Análisis del monitor Philips Evnia 34M2C7600MV

A finales del año pasado, Philips nos presentó la marca Evnia por primera vez, que en 2023 trae con ella cuatro pantallas prémium para gamers. La gama incluye un panel OLED de 42M2N8900 de 42", el panel OLED QD curvo 34M2C8600 de 34", el panel VA curvo 27M2C5500W de 27" y por último el panel VA iluminado miniLED curvo 34M2C7600 de 34", al que hemos podido echar un vistazo.

Su brillante pantalla es todo un espectáculo para la vista. Tiene un aspecto nítido que sin duda es un cambio refrescante en un mar de pantallas oscuras. La parte vertical de la pata luminosa se fija a través de un sistema especial de fijación ligera que la presiona contra el marco, es decir, la parte del panel, mientras que la base se fija al soporte con un tornillo de mariposa tradicional. No necesitarás ninguna herramienta. La conexión VESA se realiza mediante un adaptador de conexión metálico independiente de 10x10 cm al marco. En general, la configuración mecánica del monitor es buena, además de que el soporte sobresale muy ligeramente por encima del borde frontal del panel del monitor. Esto te permite colocar el monitor cerca del teclado, de manera que cubre aún más el campo de visión.

Esto es algo muy útil, ya que la ultrawide de 34" es como una pantalla de 27" pero más alargada, aunque se les queda pequeña a los que están acostumbrados a pantallas más grandes. Cabe recordar que si el contenido que se reproduce no es compatible con la relación de aspecto ultrapanorámica, acabarás viendo los bordes negros y una imagen de 27" de toda la vida. Afortunadamente, hoy en día la compatibilidad con ultrawide en los juegos está mejorando, a excepción de algunos juegos indie más pequeños.

Los juegos son todavía más inmersivos gracias a los LED de colores integrados detrás de la pantalla, que activan la función AmbiLight típica de las televisiones Philips. Los LED llenan la habitación de color a juego con los efectos visuales de la pantalla y queda muy chulo. El AmbiLight se controla con el menú de configuración. Por desgracia, solo hay tres opciones de brillo: brillante, más brillante, y mucho más brillante. Aunque yo los habría llamado "muy tenue", "tenue" y "brillante". Bueno, si contamos la opción de apagado, entonces hay cuatro.

AmbiLight está muy bien, pero qué hay de la torpeza y lentitud de todo el menú. Me parece increíble aún utilizando un pad de control derecho que se supone que facilita la navegación. Sin embargo, no es así, el pad no se utiliza en absoluto en los menús y al final solo sirve como botón de encendido adicional. En el menú, se utilizan las cuatro direcciones del pad para seleccionar. La cosa empeora cuando las cuatro direcciones del pad no mantienen una coherencia lógica en los menús, sino que cambian dependiendo de si está en el nivel superior del menú o en el inferior. Intentar cerrar el menú también da problemas y solo se puede hacer desde los bordes superiores del mismo. Además, es terriblemente lento. Pasar de una opción a otra en los niveles superiores lleva uno o dos segundos por selección. Afortunadamente, no es necesario complicarse con los menús, ya que la calibración de fábrica permite calibrar la imagen de una forma excelente nada más sacar la pantalla de la caja.

La retroiluminación del panel VA, que soporta VRR de 165 Hz, se consigue con miles miniLED divididos en 1152 zonas iluminadas. El negro es negro de verdad y la luz es luz de verdad. Hay tantas áreas de iluminación que, incluso con un fondo negro, no verás un punto de luz específico alrededor del cursor blanco del ratón. La retroiluminación precisa también te ofrece una experiencia HDR impresionante. El altísimo HDR1400 de la pantalla, o 1400 nits de brillo máximo, te brinda una experiencia increíble, tal y como debería ser el HDR. Habrán zonas oscuras y zonas literalmente deslumbrantes a la vez. La inmersión en los juegos es asombrosa.

El problema de los paneles VA es el desenfoque de movimiento fluido que en realidad parece más un movimiento de hierro. Y todavía no se ha puesto ninguna solución. Hay paneles VA más rápidos en el mercado, pero no se habla mal de ellos. Cabe mencionar que hay muy pocos jugadores profesionales que juegan con ultrawide (al menos no con paneles VA). En el menú de control encontramos el overdrive, que puede mejorar la situación hasta cierto punto, pero tampoco es la salvación. El ajuste más alto de overdrive es completamente inútil, con un claro rebasamiento que proporciona una imagen de sombra invertida en la pantalla.

Es una pantalla de gama alta con un diseño impresionante y técnicamente increíble, pero su precio de más de 1700 euros es su mayor problema de lejos. Si quitamos los altavoces integrados, el coste de fabricación bajaría al menos un poco. También cabe mencionar que durante el periodo de prueba de un mes el precio de venta parece que ha bajado bastante sobre el precio recomendado, que era mayor de 2000 euros. Va en buena dirección.

El precio elevado también se puede compensar con sus características prémium. Además de AmbiLight, el monitor integra un conmutador KVM que permite conectar varios dispositivos a la vez, utilizando el mismo teclado y ratón además del monitor. Si por ejemplo también conectas el móvil o la tableta por USB tipo C, podrás utilizar el móvil o la tableta y reflejar la pantalla en el monitor, pero no pudimos probarlo.

En resumen, la retroiluminación miniLED de 1152 áreas hace que la experiencia HDR sea increíblemente impresionante. Por otro lado, el panel no parece tan ágil como cabría esperar por este precio. Además, los pequeños problemas del menú se hacen más grandes si tenemos en cuenta el precio. Pero afortunadamente Philips ha anunciado que el software de la pantalla es actualizable, por lo que es muy probable que este menú tan lento y torpe desaparezca en el futuro.