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Análisis del portátil MSI Stealth 15M

Este portátil gaming ofrece un gran equilibrio entre trabajo y juego.

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Una de las cosas que menos me han gustado durante mucho tiempo de los portátiles para jugar es el aspecto y las proporciones de estos dispositivos. El aparatoso chasis y el peso habitual siempre me han hecho preguntarme por qué elegiría un dispositivo de este tipo en lugar de un sistema normal más fácil de transportar, pero, por otra parte, para soportar el hardware y la tecnología que hacen que un portátil sea capaz de ejecutar los últimos juegos, se necesitan mejores sistemas de refrigeración y otros componentes, lo cual explica las dimensiones. De vez en cuando, aparece un ordenador que parece ser a la vez un portátil para juegos y un portátil normal, y eso es exactamente lo que es el "sigiloso" MSI Stealth 15M, un dispositivo con apariencia y sensación de ser un portátil productivo normal y corriente, pero que cuenta con una tarjeta gráfica Nvidia RTX serie 30 y una CPU i7 de 12ª generación.

MSI Stealth 15M

El Stealth 15M presenta un formato pequeño y es elegante y agradable a la vista. No grita "gaming" y si no fuera por la etiqueta verde brillante de Nvidia GeForce RTX, probablemente no pensaríais en absoluto que es un portátil para jugar. El cuerpo viene completamente en negro, y el chasis, ya que es bastante fino, no muestra grandes rejillas de ventilación que llamen la atención. Si no fuera por el teclado retroiluminado azul, naranja y rosa, probablemente diríais que el Stealth 15M luce un aspecto demasiado aburrido.

Pero, por suerte, MSI ha decidido dejar a un lado las apariencias para poder centrarse en el interior, con una selección de componentes realmente impresionante y potente. La CPU Intel i7-1280P de 12ª generación da una frecuencia de reloj de 2.000 MHz, y esto, combinado con la GPU Nvidia GeForce RTX 3060 y los 16 GB de RAM, significa que puedes jugar a los últimos juegos con una velocidad de fotogramas fluida y estable. Es cierto que esto es posible gracias a la pantalla de 1080p, lo que significa que no se obtienen las imágenes nítidas de las resoluciones de 2K o 4K, pero facilita de forma clara la ejecución de juegos más exigentes.

En este sentido, he probado bastantes videojuegos diferentes durante el tiempo que he pasado con el Stealth 15M, todos ellos de distintos géneros. Como suele ser costumbre con los portátiles gaming, Forza Horizon 5 de Playground Games resultó ser un punto de partida interesante, con pruebas que mostraron que el título en gráficos Ultra cayó a un mínimo de unos 59 fps, alcanzó un máximo de 83 fps y un promedio de 69 fps. Por otro lado, Evil Genius 2: World Domination de Rebellion mostró un rendimiento mucho mejor, y alcanzó un máximo de 190 fps, bajó hasta los 110 fps y obtuvo una media de 159 fps (a pesar de que la pantalla tenía un límite de 144 Hz). Además, también jugué a Deathloop, de Arkane Lyon, y pude comprobar que la frecuencia de imagen se mantenía en torno a los 60 fps, aunque la RAM se ralentizaba a menudo porque los 16 GB no eran suficiente para ejecutar el juego con los ajustes más exigentes.

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MSI Stealth 15M

Más allá del rendimiento, me gustaría añadir que el aspecto gráfico de cada juego se veía fantástico, incluso para la HD básica, y esto fue gracias a que el marco tan fino permitió que la pantalla de 15,6 pulgadas aprovechara todo su potencial, con muy poco o incluso nada de espacio negativo y no utilizado. Y esto se aplica al resto del chasis, ya que el teclado y el trackpad están bien situados y no resultan demasiado grandes ni pequeños respecto al chasis, y los diversos puertos (incluyendo un par de USB Tipo-A, un par de USB Tipo-C, un puerto HDMI y una toma de audio) están todos encajados en los laterales del sistema. Es una pena que el chasis tan pequeño no deje espacio para un puerto ethernet.

Pero, como ya he explicado, la idea principal del Stealth 15M es que no necesita tener todos los detalles que definen a los portátiles para juegos. Es este diseño simplista y más básico el que lo hace único y probablemente más atractivo para un público más amplio que busca algo que le permita trabajar y jugar, y a la vez poder llevarlo de un lado a otro sin tener la sensación de estar cargando con un bloque de hormigón todo el día. A diferencia de algunos de los equipos que he analizado a lo largo del año, este tampoco es un dispositivo que vaya a hacer saltar la banca. En sentido general no es barato, pero si lo comparamos con gran cantidad de hardwares y tecnología gaming, se encuentra claramente en la parte más económica, y por eso creo que se trata de un sistema mucho más accesible que otras ofertas.

Me gusta el diseño y cómo mata dos pájaros de un tiro, pero hay que decir que el doble enfoque significa que hay cosas que el Stealth 15M no hace tan bien. Aunque no se sobrecalentará gracias a la tecnología Cooler Boost 5, se notarán los ventiladores y el ruido que hacen cuando se somete el portátil a estrés. De igual forma, al tratarse de un equipo más pequeño con un hardware que sigue siendo potente, este portátil consume mucha batería, lo que significa que será necesario un cargador en caso de querer jugar a cualquier tipo de juego.

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MSI Stealth 15M

Pero, por lo demás, en lo que respecta a un portátil gaming de iniciación, cumple con muchos requisitos. No ofrece el mismo nivel de rendimiento que los sistemas de gama alta, y le falta oferta gráfica debido a la pantalla HD, pero también es fino, muy manejable, discreto y ligero, y por todo eso, el Stealth 15M me ha convencido durante el tiempo que lo he probado.

07 Gamereactor España
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