Español
Gamereactor
análisis
Dirt 3

Análisis de Dirt 3

De Finlandia viene el análisis de Kimmo, que ha corrido diez horas por sus tierras de rallies, pero también por África o América. Y sale del coche más contento que unas castañuelas.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

Los juegos de rally de Codemasters han tenido muchas formas durante la última década, pero la mayoría han sabido colocarse entre los mejores de su tiempo. Dirt 3 es el primero que no lleva el nombre de Colin McRae. Aún así, el espíritu de la leyenda de los rallies se percibe en las carreras de ritmo intenso y en la vuelta de Codemasters a un estilo más profesional desde el ambiente más relajado de Dirt 2.

Pese a esto, está claro que la novedad más evidente es la introducción de Gymkhana, un fenómeno de Youtube llevado a primera plana por Ken Block. En los circuitos Gymkhana debes hacer trompos y derrapes a toda velocidad y de forma precisa, sumando algunos saltos. El juego presenta toda la estación eléctrica de Battersea y pone a tu disposición todos sus kilómetros para hacer trucos, así como diversas competiciones oficiales para la Carrera, donde se puntúa dentro de un límite de tiempo.

Battersea funciona en la práctica como un patio de recreo abierto, donde los trucos se pueden realizar como solemos hacer en los juegos de skateboarding. La zona está dividida en tres secciones, cada una con sus objetivos y marcas D3 escondidas. Todo acompañado de una función Youtube muy fácil de usar, de forma que tras varias maniobras de las que quitan el hipo puedes pulsar un botón y demostrar tu habilidad ante el mundo, al estilo de Ken Block

Dirt 3
Publicidad:

La Gymkhana ha reemplazado los rallies de buggies y camiones. Quizás por una razón. Nunca representaron lo major de la serie, pero en su lugar los trucos con coches no sólo ofrecen nuevos retos, sino que te preparan para controlar las bestias de los rallies que van ganando más y más velocidad según progresa tu Carrera profesional en el juego. Los eventos consisten principalmente en rally tradicional, rally cross o pistas trailblazer. La Carrera también incluye los X Games, y haciéndolo bien en diversas disciplinas accedes al World Tour que pasa por todos los escenarios de esa disciplina. Los familiares buggies y Hummers aparecen aquí y allá, pero se emplean con moderación, para dar un toque de variedad. Todo está aderezado con eventos tan especiales como intentar mejorar el crono de un bobsleigh, con el telón de fondo de los Juegos Olímpicos de Lillehammer.

Como solía pasar con los juegos anteriores, Dirt 3 recicla sus pistas durante la Carrera, pero en esta ocasión todo está mucho mejor disimulado. La cantidad y amplitud de las modalidades de juego y condiciones de los circuitos es impresionante, y justo cuando las carreras empiezan a palidecer, el juego se saca de la manga algo nuevo y sorprendente. Una victoria segura se convierte en una lucha a causa de un pinchazo. El piloto que va delante comete un error al saltar y cae sobre su techo, con el coche saltando en pedazos. Un espectador muy ansioso que sale corriendo por el circuito y evita que le atropellen por los pelos. Este tipo de detalles activos mantienen la emoción de la carrera durante más tiempo, aunque el comienzo no pareciera tan explosivo como en Dirt 2.

Las nuevas localizaciones escogidas para los circuitos incluyen las conocidas pistas de grava de Finlandia, pero aún más importante es Noruega, que aporta las nevadas por primera vez en la serie. Y las condiciones del circuito no sólo van del frío que te hiela al calor insoportable de Kenia. Hay lluvia que deja la pista escurridiza, nieve que casi te ciega o diferentes horas del día, hasta la oscuridad de la noche. El diseño de circuitos siempre raya a nivel excelente, aunque no sea totalmente fiel a la vida real. Dirt 3, por encima de todo, es un juego de carreras de ritmo muy alto, por lo que los escenarios son secciones recortadas.

Dirt 3
Publicidad:

Pero la conducción es tan divertida que no te importa recorrerlos varias veces. Justo después de Dirt 2 notaba demasiado agarre (ni siquiera sobre la nieve parecía demasiado escurridiza la superficie), pero tras más de diez horas al volante estoy convencido de que Codemasters ha dado un paso adelante. El peso de los coches y los límites de agarre se sienten con más claridad que antes, lo que en definitiva convierte la conducción al límite en un reto superior. Frena demasiado y puedes sentir cómo se bloquean las ruedas y empuja el coche, mientras que un derrape a lo loco puede terminar en un desastre si no eres preciso con tus órdenes. A la vez, encontrar la configuración correcta se hace aún más importante. Los ajustes aún se representan mediante sencillos deslizadores, pero incluso un toque ligero afecta directamente al manejo. Cuando has encontrado el punto y mejoras tu tiempo unos segundos, la experiencia te recompensa mucho más.

El juego te deja gran margen de elección, no sólo para los eventos, sino también para los coches. El garaje contiene una colección considerable de míticos coches de rallies, desde los clásicos de de los años 60 hasta el ahora extinto Grupo B, pasando por los WRC victoriosos de Sebastian Loeb. Las características de la conducción son diferentes en cada uno, especialmente cuando cambias de clase, pero dentro de una misma los vehículos se comportan de forma quizás demasiado similar. La equitación más lenta y antigua tampoco propicia las mejores partes del juego, que son la sensación de velocidad y peligro.

