La última vez que echamos un vistazo a los accesorios de GameSir estuvimos hablando de T4k Kaleid. Tampoco podíamos pedirle mucho por 41 € teniendo en cuenta que es más barato incluso que los mandos estándar de Microsoft y Sony. Sin embargo, acabamos encontrando algunos problemas en el accesorio, principalmente relacionados con sus botones y su peso.
Ahora, por unos 60 auros, tenemos el G7 SE con cable, un mando que es primicia mundial al ser el único mando de Xbox con sticks de efecto Hall. En un rato hablaremos sobre estos sticks, pero por ahora todo lo que necesitas saber son los detalles que GameSir ha añadido a su mando para hacerlo destacar frente a los demás.
Para comenzar, vamos a tratar algunos de los aspectos básicos. ¿Qué se siente al jugar con el G7 SE? He de decir que se trata de una gran mejora respecto del último producto de GameSir que tuve que analizar. Es un mando que da la sensación de ser mucho menos endeble y baratucho, con un buen diseño y unos botones frontales que no parece que vayan a atascarse si los presionas con mucha fuerza. Algo que me llama la atención esta vez es el propio aspecto del mando. Aunque tiene una placa frontal extraíble para que dibujes tu propio diseño o lo cambies por otro, tengo que decir que el acabado blanco del G7 SE es una gran decisión por sí misma. Si a esto le sumamos las letras multicolor en los botones, es como si me encontrara frente a mi mando de Xbox 360 de toda la vida, solo que con un diseño más moderno y elegante.
Los bordes rugosos de las empuñaduras y los gatillos garantizan que mis dedos sudorosos no van a resbalarse ni en los días de más calor del verano. Vamos ahora con los sticks de efecto Hall. Son antidrift, por lo que no deberían estropearse con el tiempo. Debo decir que aún no he pasado las suficientes horas con este mando como para que les salga el drift, por lo que no puedo hablar de cómo de bien funcionan tras un uso consistente y prolongado. Lo que sí puedo decir es que los sticks, tal y como vienen, son fantásticos para jugar, y son tan ágiles y preciosos como los gatillos de efecto Hall a los que están asociados.
No es que este mando sea el oro y el moro, pero quiero repetir que estás pagando unos 60 €, que es menos de lo que cuesta un mando estándar de Xbox Series y PS5. Vas a obtener un producto a razón de lo que pagas, ni más ni menos. ¿Que quieres un mando de lujo? Estás en tu derecho, adelante. Paga por él. ¿Que tienes un presupuesto más limitado? Entonces el G7 SE es una gran elección. Por decir algo negativo, no hay opción a comprarlo sin cable. Eso sí, si tenemos en cuenta el precioso cable trenzado con el que viene y la conexión tan estable que ofrece tampoco es que se trate de un aspecto muy negativo.
Entonces, ¿hay algo que se pueda mejorar? A ver, a pesar de las mejoras tanto en el manejo como en el aspecto, sigo teniendo un problema con el peso del G7 SE, y el D-pad no tiene la misma calidad que los gatillos, sticks o botones frontales. Dependiendo de lo que juegues, puede suponer un fastidio o no. Eso sí, no solo el peso sigue pareciéndome el principal problema, sino que creo que es algo que debe solucionarse en el momento en el que decides pagar más por un mando. Da la sensación de que puede salir volando en cualquier momento, aunque puedo llegar a entender que sea algo más personal que no concierne a todos los jugadores. En general, con un buen aspecto, unos gatillos, sticks y botones frontales correctos junto con la novedad de la placa frontal, el G7 SE es una gran opción si quieres otro mando para tu Xbox o PC.
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