tiene un humor blanco que se agradece. La trama es amena y va a gustar a los amantes de este universo porque le da un enfoque misterioso nunca visto, aunque el final no es nada satisfactorio, o al menos no para nosotros. Después de unas 12 horas persiguiendo un objetivo, queda todo muy abierto, y nos imaginamos las razones. ¿Otra entrega junto a la película en 2019?

Otro aspecto muy positivo es el visual. El tiempo es una losa cada vez más pesada para Nintendo 3DS, sobre todo ahora que la comparación con Switch es imposible, pero como ya nos ocurrió el año pasado con Metroid: Samus Returns, la pequeña portátil sabe cumplir con creces. Renunciando por completo al efecto 3D estereoscópico, consigue poner sobre la pantalla unos modelados bien grandes y definidos, con unas animaciones sensacionales para transmitir emociones y acompañar a los diálogos. Lástima que no haya podido con una capa de antialiasing para eliminar esos dientazos de sierra, porque hubiera sido soberbio, pero es pedir demasiado. También se apoya en que gran parte de la narración es mediante vídeo producido con el motor, pero es que en un juego así es muy positivo, mucho mejor que estar leyendo conversaciones.

Especialmente porque el trabajo de doblaje de voz (en inglés) es fantástico, muy superior a la media de los títulos de hoy en día, digno de un AAA. Y como está perfectamente compaginado y montado con esas animaciones, sientes como si estuvieras saltando de juego a película cada dos por tres. Igual de buena es la traducción de los textos al castellano, con un lenguaje para todos los públicos que ya conocen bien los fans de los <em>pocket monsters<em>. La pega en este caso es que las melodías que nos acompañan cuando no hay charla son pocas y sosas, cuando tienen una buena parte de la responsabilidad para llevar el ritmo de juego.

Un ritmo que ya de por sí es bajo para que sea fácil de seguir por los más pequeños y que baja considerablemente en las partes jugables. En comparación con otras aventuras gráficas, ya os habéis podido hacer una idea, hay proporciones distintas entre el juego pasivo y el activo. Aquí hay mucho vídeo, textos cortos y claros y secciones de gameplay limitadas. Cuando el jugador toma el control de Tim no todo es ir de aquí para allá charlando con personas y pokémon o buscando pistas y claves. Hay momentos un poco más activos en los que toca resolver puzles y acertijos o completar algunos eventos de botones QTE, pero nada complejo, así que alguien con experiencia raramente fallará.

Los casos de Detective Pikachu empiezan siendo simples pero van ganando en complejidad, añadiendo más piezas al puzle. Durante sus nueve capítulos vas recopilando testimonios y pista en escenarios pequeños pero abiertos, incluso con varias zonas y mínimos tiempos de carga entre ellas. Siempre hay un caso principal que resolver, aunque poco a poco se van sumando unos secundarios que hay que acabar antes de dar con la respuesta final al principal. Toda la información va quedando recogida en los archivos del juego, que están bien ordenados y son muy accesibles gracias a una interfaz formidable y muy atractiva a la que se accede desde la pantalla táctil. Y si alguien se atasca porque se le ha pasado una pista o no ha retenido una declaración, hasta se pueden pedir pistas a Pikachu o pulsar una bombilla. Aunque en general es fácil, simple y hay ejercicios que se van repitiendo y pueden aburrir.

Tras acabar el título, con perspectiva de analista, la forma básica de ver este juego es como 'Mi primera aventura gráfica'. El estilo narrativo y el tono del relato, los diálogos y los personajes, los puzles y acertijos y hasta las situaciones de gameplay son idóneas para que chavales desde los 7 u 8 y hasta los 11 o 12 años se enfrente a un género que puede ser demasiado complejo para alguien así. Y sin embargo eso no evitará que cualquier fan de Pokémon, tenga la edad que tenga, lo disfrute porque está bien hecho, aunque generalmente será un paseo con secciones demasiado simples y hasta aburridas. Detective Pikachu es una curiosa sorpresa del catálogo de Nintendo 3DS.