El estudio compensa los nuevos desafíos con algunos apoyos en la conducción, para facilitar la adopción del manejo del juego. Las ayudas más pronunciadas casi conducen por ti, pero si sólo necesitas un ligero apoyo, puedes apañarte con el dibujo de la línea de carrera. Y por supuesto el juego también incluye la ya familiar función de Flashback/rebobinado, que permite hasta cinco rebobinados por carrera para corregir tus errores. Con ellos es sencillo corregir algunos golpes durante la carrera, y aunque elimina parcialmente el riesgo de fracaso en las modalidades en solitario, por otro lado te invita a probar tus límites. Los flashbacks están bloqueados en los rankings online, así que no contaminan la caza de récords.

Dirt 3

En lugar de rigurosos Game Over, Dirt 3 exprime la diversión de los errores que retuercen la chapa. No hay áreas de servicio, y cuentas con un coche totalmente reparado para cada circuito. Parachoques que cuelgan, puertas arrancadas y lunas resquebrajadas aún dan mucho juego para los que quieren jugar duro y romper cosas. El modelo de daño no puede igualarse al de Burnout, pero incluso un solo movimiento equivocado puede dañar el coche de forma severa. Además, el entorno reacciona respecto al coche con realismo, y un detalle destacable es que el público se asusta y salta hacia atrás cuando los bólidos golpean los muros cercanos.

Mientras que los conductores manejados por la IA (dependiendo de la dificultad) pueden ofrecer un desafío considerable, su comportamiento es justo y ni una sola vez durante las intensas carreras de rally cross se dio la situación de que nos sacaran de la pista. En los rallies tradicionales hay solo ocho participantes, pero como en Dirt 2, la inteligencia artificial corre en los propios circuitos, con un sistema realista de arranque que marca la diferencia. La IA no corre siempre perfectamente, así que puede cometer pequeños o mayores errores. Por ejemplo, en una ocasión un piloto de la IA tuvo un accidente descomunal y estaba intentando enderezar su coche en la estrecha entrada con la que había chocado, obligándonos a frenar y esperarle. Cosas como esta son totalmente inesperadas y construyen unas partidas más sorprendentes. Me hubiera encantado que Codemasters hubiera considerado algo más el "factor campo" cuando un piloto "corre en casa" a la hora de seleccionar a los participantes. Da un poco de vergüenza que los oponentes más duros en Finlandia, por ejemplo, sean el americano Ken Block o el recién llegado Kris Meeke. Aún así, es una mancha puramente estética que no afecta al juego en sí de ninguna manera.

Como con el modelo de físicas, los gráficos también han dado un paso adelante. Codemasters no intenta competir en el terreno del fotorrealismo, pero los detalles tanto en bólidos como en entornos abundan en calidad y cantidad. Me gustan especialmente los densos efectos de partículas que llenan el ambiente de polvo y nieve, y cuando realizas tu mejor Gymkhana en Los Angeles Stadium puedes sentirte ahogado en la arena. Pese a esto, el juego corre de forma fluida y su iluminación es un regalo para el ojo, con sólo algunas texturas demasiado lavadas estropeando el conjunto y denotando la edad de las consolas. Un trabajo artístico de gran calidad se complementa con una banda sonora estupenda y rugidos de motor realistas. Ya no hay un vendedor de zapatos gritándote por la radio durante las carreras, por lo que puedes centrarte totalmente en los chillidos de tu turbo rodeado por un sonido envolvente soberbio.

Dirt 3

Cuando la Carrera de cuatro temporadas termina, puedes cambiar el ritmo de juego y seguir jugando, por ejemplo, a los nuevos modos Party como Infection. Por su lado, el modo Hardcore presenta un entorno mucho más intenso y competitivo, para aquellos que quieren llegar más allá frente a corredores humanos, sin apoyos en la conducción, sin HUD y sólo desde la vista de cabina. Más allá de esto, la parte en línea está implementada de forma muy similar a Dirt 3, pero es cierto que el nuevo modo a pantalla partida para dos jugadores mejora las oportunidades multijugador de Dirt 3.

Al final me hubiera gustado contar con un par de localizaciones adicionales en el juego, pero Dirt 3, tal y como es, ofrece una experiencia enormemente divertida de principio a fin. Sin duda es mejor juego que WRC 2010, y en ocasiones más espectacular que Gran Turismo 5. A su manera, Dirt 3 me recuerda al juego de 2004 Rallisport Challenge 2: no es un juego que cambie el género, pero la excelsa ejecución lo convierte en una experiencia de rally sobresaliente que sabe correr con equilibrio sobre la cuerda floja del atractivo semi-realismo.

09 Gamereactor España
9 / 10
+
Conducción divertida y desafiante, más rally que antes, circuitos excelentes, cantidad de modos de juego, gráficos a la altura, suena genial.
-
Podría incluir un par de localizaciones adicionales.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

1
Dirt 3Score

Dirt 3

ANÁLISIS. Autor: Kimmo Pukkila

De Finlandia viene el análisis de Kimmo, que ha corrido diez horas por sus tierras de rallies, pero también por África o América. Y sale del coche más contento que unas castañuelas.

0
Codemasters habla de Dirt 3

Codemasters habla de Dirt 3

ARTÍCULO. Autor: Kimmo Pukkila

Nuestros compañeros finlandeses, fans de los rallies, se sentaron con Paul Coleman, Senior Game Designer, para saber más sobre las novedades del inminente Dirt 3



Cargando más contenido