Si bien siempre he entendido las ventajas de los libros electrónicos y la razón de su fiebre desde hace casi dos décadas, afectando además a todos los grupos de edades, nunca he llegado a dar el salto del todo. Yo soy más del olor, el tacto, la vista, hasta el sonido y, sí, el peso, de los libros de verdad, pero también admito que mi empeño tiene caducidad. Durante este verano he estado probando el Boox Palma en varias situaciones y entornos, y aunque todavía no me veo preparado para dar el salto definitivo, la verdad es que su factor de forma reducido y sus funciones adicionales me han convencido un poquito más.
Hasta ahora había probado ocasionalmente libros electrónicos de tamaño medio de otros fabricantes, principalmente los populares Kindle de Amazon. Nunca había experimentado un eReader de tamaño tan reducido como el Boox Palma, y he de decir que antes de hacerlo pensaba que iba a ser demasiado pequeño. Total, con sus dimensiones de 3,5 x 10 x 17,6 cm con 6,13 pulgadas de superficie legible es como la pantalla de un móvil grandote, y todos sabemos lo que es leer en el móvil, más cuando has pasado la barrera de los 40. Y si subo mucho el tamaño de la tipografía, ¿qué cabrá? ¿Diez palabras por página?
Pues bien, nada más lejos de la realidad. Mi experiencia con el Boox Palma como eBook ha sido fluida, cómoda, agradable... adictiva. Encontré rápido un punto dulce para el tamaño de la fuente, y en ningún momento parecía fuera de lugar. Al principio noté algo de ghosting o burn-in molesto en las letras de tinta electrónica, pero también quedó resuelto subiendo el refresco en la configuración.
Por supuesto que siempre existieron libros físicos más grandes y más pequeños, también con sus tipografías más o menos legibles, pero digamos que disolver mi principal preocupación (más bien un prejuicio infundado) en cuestión de minutos me dio una alegría. La pantalla de ePaper es muy buena a la vista, tanto a la luz del día como en interiores oscuros, aunque su iluminación no se reparta de la forma más uniforme. La resolución de 300 ppp es más que suficiente, y la navegación es todo lo ágil que se le puede pedir a esta tecnología hoy en día.
Entonces, como eBook de tamaño reducido el Boox Palma me cunde con creces. Pero su segunda cualidad, la que lo convierte en un dispositivo híbrido, es la que debe decidir tu compra. Resulta que, aparte de un lector de libros, el Boox Palma también se puede comportar casi, casi, como un smartphone. Es un dispositivo Android, con su sistema operativo, su CPU de 8 núcleos, sus 6 GB de RAM... ¿para qué? Para que hagas todo lo que haces con el móvil, pero sin salir de tu libro.
Ya estarás captando la utilidad. La idea es que puedas hacer varias de esas cosas, pero con la sensación agradable para la vista y mucho más sana de la eInk. Por ejemplo, chatear en WhatsApp, navegar por la web o incluso ver vídeos. A nivel casi moral esto no es lo que le pido a un eBook, porque lo que quiero es que la lectura sea mi remanso de atención plena, de desintoxicación de las pantallas, de retrasar mi conversión a la generación TDA, de domar el TOC de mirar varias apps porque sí durante un buen rato. Un momento de mindfulness, vaya.
Dicho esto, una vez tienes el Boox Palma en la ídem de la mano, la verdad es que es una experiencia curiosa cuando menos hacer todo eso en "modo más sano". Y por descontado resulta muy útil contar con todas esas posibilidades en tu dispositivo de lectura. No es mejor que un móvil de gama media, ni lo pretende, partiendo del elefante en la habitación que es la pantalla en blanco y negro y su velocidad de refresco, pero algo tiene de relajante y amable, que hace que esos vistazos fugaces y vacíos a redes sociales te hagan sentir un poquito menos culpable.
Yo lo usé básicamente para navegar por la web, que a fin de cuentas consiste en leer, que al fin y al cabo es lo que mejor se puede hacer en un eBook. Puedes ver vídeos como si les pusieras un filtro de broma, pero es más interesante tener ahí Spotify para la música de fondo de tus lecturas, o WordReference para las traducciones, o quizá tus apps de almacenamiento, directamente para tus libros y documentos PDF. Por cierto, su (normalita) cámara trasera de 16 MP es más para escanear y digitalizar documentos sobre la marcha, que para sacarte un selfie vintage, pero cada cual...
Por lo demás, el acabado es sólido (y algo resistente a las salpicaduras en la piscina), el tacto muy bueno, el rendimiento decente (a veces se calentaba un pelín con las apps) y el peso lo bastante ligero como para que te plantees llevarlo de segundo dispositivo incluso si no llevas mochila o bolso, algo que nunca me pasaba con otros eReader... ni con ningún libro físico, claro está.
Quizá te parezca caro el precio de cerca de 300 euros, y lo es, pero recuerda que en este mundo más pequeño es más costoso y que estás pagando por funcionalidad de smartphone. Si buscas un factor de forma reducido con todas esas posibilidades añadidas en el mismo dispositivo que usas para la relajante lectura, creo que quedarás satisfecho. En todo caso, se trata de un concepto híbrido innovador que espero que genere competencia y evolución en los próximos años.