Nos encantó el Nothing Phone (1) cuando lo vimos por primera vez el año pasado. Carl Pei, creador de OnePlus, consiguió no solo diseñar una experiencia funcional al estilo Android, sino que también dotó al teléfono algo de lo que carecen muchos Android económicos: personalidad. Sí, el diseño transparente y la interfaz Glyph que lo acompañan son justo el reclamo que una empresa como Nothing necesitaba.
Pero Nothing ya no es la desconocida que era hace un año. Ha vendido más de 800 000 copias del Phone (1) y ahora se enfrenta a lo que muchos en la industria denominan «la dichosa segunda parte». Cuenta con un precio mucho mayor, pero también lo son el nivel de ambición, las especificaciones y más. Mucho más.
Vale. ¿Y por qué es más caro? Para empezar, tiene un aspecto mucho más suntuoso. La parte trasera, además de ser transparente, ahora se curva ligeramente hacia el borde, dando al dispositivo una redondez de la que carecía el Phone (1). El Phone (2) está fabricado por aluminio 100 % reciclado, lo que lo convierte en un smartphone mucho más fino. El equipo detrás de su fabricación tenía esto como objetivo: hacer sentir al usuario esa sensación de «sofisticación».
Tiene una pantalla enorme de 6,7 pulgadas de 120 Hz. Es de tipo LTPO, pudiendo alcanzar fácilmente los 1000 nits y permitiendo su uso en cualquier condición meteorológica. Es cierto que la pantalla no ha sufrido muchos cambios respecto de su predecesor, pero sigue siendo una pantalla excelente.
La interfaz Glyph actualizada cuenta con un gran aumento del número de segmentos LED. De esta manera, tienes más formas de servirte más y mejor de las luces independientemente del placer a la vista que suponen por sí mismas (y del que no se cansa uno). Las luces harán formarán una cuenta atrás si ajustas un temporizador, aunque también pueden indicarte tu porcentaje de batería al cargar tu teléfono. Puedes crear tus propios espectáculos de luces con Glyph Composer, además de que Nothing se ha abierto a la integración de terceros y ya cuenta con colaboraciones en desarrollo con empresas como Uber. Puede que no todos usemos Glyph o que ni siquiera nos fijemos en la parte de atrás de nuestros dispositivos, pero tanto el concepto como su ejecución por de estos elementos merecen todo el reconocimiento.
Nothing también ha puesto la carne en el asador en el apartado del chip, implementando un Snapdragon 8+ Gen 1, uno de los mejores del mercado. ¿Que si era necesario? No parece que los que siguen usando el Nothing Phone (1) se quejen del Snapdragon 778G+ ni siquiera después de un año de uso. Pero claro, así están las cosas. Creo, además, que es la razón de su aumento de precio. Es un chip con el que muchos de nosotros estamos familiarizados, mucho más rápido durante más tiempo y que permite la implementación de un procesador de imágenes más rápido para la cámara. Junto con 8 GB de RAM y 128, 256 o 512 GB de espacio, no hay forma de que, a día de hoy, Nothing Phone (2) no sea uno de los modelos más rápidos.
Además, la experiencia de uso del software es fantástica. NothingOS 2.0 luce genial, ofreciendo la posibilidad de una mayor personalización de iconos y widgets. Al final, la idea es que esto no entorpezca la experiencia y creedme: para nada lo hace.
La gran sorpresa positiva es que la batería es de nada más y nada menos que 4700 mAh, pudiendo durar dos días sin problema. Además, cuenta con 55 vatios de carga por cable e inalámbrica.
En cuanto a la cámara, Nothing se ha pasado a un par de sensores de 50 megapíxeles, con el sensor Sony IMX890 para su gran angular. Hay un nuevo ISP de 18 bits y fotografías a 4K/60fps tanto en EiS como en OiS. El resultado es... muy bueno. El Nothing Phone (2) hace muy buenas fotos, así que puedes confiarle tus fotos familiares y de vacaciones sin problema.
Llegó el momento de la verdad: el precio. Nothing ha subido el precio a 649 euros, un buen pellizco más de lo que pagarías por un Pixel 7a, que dispone de una mejor cámara. Evidentemente, no cuenta con el mismo chip, ni la misma velocidad, ni la misma interfaz Glyph, ni la misma velocidad de carga. El smartphone de Nothing sigue siendo una gran apuesta y, mientras que todas sus especificaciones son dignas de convertirlo en un modelo líder, ha visto la luz con un precio más bajo respecto del coste de lanzamiento del Samsung S23 el pasado mes de enero.
Sí, el Pixel 7a supone un punto de inflexión dentro de la industria y lo será durante un tiempo, pero Nothing sigue teniendo mucho que ofrecer. De hecho, no seré yo quien te juzgue si decides dejarte medio sueldo en un Phone (2).