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Realme es una compañía que hace unos años decidió entrar en el mercado de los teléfonos inteligentes de la forma más complicada posible, como un elefante en una cacharrería y retando a todos sus competidores. Hemos de entender que, dejando de lado el mercado chino que es directamente una jungla implacable en la que sólo los productos más competitivos tienen una mínima oportunidad de triunfar, en el resto del mundo la cosa no es que esté mucho mejor. Digamos que en el imaginario colectivo de la mayoría de usuarios, está el hecho de que para aquellos que buscan máquinas potentes que llevar en sus bolsillos por un precio contenido, la opción inicial es Xiaomi. Ese posicionamiento es casi un dogma de mercado y luchar contra eso es muy difícil.
Pero como quiera que Realme sabía donde se metía, el fabricante chino no se ha dejado amilanar y en los últimos años nos ha brindado un recital de teléfonos cargados de prestaciones por un precio capaz de rivalizar con cualquier modelo de otras compañías. Con muchos aciertos y algún que otro imponderable fallo, tras varios años, ya podemos decir que Realme se ha hecho con un nombre y un nicho de mercado, del que su nuevo modelo 12 Pro+ 5G, es un excelente exponente.
Estéticamente nos encontramos ante un dispositivo diferente, casi rebelde ante la escena actual. En el 12 Pro+, Realme sabe perfectamente cual es su principal baza y es una cámara superior. Pues bien, esto es algo que queda claro desde el exterior, puesto que casi la mitad de la trasera está ocupada por la constelación de sensores en un marco redondo que estéticamente le confiere la importancia que se merece y luego veremos en profundidad.
Es verdad que al margen de lo atractivo que resulte, y lo cierto es que a nosotros nos lo parece bastante, no resulta cómodo del todo, puesto que al ponerlo sobre una mesa se convierte en una cuña irregular que bambolea y queda muy levantado o, al sacarlo del bolsillo, es probable que se enganche en la tela. Pese a ello, entendemos que estos sacrificios prácticos tienen una explicación tanto estética como de diseño, puesto que una gran cámara conlleva una gran responsabilidad o en este caso una protusión mayor de lo ideal. Con 196 gr, estamos ante la media del sector, y si a ciegas hubiéramos tenido que decir cuánto debe pesar este terminal, por ahí hubiéramos ido.
Disponible en dos colores, azul y beige (una especie de blanco roto), Realme apuesta por los contornos redondeados con un marco en aluminio y una trasera de piel vegana que le otorga un aire premium, pero por desgracia estos materiales ya sabemos que llevan asociado el que la carga inalámbrica estará ausente. En mano sienta definitivamente bien y los bordes romos ayudan a que el agarre sea bueno. Realme tiene el detalle de adjuntar una funda de gel TPU transparente muy básica pero plenamente operativa y que nos ahorra la premura de tener que buscar algo rápido con lo que proteger a nuestro móvil, aunque probablemente no sea la opción definitiva.
El Realme 12 Pro+ 5G, viene de serie con Android 14 con una pequeña capa de personalización que no resulta demasiado intrusiva y que aporta algo de bloatware pero nada crítico, sólo ciertas apps preinstaladas de las que podemos prescindir cuando queramos. En general la experiencia de uso resulta en un desempeño fluido y agradable, en parte propiciado por su procesador, el Snapdragon 7S Gen 2 que es un compañero fiable y potente para el 95% de las cosas que queramos hacer con nuestro celular.
Vale, es verdad que aquí es posible que muchos hayan sufrido un pequeño bajón puesto que en un móvil de este segmento, hemos visto recientemente algunos dispositivos con procesadores de la última entrega de la serie 8 de Snapdragon, pero es importante dejar claro que es una elección deliberada para dar toda la importancia a la cámara, no al chip. Había que elegir y Realme se decantó por los sensores y nosotros apoyamos esta decisión.
