Por lo general, cuando llega a mis manos un portátil para realizar su análisis suele ser un sistema ultrapotente creado para soportar los juegos más recientes y más exigentes de la mejor manera. Esto a menudo significa que los dispositivos son muy caros y te costarán unos cuantos miles de euros, colocándolos en el mismo rango de precios que muchos ordenadores de sobremesa realmente potentes. Pero no es el caso del MSI GF63 Thin. Este dispositivo tiene un precio asequible, ya que funciona con una RTX 4050 y una CPU i5 de 12.ª generación, lo que significa que su principal objetivo es jugar a 1080p, si buscas una experiencia de juego agradable y fluida. Si tenemos en cuenta estos detalles, no hay mucho que el GF63 Thin haga mal.
Pero antes de hablar sobre el rendimiento, permíteme que hable un poco de la calidad de los materiales de este PC. Debido a su bajo precio de salida, no esperes que te sorprendan unos metales y un tacto elegante. El chasis es una combinación de metal y plástico, y aunque no se siente necesariamente barato, desde luego tampoco parece premium, como se espera de una computadora portátil para juegos de menos de 900 euros. La pantalla es un panel FHD (1080p) de 15,6 pulgadas que registra hasta 144 Hz y, francamente, no hay mucho con lo que decepcionarse en este punto. Sin embargo, diré que el bisel es bastante grueso y se siente como si hubiera mucho espacio vacío alrededor de la pantalla de este portátil, incluso si entiendes que la parte superior del panel es un poco más ancha para acomodar una cámara web. En cuanto al teclado y el trackpad, ambos tienen un buen tamaño y se adaptan a la forma y el cuerpo del GF63 Thin.
Una de las cosas que más me gustan del diseño del GF63 Thin es lo poco llamativo que es. Si no fuera por las grandes rejillas de ventilación en el lateral del chasis y el brillante teclado retroiluminado, probablemente pensaría que se trata de un portátil de productividad y no de algo capaz de ejecutar Uncharted: Legacy of Thieves Collection o F1 23. Ah, y antes de que se me olvide, hay una muy buena razón por la que este dispositivo se llama "Thin", y es que su anchura es de 21,7 mm y pesa solamente 1,86 kg. Esto me deja un poco inseguro, ya que, por un lado, conseguir meter una GPU de la serie RTX 40 en un cuerpo que se supone que es tan delgado me deja boquiabierto, pero, al mismo tiempo, cuando tienes el GF63 Thin en las manos, en realidad no parece delgado ni ligero, sino más bien voluminoso y pesado.
En cuanto al hardware, este portátil incluye hasta 8 GB de RAM DDR4-3200, con opciones de ampliación, así como medio terabyte de almacenamiento SSD. Para un portátil pensado sobre todo para la productividad, esto es más de lo que se necesita, pero para un sistema de juegos, en muchas ocasiones es un problema. En cuanto al tamaño de la batería y cómo se maneja en la práctica, gracias a la batería de 52,4 Whrs se deberían poder conseguir unas buenas siete horas de uso con una carga, y bastante menos cuando juegas sin estar conectado a la red eléctrica, aunque esto no es nada raro en el sector de los portátiles para juegos.
Sin duda te preguntarás cómo funciona este dispositivo en la práctica. Hay una razón por la que he dejado esto para tan tarde, y es porque, a pesar de ser un portátil para juegos, los detalles específicos de esto no son realmente importantes. Ya he dicho que el GF63 Thin está pensado sobre todo para jugar a 1080p, así que, si pretendes explorar algo más allá de esto, este no es tu portátil. Del mismo modo, si nos fijamos en las frecuencias de cuadro, jugando con los ajustes gráficos más exigentes, tendrás suerte si superas el margen de los 60 FPS, pero cuando reduzcas a los ajustes más bajos, podrás explorar el verdadero alcance del límite de 144 Hz.
La RTX 4050 hace un gran trabajo, pero el poco espacio de almacenamiento, la RAM limitada y el procesador i5 hacen que no tengas la misma libertad a la hora de disfrutar de los juegos que si te pasaras al siguiente rango de precios y te hicieras con un i7 con una RTX 4060 y demás. Por último, antes de pasar de este punto, tuve algunos problemas durante la fase de pruebas con el arranque de algunos juegos, con Sniper Elite 5 va como la seda, pero Dirt 5 nunca logra arrancar a la primera. Por supuesto, esto podría deberse a que el espacio de almacenamiento estaba al máximo y a cómo afectaba al rendimiento, ya que después de instalar Uncharted, Atomic Heart, F1 23, Rollerdrome, Sniper Elite 5 y Dirt 5, el almacenamiento estaba tan saturado que ni siquiera pude completar la actualización de Atomic Heart.
La cuestión es que este portátil tiene serios límites, lo cual es comprensible para el rango de precios en el que se encuentra. Pero el hecho de que no sea la respuesta a los juegos de PC portátiles no significa que no tenga algunas áreas en las que me gustaría que otros portátiles se inspiraran. Al tener un hardware menos potente, la solución de refrigeración es tan eficaz que los niveles de ruido de los ventiladores son mínimos, lo cual es realmente impresionante. Esto por efecto permite que los sistemas de audio sobresalgan, ya que no necesitas jugar con auriculares cuando usas este portátil.
Como último punto: la conectividad. MSI suelen ser muy buenos creando portátiles con una amplia selección de puertos, y el GF63 Thin no es la excepción. Entre tres USB-A, un USB-C, un puerto Ethernet, una clavija de auriculares e incluso una clavija de micrófono, tienes muchas opciones para lo que necesites que haga este portátil de juegos básico.
En general, para un dispositivo de nivel de entrada, no hay mucho de qué quejarse con el MSI GF63 Thin. Pero al mismo tiempo, este portátil no destaca como un sistema que vaya a sobrevivir especialmente bien al paso del tiempo, ya que tiene claros límites en el terreno de los juegos. Si lo que buscas es un gadget productivo con el que poder jugar a videojuegos muy de vez en cuando, esta es una buena opción, pero si tu intención principal es jugar, sería aconsejable buscar un sistema más completo.
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