Ahora que ya hemos aclarado que no es el procesador más potente del mercado, es momento de decir que para la inmensa mayoría de usuarios es más que suficiente. El Snapdragon 7S se desenvuelve fenomenal en tareas habituales e incluso para gaming con su GPU Adreno 710, otra vieja conocida que en nuestras pruebas nos ha permitido jugar a títulos actuales muy exigentes como Genshin Impact, en calidad alta y buenas tasas de fps que aguantan el thermal throttle gracias a la refrigeración por cámara de vapor. En parte esto es también por los 12 GB de RAM y los 256 GB de almacenamiento que quizá no es la más rápida del mercado, pero cumple perfectamente.
El panel elegido para el Realme 12 Pro+ 5G es una pantalla OLED de 6,7" y FullHD+ a 120 Hz adaptables. Un poco el estándar actual, pero eso sí, con muy buen tino ya que en la mano sienta fenomenal y ofrece excelentes ángulos de visión. La decisión de seguir ofreciendo pantallas con una pequeña caída curva en los bordes en pleno 2024 es más discutible pero no deja de ser algo que va por gustos, personalmente nunca he sido fan de los paneles curvados, pero indudablemente tienen sus seguidores.
Lo que no es tan debatible es el bajo brillo máximo que esta pantalla ofrece y que está un poco por debajo de los estándares actuales. No nos engañemos, 950 nits es una cantidad aceptable y que para la inmensa mayoría de las ocasiones resulta suficiente, pero quizá echamos de menos llegar a los 1100 0 1150 que ya es fácil hallar en otros móviles en este rango de precio.
La batería es de 5000 mAh con una carga rápida de 67 w y cargador incluido en la caja. Esos 67 w es probablemente un sweet spot de carga actual, ya que permite tiempos realmente buenos sin una degradación de celdas muy elevada. ¿Sería mejor de 120 w? Pues probablemente sobre el papel sí, pero hemos visto baterías en dispositivos con esa carga perder salud muy deprisa y la experiencia dice que a falta de que la tecnología de litio mejore, quizá es mejor esperar un poco más y tener teléfono por más años.
La conectividad es lo esperado, 5G, Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2. El set básico que esperamos en un aparato de esta categoría y que cumple sin problemas.
Llegamos a lo que Realme quiere que sea el motivo por el que alguien elija este 12 Pro+ 5G y es el apartado fotográfico. No nos duelen prendas admitir que a día de hoy, probablemente este dispositivo sea el mejor móvil libra por libra en cuanto a fotografía se refiere. Gran parte de la culpa lo tiene el sensor IMX890 de 50mp de Sony con la lente f/1.8 que lleva como eje en su trasera y que, hace apenas un año, podíamos ver en otros teléfonos de más de mil euros.
El sensor de Sony se comporta de forma excelente y más aún cuando descubrimos que va acompañado de un zoom óptico de 3x que aunque el fabricante dice que puede llegar a 160x será siempre de forma digital. Las pruebas que hemos realizado nos arrojan una lente excelente con un desempeño mayúsculo y que por si misma perfectamente puede justificar la compra del 12 Pro+ 5G. Si bien es verdad que hemos notado una caída de calidad notable en el gran angular, es un pequeño peaje que siendo sinceros no lastra el buen hacer del resto del equipo. En cuanto a foto nocturna igualmente nos damos por satisfechos ya que entre la apertura del sensor y la carga de ayuda de IA, ofrece resultados magníficos en condiciones de baja luminosidad.
Llegamos a las conclusiones y debemos decir que el conjunto nos ha convencido más allá de gustos u opiniones. Realme 12 Pro+ 5G es un móvil bien pensado y ejecutado, una pieza de hardware completa y ajustada a su precio que supone otro ladrillo en el muro que la compañía china está construyendo para competir en un sector totalmente despiadado y en el que un fallo puede ser fatal.
Haciendo un recap de todo lo expuesto y sabiendo que ningún dispositivo será perfecto, el 12 Pro+ 5G cumple con lo que promete y en algunos casos incluso más, y por eso nos vemos obligados a recomendarlo tanto si buscas una cámara pegada a un móvil o un móvil pegado a una cámara excepcional. En ambos casos, no te equivocarás.